viernes, 5 de enero de 2007

Davoine, Vinyoli, Derrida y el sumidero

Autorretrato matinal borroso. En el libro de Françoise Davoine La Folie Wittgenstein (y no lo cito en castellano porque la traducción es dudosa) se dice aquello de que cuando alguien no expresa su dolor, lo expresa otro, o bien lo expresan los muebles y objetos de alrededor. Se me ha rebelado el fregadero de la cocina. Para remediarlo sin tener que esperar al ocupadísimo y solicitado fontanero del tupé rockero, compré un producto en la droguería etiquetado como "peligroso" y lo dejé toda la noche. Como resultado, salieron una especie de babas del diablo, un fluido negro y terrible, sin duda mis propios demonios internos, según Davoine, ya que antes de irme a los Balcanes, fue el grifo de la bañera el que empezó a gotear alocadamente. De la pila atascada, los anglosajones dicen clogged sink, la misma raíz que usan para todo lo que se coagula, incluso grumos o copos de nieve. Eso da una idea de mis pensamientos, mi sempiterno bloqueo seguido de una incontinencia epistolar o bloggeriana... chi sà... Pero antes de llamar y contar los días para la llegada del hombre del tupé, ¡un ser valeroso se ha ofrecido a desmontarlo y repararlo! Anoche subí la cuesta de Muntaner pidiéndole vagamente a mi padre que me ayudara en mis tentativas, algo como el "show me the way" o el "gimme strenght" de las canciones (que debería cantar el hombre del tupé, aunque él no lo sepa). Yo no soy creyente, pero mi padre es el espíritu más cercano que tengo y me parece lógico que quisiera hacer lo que no pudo o no tuvo valor de hacer aquí desde su espacio flotante, su no-lugar, aunque sólo fuese fortaleciendo mis deseos, mi nueva inclinación a pedir al universo a través de su antiguo self. Hay un poema de Vinyoli que habla de cuidar a nuestros muertos y los lugares y objetos que utilizaban ELS SILENCI DELS MORTS . También Derrida viene en mi ayuda con su ateísmo creyente: "Je suis aussi non-juif que possible, aussi athée que possible", en cuanto al significado de la noción de "Dios", afirma que "pour moi-même, si je dis que Dieu n'existe pas, je dirais immédiatement le contraire. Dieu existe dans la mesure où des gens croient en Dieu. (...) Pour moi les religions sont la preuve que Dieu existe même si Dieu n'existe pas". Esa existencia, añade, es afirmada por la oración que se le dirige. O por los textos que hablan de Él. (Este fragmento tan sugerente me apareció ayer en Le Monde Livres http://abonnes.lemonde.fr/web/sequence/0,2-3260,1-0,0.html , Saint Augustin et la postmodernité

.

No hay comentarios: