sábado, 20 de enero de 2007

Lecturas

En las horas en que la fiebre me deja leer, he acabado el estupendo libro de Janet Malcolm The Silent Woman y he empezado y terminado su leyendo a chejov, esta vez en versión traducida de Alba. Su tono inteligente, su approach lacaniano o davoinesco, y su ritmo son tan fascinantes que sólo querría leerla a ella. Ahora empiezo las galeradas de Maternidad y creación, una recopilación de textos de escritoras y artistas con experiencias maternas que está a punto de publicar Alba, y que incluye a mi favorita Grace Paley. Pero fuera de la lectura me ahogo, me agoto, no puedo seguir. Esperemos que el Arsenicum album no acabe conmigo, sino con el virus...

2 comentarios:

toni.b dijo...

Muchas gracias por la pista Isabel. Siempre me interesó la vida y la obra de Sylvia Plath y el perfil que traes de Janet Malcolm me resulta muy sugerente. Buscaré el libro de esta última.

Aun recuerdo el cápitulo inicial de "El dios salvaje" de Al Álvarez -escritor británico que conoció a Sylvia- en el que relata sus recuerdos con respecto a ella y sus últimos meses de vida. "El dios salvaje" es un ensayo desnudo (desde el corazón) de un hombre que quiso y no pudo suicidarse, que volvió de retorno de todo aquello y que nos lo pone delante y que además hace un ensayo sobre el suicido y la literatura: me pareció genial.

Un saludo.

pd: Espero que la gripe ya vaya pasando.

Belnu dijo...

Lo curioso del libro de Malcolm es que es biografía de biografías (y radiografía del género biográfico), y analiza también el libro de Al Álvarez, por eso sé que según algunos, Al Álvarez se identificaba o confundía su propia situación de depresión-suicidio con la de Plath, aunque también es obvio que su libro es importante, no sólo por la proximidad. Y la gripe, mejor...