Cacho de Pan y yo teníamos una conversación en términos carrollianos. Él se veía en el papel del malhumorado Humpty Dumpty-, ¿alguien se acuerda? Alicia intentaba congraciarse con él: "Qué bonita corbata! O es un cinturón?" Y lo estropeaba aún más. Pero yo le veo mucho más en el papel del Gato de Cheshire, esa sonrisa burlona que se queda en el aire o aparece flotando en el aire, que se infiltró en el VURT de JEFF NOON y en muchas otras páginas y memorias. Hablábamos de la prisa del Conejo Blanco y de los adverbios cambiados de la Oruga que fumaba en el narguile, como "exácticamente", que tanto irritaban a Alicia, y de la merienda del Sombrerero Loco, donde todos se felicitan por su no-cumpleaños. Y entonces Cachodepan lo ha dicho: "Eso del no-cumpleaños es muy lacaniano, ¿verdad?" Y de pronto, ¡zas!, Lacan estaba sentado en ese mad tea party, esa merienda loca y maravillosa a la que sigo asistiendo cíclicamente, aún sin proponérmelo. Ha sido la revelación de esta mañana. Luego he bajado al colmado paquistaní a por el té de las bolsitas piramidales (PG's tea) y el joven que lo lleva, entre otros muchos que se van intercambiando misteriosamente, me ha dicho: "Espere un momento", ha ido a su trastienda y ha salido con un jersey, ¡mi jersey! un cardigan marrón que brilla un poco y que me compré en las rebajas de una tienda distinta a finales de agosto y perdí inmediatamente y busqué en vano por toda la casa, maldiciéndome por mi perenne estar en la higuera. Tal fue mi disgusto que consideré la idea de comprar otro, pero ya no quedaban. "Yo lo guardaba mucho tiempo", me ha dicho el tendero, "pero usted no venía...." Lo cual no era exacto; yo había vuelto muchas veces, pero él no estaba allí. De hecho he sabido que volvió ayer tras dos meses de vacaciones en Pakistán. "Cinco o seis meses lo he guardado..." me ha dicho sonriendo mientras me cobraba. Uno de sus antecesores me contó que la historia de la película In This World (2002) de Michael Winterbottom- del infierno que pasaban los paquistaníes para llegar aquí era escrupulosamente cierta, "y lo que no dice la película", añadió, "es que cuando los encuentran sin papeles y los devuelven allí, muchos se suicidan, porque nunca podrán pagar el dinero que les prestaron para hacer el viaje." Después de eso estuve un tiempo comprándoles rosas a todos los paquistaníes que se me acercaban.
jueves, 1 de marzo de 2007
Carrolliana-lacaniana-paquistaní
John Tenniel Alicia y el Gato de Cheshire (pero también podríamos ser C y yo, en otro tiempo)
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4 comentarios:
has pasado a través del espejo, niña Aliciabel...
Ja ja! Espero que no te moleste, Cachodepan, aunque el nombre que me has puesto me ha inquietado por un momento (tengo una hermana que fue célebre llamada Malicia). Pero la de Carroll es muy distinta, no macbethiana.
tomamos el mismo té, piramidal, sabroso y de color ámbar oscuro...
corro hacia pere pruna (pedro ciruela) a improvisar alguna cosa...deseáme suerte.
No la necesitaste, Cachodepan! Ya sé que fuiste brillante, as usual, y sedujiste al auditorio, incrustando tus poemas entre los de Pizarnik, storni, orozco..., qué buena compañía...
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