sábado, 29 de agosto de 2009

Lo que dice el cuerpo

Foto: Dolors Udina, Cucuron, Provenze, 2009
Sufro la estela del conflicto de anteayer con una lumbalgia que parece haberse arraigado con ferocidad, aliada a misteriosas hormonas. Esta mañana leía El origen en una posición yóguica que me aconsejó V. y alivia mucho, con las piernas subidas a la pared azul grisácea del pasillo (era un buen retrato para On Reading de Kertész) y la espalda sobre la estera en el suelo de madera, y es que Bernhard me gusta tanto que me anima releer su furia contra Austria y Salzburgo, y la educación como forma de destrucción, y la desmemoria (ignoración) y su interpretación de que los festivales de música sólo son una forma de enterrar y olvidar el pasado y la culpa por el nazismo y la complicidad colectiva. No recordaba su asociación del nacionalsocialismo y el catolicismo (me pregunto qué opinará A.; claro que la propia experiencia y la vivencia personal de la Historia llevan a una posición u otra, y yo no puedo evitar comprender a Bernhard porque mi torturadora era católica ferviente, casi mística, y aunque no tenía reparos ni escrúpulos para la atrocidad y la injusticia, no se perdía una misa; y sin embargo, en otros sentidos entiendo a mi amigo A.).
Ayer fui por última vez a regar las plantas de J. y G. in absentia y enseguida se personó un vecino a protestar. Tenía razón, pero sus modales me parecieron asombrosamente descarados, aunque acabó civilizándose, tal vez porque vio que ni yo compartía su estilo, ni tampoco me intimidaba. Lo malo fue que, para regar las plantas del fondo, choqué con un mueble y me hice un morado gigantesco, que se ha unido a la lumbalgia. "Toda buena acción recibe su castigo", solía decir una mujer pesimista y excéntrica a la que frecuenté en mi adolescencia, vivía con su familia en una casa muy inglesa con jardín frondoso y visitado por múltiples gatos salvajes, a los que atendía, alimentaba e incluso les había puesto nombres generosamente.
Más tarde estuve viendo Shadows, de John Casavettes, llena de su nervio fílmico, esa belleza áspera de imágenes vivas, rodadas casi a la documental, película improvisada, llena de reflexiones sobre el machismo, la violencia, el infantilismo de esa cultura masculina patriarcal urbana, contrapuesta a un mundo culturalista y snob pero más libre, me pareció melancólica y refrescante a la vez.
También ayer me llegó la noticia de la muerte, injusta y misteriosamente impaciente, de Mario Merlino y lo sentí, creo que todos los que le hayan conocido y leído lo sentirán. Yo había puesto una entrevista suya en este blog, hace tiempo.
Hace un rato leía la web de ese maravilloso jardín botánico de Londres, Kew Gardens, sobre la capacidad del Platanus hispanica (ellos le llaman London plane, ya que esta especie abarca más del 50% de los árboles plantados en Londres, y se preguntan si realmente este cruce entre los sicomoros americanos y otra especie de plátano se originó realmente en España en el 1600 o fue en Inglaterra) para limpiarse con la corteza y resistir a la contaminación de las ciudades:...el plátano apareció en Gran Bretaña hacia mediados del siglo XVII y se plantó como árbol ornamental. Pronto se convirtió en el árbol de rigueur para plantar en Londres, en cuanto se descubrió hasta qué punto es tolerante a la vida urbana. Todos los árboles 'respiran' por los poros de la corteza pero no todos la mudan como el London plane. Con el tiempo, le caen grandes láminas de corteza revelando un dibujo de camuflaje de pardos, grises y amarillos de la madera fresca de debajo. Este proceso asegura que los agentes contaminantes se despeguen y que el árbol se mantenga saludable. Además de este proceso de autolimpieza, el Platanus x hispanica demuestra su buena adaptación al mundo urbano con su resistencia a la sequía, su tolerancia a la poda regular y al suelo compactado, rasgos característicos de la vida en Londres." El texto continúa diciendo: "A pesar de condiciones que distan de ser idóneas, sobre todo en el centro de una densa y agitada metrópolis, el London plane muestra una impresionante longevidad -algunos especímenes de las plazas de Londres tienen más de 200 años de edad. Crecen regularmente a más de 30m de altura y sus hojas brillantes, parecidas a las del arce abundan en primavera y verano antes de volverse naranjas y pardas en otoño."
¿De dónde sacan nuestros políticos municipales y sus asesores que los plátanos sólo viven cien años y por tanto hay que talarlos antes de que mueran? ¿Por qué los barceloneses tendremos que acostumbrarnos a vivir sin ellos, como pretenden partes interesadas? Es inevitable pensar en Roberto Saviano.
Pero tras esta ráfaga de Polis vuelvo a mi mismidad. "Lo que no podemos escribir ni expresar lo dice el cuerpo", dijo mi antigua psicoanalista una vez y yo la cité en "El cec de l'Odissea, el bloqueig un somni d'editors", "pero el cuerpo es un jeroglífico". Una vez conocí a un hombre que en lugar de llorar, respiraba con dificultad. Esos jadeos eran sus lágrimas y yo le consolaba. Conocí a dos grandes hipocondríacos; uno corría a los hospitales a media noche y el otro huía de ellos como de la peste, pero los dos combinaban su miedo a la muerte con una espléndida salud. Yo sólo somatizo: hoy no escribo, ni recuerdo mis sueños de esta noche (al parecer por culpa de un bandido doblemente armado), y ahora es mi cuerpo el que habla, el que dibuja mi tristeza ágrafa con sus jeroglíficos dolorosos. Tanto es así que me he rendido en un contexto bloggero y casi he renunciado a mi nombre.
Pero más tarde me he puesto a escribir un rato, disciplinadamente, antes de ir a ver la loca parodia de Kitano: lo que sí me gustaba era su conclusión en la entrevista escrita: No importa el éxito ni el fracaso ni lo que piensen los otros, sólo importa la epifanía que se tiene al crear la pieza.

13 comentarios:

frikosal dijo...

"los festivales de música sólo son una forma de enterrar y olvidar el pasado y la culpa por el nazismo y la complicidad colectiva"

Yo siempre lo había sospechado pero tal vez soy un poco injusto con ellos.

Adelarica dijo...

yo me alegro de que me entiendas; es mutuo, yo también te entiendo muy bien, creo, de verdad lo digo; sé perfectamente (llevo una vida estudiándolo) lo que ocurrió en Austria, y en España, por cierto, la siniestra unión de lo sagrado (nunca lo santo) con lo diabólico (el evangelio nos previene abiertamente de la inseparabilidad del trigo y la cizaña)
sobre eso escribo en este momento, precisamente sobre eso, a ver si yo mismo descubro en dónde estoy yo
no me dejes de lado en esa oscura travesía, por favor

Belnu dijo...

Debe de haber lugares donde no es así, pero en Austria y Alemania no hay duda. Aquí todo lo que se hace y no se hace, no sólo los conciertos, es una forma de enterrar el pasado, pero como todo es más zafio, la música también es peor y más caros los conciertos

Belnu dijo...

Álvaro: Sé que lo sabes y que lo que no supieras lo buscarías, dispuesto a escuchar y entender y reflexionar. Al contrario, sería una suerte poder acompañarte en algún meandro de esa travesía tuya, siempre que quieras!

civisliberum dijo...

Bonita foto provenzal. Me recuerda al Canal d'Urgell con sus platanos centenarios que lo acompañan en sus mas de 100 kilometros. Esperemos que la moda de cortar arboles no llegue a les comarques de Lleida.

Belnu dijo...

Yo espero que podamos detenerlos! No excluimos una denuncia en Bruselas...

nomesploraria dijo...

Encara recordo les entrades a tants pobles per camins a l'ombra dels plàtans. Els van tallar tots com bé saps. La carretera que puja de Premià de Mar a Vilassar de Dalt era preciosa, ara és un espant. Quina ràbia.

M'agradat aquesta inversió de "qui la fa la paga" i vigila que quedaràs bonyeguda amb tants cops!
Millora't dels teus mals. Jo faré el possible per venir-te a veure d'aquí dos dimarts.

Belnu dijo...

Exacte, jo també recordo les carreteres boniques. Ara has de travessar la frontera per veure-les. Mala gent!
Si vols venir al Refugi, avisa, Nmp! De seguida s'omple i t'hauria de reservar...

Ico dijo...

Me ha gustado lo que te ha dicho el psicoanalista sobre que lo que no podemos escribir ni pensar lo dice el cuerpo...pero éste es un jeroglífico y a veces... hasta un laberinto. Saludos

Belnu dijo...

LA psicoanalista, Ico, era una mujer, y lo dijo en el pasado, y yo lo puse en un texto que ya se publicó... todos leemos muy deprisa

Anónimo dijo...

En la biografía de Bernhard se dice que de niño vendía cortezas de árboles, entre otros oficios, para llevar dinero a casa. Y además de tener ciertas habilidades para el comercio y las matemáticas, ya estaba en él la inventiva, incluso crear sobre las historias, exageradas narraciones, en la imaginación. No conocía a Merlino, pero en la nota del enlace que pones, si recuerdo a Manesi, porque oí hablar de muchas clases que dio a jóvenes artistas, formándolos en el grabado.
iluminaciones.

Belnu dijo...

hoy he acabado por segunda vez El sótano, y habla de esa pobreza y de su etapa de aprendiz de comerciante, y es tan brutal y tan certero y agudo en todo...

Merlino era seguramente uno de esos personajes a los que todos quieren y valoran.

Anónimo dijo...

http://amicsarbres.blogspot.com/2009/06/el-cromatisme-de-lescorca-dels-platans.html