Intervención de El-Ed sobre mi firma dibujada.
Mientras hablaba por teléfono, estaba yo recuperando mi antigua firma dibujada, envidiosa de estos ilustradores como El-Ed, Muniequera, Alma, Bertini , etcétera, que se autorretratan con soltura y no tienen que saturar los comentarios del blog con una foto. Y mientras iba componiendo ese "estampado de firmas" en una hoja de papel, soñando con una falda llena de esos garabatos en movimiento, me preguntaba cómo hacer mi retrato más real, cómo introducirle las arrugas del tiempo para señalar que ya no soy como era cuando firmaba así. Pero no encontraba la manera, así que le he mandado la página a El-Ed y él, en lugar de marcar líneas de tiempo, ha elegido una de las firmas dibujadas y la ha intervenido, dejándola aún más resplandeciente. ¿Qué hacer? Se parece mucho a mi antiguo self... Tiene algo aterciopelado que me recuerda al pasado... Y esa especie de boina negra, como de ceremonia de graduación...! Dice mi hijo, que enseguida ha reconocido mi autorretrato intervenido admirando la intervención del artista, que no hace falta marcar nada, que es un retrato intemporal, sin edad...
Y por otra parte, en un intercambio sobre fotos y maneras de mirar edificios con Manolo Laguillo, me ha mandado una foto, una de esas imágenes cuya simple contemplación alivia la desazón visual y calma el espíritu, aunque sólo pondré aquí si él me autoriza...
Mientras hablaba por teléfono, estaba yo recuperando mi antigua firma dibujada, envidiosa de estos ilustradores como El-Ed, Muniequera, Alma, Bertini , etcétera, que se autorretratan con soltura y no tienen que saturar los comentarios del blog con una foto. Y mientras iba componiendo ese "estampado de firmas" en una hoja de papel, soñando con una falda llena de esos garabatos en movimiento, me preguntaba cómo hacer mi retrato más real, cómo introducirle las arrugas del tiempo para señalar que ya no soy como era cuando firmaba así. Pero no encontraba la manera, así que le he mandado la página a El-Ed y él, en lugar de marcar líneas de tiempo, ha elegido una de las firmas dibujadas y la ha intervenido, dejándola aún más resplandeciente. ¿Qué hacer? Se parece mucho a mi antiguo self... Tiene algo aterciopelado que me recuerda al pasado... Y esa especie de boina negra, como de ceremonia de graduación...! Dice mi hijo, que enseguida ha reconocido mi autorretrato intervenido admirando la intervención del artista, que no hace falta marcar nada, que es un retrato intemporal, sin edad...
Y por otra parte, en un intercambio sobre fotos y maneras de mirar edificios con Manolo Laguillo, me ha mandado una foto, una de esas imágenes cuya simple contemplación alivia la desazón visual y calma el espíritu, aunque sólo pondré aquí si él me autoriza...
4 comentarios:
bueno, me alegra que te haya gustado!
Pues sí... queda precioso
A mi también me gusta: lo icónico nos remite inequivocamente al rostro de Isabel y ese grueso trazo superior se me antoja como una especie de referencia al signo a la escritura.
Muy bien visto! Yo ya no sé si se parece a mi self de ahora, porque yo me sigo reconociendo en el de antes... El signo, el trazo añade entonces la escritura sobre el cuerpo, un poco à la Cixous
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