miércoles, 28 de febrero de 2007

Escribir a ciegas

Foto: Flannery O'Connor A mí, que escribo a ciegas, dependo de los humores inconscientes (y eso me expone a bloqueos crónicos), siempre me consuela saber que algunos grandes escritores usaban ese mismo misterioso procedimiento. Un amigo escritor serbio me decía que no se puede ni se debe escribir así, él es cerebral, planifica todo, hace esquemas y los va rellenando, nunca se bloquea. "Tienes que estar relajada y jugar", me dice (¡en esto último no se equivoca!). Él no puede creer que Raymond Carver escribiese así, pero Carver lo dice claro en Call If You Need Me: The Uncollected Fiction and Other Prose price ...- (en la traducción castellana no se incluyen estos sugerentes ensayos sobre la escritura, espero que algún editor los publique un día, valen la pena), dice que a veces sólo tiene una frase cuando empieza a escribir un cuento, por ejemplo I was running the vacuum cleaner when the telephone rang (Estaba pasando el aspirador cuando sonó el teléfono). No sabía lo que ocurriría después cuando escribió eso... La prueba de que mi amigo serbio se equivoca y Carver no miente es que a Carver también le consolaba ver que otros grandes escritores también escribían a ciegas. Y cita a la poderosa Flannery O'Connor * con su GOOD COUNTRY PEOPLE : dice Flannery que cuando empezó esa historia, no sabía que habría una universitaria con una pierna de madera, se encontró simplemente escribiendo de dos mujeres de las que sabía poco, y antes de proponérselo ya les había puesto una hija y una pata de palo, respectivamente. Y luego apareció el vendedor de Biblias, pero no sabía qué haría con él. Sólo supo que el vendedor de Biblias le robaría la pierna artificial doce líneas antes de que lo hiciera, pero cuando lo descubrió, comprendió que era inevitable. *Por cierto, que Lumen editó no hace mucho Cuentos completos (Flannery O´Connor) Respecto a este asunto de la escritura, Helene Cixous dijo ayer que había que laisser venir les idées, pas les faire venir, que las ideas, como las ciudades nos vienen, no vamos a ellas.

7 comentarios:

Dante Bertini dijo...

siguen llegándote marcianos...
y mientras me pregunto:
queremos escribir o ser leídos?
queremos narrar o no errar?
queremos ser felices o famosos?
queremos ser auténticos o complicados?

Belnu dijo...

Lo sé, lo sé, tengo que renovarme tecnológicamente contra los robots, che palle!
Yo quiero escribir y ser leída, narrar y errar (quité el no), me basta con unos momentos de respiración feliz al día, lo de la fama habría que precisarlo, me bastaría con ser reconocida por algunos que me importan o en los que creo, y en cuanto a la autenticidad y la complicación, me dijo mi amigo antropólogo una vez: Tú no puedes evitar ser desmesurada...

Anónimo dijo...

escribir y ser leídos, narrar y errar, felices, famosos y anónimos, auténticamente complicados, simplemente auténticos, complicadamente bellos, austeros, tristes sin ser maragdos pero sobre todo amantes felicísimos. Eso es al final (y en el principio) lo único que cuenta. Poder cerrar la puerta de casa y estar arrupaditos, solos, en yunta o con quien toque. Y como dice la dueña de casa: que la desmesura no falte nunca, que la necesitamos para escribir y para.....todo.

Belnu dijo...

Sólo queda decir como Falstaff: ¡Las cosas que henos visto! O quizás debería citar aquella frase que Ridley Scott añadió a la historia de Philip K. Dick, inspirado por su locura visionaria: "He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir...".

el objeto a dijo...

leyendo(aún no la he acabado pero voy saltando de un lugar a otro) la hermosa crónica de la Cixoux, pensaba en que escribir tiene mucho de hacer una marca,y también de querer entender, y al entender y hacer una marca, ocupar un lugar concreto, con el cuerpo, y que reconozcan nuestro lugar, y nos lo cedan amorosamente, y ser felices o famosos como decía mi mito... felicidad tiene mucho que ver con falo, lo que siempre nos falta, y siempre aún así disfrutamos parcialmente, como del lenguaje, complicado y auténtico cuando lo habitamos...

Anónimo dijo...

Hola Isabel, en "EL PLACER Y LA ZOZOBRA. El oficio de escritor.", compilación de artículos publicada por la UNAM, está traducido el artículo de Carver al que haces referencia ('Lo que en esencia se requiere para escribir'). Un besito.

Anónimo dijo...

Ajá, indagaré sobre El placer y la zozobra, parece interesante... Porque entonces, ¿esos artículos hablan de escribir y cómo se escribe...? Y estará ese libro en Berlinés?