lunes, 12 de febrero de 2007
Berlinés y las obras
Ilustración de El-Ed para Letras Libres
He entrado a la calle Berlinés, con la intención de dirigirme a Xoroi, la librería psicoanalítica, tan cerca de mi casa. No sé qué pasa en esa calle, antes tan tranquila. Parece que han decidido acabar con ella. Soplaba un viento huracanado que no se notaba en las demás calles, un poco al estilo de la casa de Los Munsters, donde siempre llovía y era de noche. Están derruyendo todas las casitas que quedaban en pie, y ahora comprendo parte del fragor infernal que oigo por la mañana y que obliga a la gata a abandonar su baño de sol en la terraza y a entrar en casa. No comprendo por qué en este país la gente sólo se queja del ruido nocturno, el de los bares y festejos, pero a nadie parece importarle ese festival de ruido matinal, de obras que van devorando la escasa belleza y gracia que le quedaba a esta pobre ciudad, de ambulancias subidas de decibelios, de motos sin silenciador, de camiones municipales de bcn neta y autobuses estruendosos. Al fin he llegado a Libreria Xoroi, libros de PSICOANÁLISIS (Barcelona) y en ese refugio del pensamiento analítico y un lenguaje afín, a salvo de las obras y la fealdad que quieren imponer en todo, he intentado seguir la recomendación de mi prima V (a saber, ir a mirar libros, bañarse en ellos, no comprarlos), y he estado apreciando unos cuantos lacanianos incluyendo uno de SOLER, COLETTE , Lo que Lacan dijo de las mujeres, pero al final he caído sólo levemente por otro de Janet Malcolm, Psicoanálisis: una profesión imposible. On verra bien.
Luego, ya en casa, he ido a visitar los blogs de El-Ed ( mi bulin ), de donde he robado esta bonita ilustración suya, sorprendida porque al pinchar en este misterioso link desopilante velocidad ¡me ha aparecido un vídeo de youtube de Harold Lloyd! A quien justamente puse aquí hace un par de días, véase más abajo, colgado del reloj. Y ese ha sido el único link que he pinchado... el azar...
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2 comentarios:
1)parece que ha vuelto el idiota que habla en extranjero...bórralo, es lo único que se merece...
2)¿dónde está esa isla donde dejan vivir, sin acosarlos, a los nostálgicos de la belleza, la tranquilidad sin exceso y el inofensivo, aunque no inocuo, placer de la contemplación?
3)mis analistas, asidos vigorosamente al concepto de casualidad, descartaron siempre la posibilidad de otorgar un rango diferente a esos pequeños destellos mágicos...yo insisto, aunque no sirva para demasiado ni yo pretenda vivir en el mundo de Oz.
No se puede renunciar del todo a los destellos mágicos, aunque queden fuera del diván... si no, ¿cómo hablar de justicia poética, por ejemplo? (no puedo reproducir aquí el fragor de las obras, que me devora y condiciona mis pensamientos, recordándome la victoria de la fealdad en mi ciudad)
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