sábado, 3 de febrero de 2007

No me gustó Marina

En una entrevista en la CNN sobre su libro Anatomía del miedo - Ed. Anagrama., JOSÉ ANTONIO MARINA parecía atravesar los límites de la filosofía y ofrecer unos trucos ya que, según él, el psicoanálisis no ayuda a vencer el miedo. Me decepcionó su actitud de casi-curandero o de autoayuda, que ensombrecen la luminosa actitud especulativa y analítica de la ética y la filosofía. En cambio, sí me ha gustado Javier sadaba ( Javier Sádaba : : : : : El Poder de la Palabra : : : : : o Frases de Javier Sádaba ) en otra entrevista de la misma cadena, hablando de un tema para mí ininteresante, como es el derecho ético a tener hijos de una mujer de 67 años, cómo con su sentido no común sino propio ha abordado esa estúpida tendencia reglamentadora y prohibitiva de la vida y las relaciones, en la que podría incluirse la horrible e hipócrita ley antitabaco (mientras no se prohíben pesticidas, contaminantes, mientras no se lucha contra el cambio climático, mientras España se opone a eliminar materiales tóxicos de la construcción, ni se reduce la contaminación de los coches y calefacciones, ni el ruido, ni las radiaciones de las antenas, etc., pero eso sí, se condena a los fumadores a quedarse en sus casas, si es que no les denuncian los vecinos), o la futura ley que nos va a prohibir el alcohol como en la Ley Seca, etc. Sadaba ha dicho también que había que pensar en las familias como algo no necesariamente relacionado con la tríada cristiana, sino menos estructurado, distinto, más abierto a lo de fuera, más rico y socializado.

2 comentarios:

Noche Silencio dijo...

Buenas
Sr. Isabel Nuñez, Soy estudiante de Arqutitectura de la UASD, le escribo pues he tenido la oportunidad de leer su libro PUÑAL EN EL MUNDO, y me interesa comunicarme con usted por un Trabajo de Urbanismo de este Municipio, ya que el libro se me ha dificultado, si puede sumistrarme informacion estaria agradecida.

Belnu dijo...

Se equivoca. Yo he publicado tres libros, antologías aparte, y ninguno con ese título. Pero como mi apellido es vulgar, sin duda se ha confundido con alguien que se llama igual. Seguro que yo, que creo que ya se ha construido en exceso en este mundo y que ustedes tendrían sólo que restaurar y adaptar, no puedo ayudarle.