martes, 20 de febrero de 2007

Visitante

Por primera vez en este año, hace unos minutos, ha venido el primer mirlo macho y ha cantado en el patio apenas un momento, aprovechando que los de las obras ya han terminado su festival del ruido. En invierno sólo vienen hembras como la de la foto, parduscas y silenciosas, y remueven las macetas buscando no sé qué raíces o contribuyendo a algún ciclo biológico. Pero en esta fecha aparecen los primeros cantores, negros y con el pico naranja vivo. Primero vienen tímidamente, como hoy, y luego cada vez más sistemáticos, me despiertan por la mañana y vuelven al atardecer, y convierten el patio de manzana en un gran auditorio. Una tarde de tormenta, G y yo escuchábamos a uno que cantaba rompiendo el aire como una soprano. Lo buscamos con prismáticos y allí estaba, mojándose desesperadamente en la copa del ciprés de enfrente, del único jardín que queda en el patio, con suelo de pizarra. El mirlo tenía el plumaje negro absolutamente empapado, con destellos azules, y seguía cantando a toda potencia bajo la lluvia, sacudiéndose a veces las gotas que brillaban como pedazos de diamantes sin que las alas las absorbieran. Aquel pobre pájaro negro, bañado en lluvia e infatuado de su voz, parecía presa de una repentina pasión primaveral.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Amplié tu foto para ver tu sonrisa, y tus libros, cuántos, y tu cabello rubio. ¿Eres otra mujer sabia?
No me convenzas de lo contrario. Dejé al Monstruo y al cigarrillo, ambos mortales. Y no hablo con metáforas: no es bueno que te aten y te peguen durante horas cuando tú no quieres.

mr.ed dijo...

sugestionado quedé

paso por acá, veo un pajarito que dices que canta y leo a una chica perdita que habla sin metáforas de algo que me duele de sólo visualizarlo...
ahora, ni oigo al pájaro soprano ni lo veo posando, en su lugar: un cuervo a punto de morder la pantalla

Belnu dijo...

Ay, ay, ay, Perdita, entonces tienes toda la razón, y en ese caso, me alegro mucho de que dejaras al monstruo. Aquí también se ha callado el pájaro.
Sabia? Si apenas acierto a balbucear mi perplejidad por todo...

Anónimo dijo...

hola zbelnu,

te respondí en mi blog sobre el año chancho pero igual quería darme una vuelta por aquí. Me gustaron mucho tus textos y ahora estaba sonriendo al ver al mirlo (siempre me hacen sonreir estos pájaros, más si se posan en mi balcón), pero la sonrisa se me desdibujó por completo cuando entré y leí a perdita sin metáforas.

sin palabras.

Belnu dijo...

Perdita se perdió otra vez en el ciberespacio sin que supiéramos de dónde venía (aunque Bertini tenía una vaga pista)después de ensombrecer al mirlo y los tulipanes, que por cierto se han transformado antes de empezar a marchitarse y son casi más bonitos en su decadencia. Esperemos que sepa protegerse de los peligros.