jueves, 21 de mayo de 2009

Los números bailan en mi cabeza

Foto: I.N., El hombrecillo sujetalibros del sur de Marruecos en otro rincón de la librería (menos polémico, hopefully), 2009
Son números más reconfortantes y favorables que los que me llegaron ayer y proceden de otras fuentes, aunque no pueda demostrar nada, y es que los autores (excepto los ya famosos) somos vulnerables y estamos maniatados en este país. Pero me importan, aunque no sepa bien qué haré con ellos.
Me dicen que han empezado a talar árboles en Diagonal - Pau Claris. No se sabe si están en la avanzadilla de la reforma, si las consultas llegarán cuando ya los hayan cortado, o tienen la excusa sempiterna de que "estaban enfermos". Habrá que ver. He escrito a algunos periodistas. Cada día llego a la plaça Joaquim Folguera con el temor de que la hayan asolado, de que la arboleda mágica ya no exista. La destrucción del cemento de nuestros políticos es como un bombardeo, y aunque no mate a las personas, si no les paramos los pies, acabará por aniquilarnos a todos, sin dejarnos respirar, enfermándonos de fealdad, contaminación y ruido.
Anoche cené con dos amigos, que me trajeron los regalos de este accidentado cumpleaños, un hombrecillo sujetalibros del sur de Marruecos muy bonito que, junto con el gato libresco de CR, me recuerda a una foto de Lehnert and Landrock que pondré en mi conferencia del lunes en Acec. También me trajeron buenos chocolates y el Tratado político de Spinoza, y hoy leía el prólogo mientras me dirigía a esa casa selvática y luminosa donde intentan reparar el dolor de mi brazo. Leía de las vicisitudes que pasó el pobre Spinoza, lector de Cervantes, Góngora, Quevedo y Gracián, expulsado de la comunidad judía, en la crisis de soledad y aislamiento que le acerca al grupo de españoles de Ámsterdam, o su muerte a los 44, habiendo publicado sólo dos libros en vida, con el ofrecimiento de una cátedra en la Universidad de Heidelberg como único éxito profesional -oferta que rechazó por prudencia- y sin llegar a saber nunca de la influencia que su esfuerzo filosófico tendría tres siglos después. Habla el autor de la introducción de la idea de la pasión en Spinoza, "que no aboca al hombre irremisiblemente al fracaso como en Schopenhauer, ni le enfrenta a su propia nada, como en la angustia de Heidegger, sino que, como la duda cartesiana, si nos hunde en el abismo, es para afianzarnos en la firme roca de nuestra conciencia y nuestro poder." También habla de "una especie de ética de la alegría" spinoziana, pues "el deseo que nace de la alegría es más fuerte, coeteris paribus, que el deseo que nace de la tristeza."
Mientras, las obras siguen rugiendo, aunque más lejos, y yo he puesto música para tapar el ruido y contrarrestar la vibración de la radio de mi vecino. Anoche estuve leyendo la Sobre la historia natural de la destrucción de Sebald y ese texto me arrastra y sorprende: hay cosas en las que no había pensado y me avergüenza cómo podemos negar lo innegable o dejar de interrogarnos sobre lo injusto o lo desproporcionado.
Y quería señalar aquí una escena del libro de María Zambrano que leí nada más comprármelo y que se me quedó grabada y que habla del momento en que sale de España en 1939, camino del exilio.. y del retorno.
"Tuvimos que pasar la frontera de Francia uno a uno, para enseñar los más la ausencia de pasaporte, que yo sí tenía, por haberlo sacado con mucha anterioridad, para ir a Chile. Y el hombre que me precedía llevaba a la espalda un cordero, un cordero del que me llegaba su aliento y que por un instante, de esos indelebles, de esos que valen para siempre, por toda una eternidad, me miró. Y yo le miré. Nos miramos el cordero y yo. Y el hombre siguió, se perdió por aquella muchedumbre, por aquella inmensidad que nos esperaba del lado de la libertad.
¿Qué hacer ahora? Yo no volví a ver aquel cordero, pero ese cordero me ha seguido mirando. Y yo me decía y hasta creo que llegué a decírselo a media voz a algún amigo o a algún enemigo, que yo no volvería a España sino detrás de aquel cordero.
Y luego he vuelto. Y el cordero no estaba esperándome al pie del avión. Ahora bien, procuré, cuando ya puse el pie en tierra, quedarme completamente sola y pisar la tierra española sola, sin apoyo. Pero el hombre del cordero no estaba. ¿Cuándo he venido a darme cuenta? Pues ahora, cuando tal vez por misericordia, tal vez por veracidad, me han dicho algunas personas que estimo que he llegado a la hora precisa, que he llegado cuando debí llegar y como debía llegar. Y, cuando he visto las imágenes que sacaron los fotógrafos que me aguardaban, tan conmovedoras, tan blancas, tan puras, entonces vi que el cordero era yo. El hombre no aparecía sosteniéndome en su espalda porque yo me había asimilado al cordero."
Sigo escribiendo el proyecto de libro de nuestras olvidadas, mientras pueda resistir sin volver a traducir. Esta mañana he fotografiado más balcones, más tejados, más fachadas expresivas de la ciudad que han decidido enterrar y destruir, con pretextos perversos, como la supuesta "pacificación del tráfico" que sirve de coartada a la reforma-destrucción de la Diagonal y que incluye poner párkings bajo los edificios, aparcamientos que sólo promueven un mayor uso del coche y que la gente no tenga que andar dos metros, aunque suponga poner en peligro los edificios históricos y poder así sustituirlos por más fealdad y más dinero corrupto. Esa belleza amenazada me llama por todas partes, son casas que respiran historia y autenticidad, casas con espíritu...!

27 comentarios:

Ephemeralthing dijo...

Desde las siete y diez que se escucha a las golondrinas, y todavía queda casi media hora. Delicia que no tiene precio.

" ... y que por un instante, de esos indelebles, de esos que valen para siempre, por toda una eternidad ...".
"Escuchar" a Zambrano es tranquilizador y estímulo a la vez, es una voz de una fuerza demoledora ante la brutalidad.

¿Fue tu aniversario?, entonces: per molts anys!. Vi la foto del gato entre libros, realmente es una obra maestra, precioso regalo.

Belnu dijo...

No, Eph, mi cumpleaños fue en abril, el día anets de la República, pero estuve enferma, y retrasé la fiesta, que también pasó, pero algunos se quedaron sin venir y todavía ahora me llegan regalos...
Sí, golondrinas y estorninos. Sólo que mi vecino músico ensaya con su cello, aunque eso no desanima a los pájaros que llenan el aire!
Totalmente de acuerdo en lo de Zambrano... Como estoy cansada y he decidido no ir a los asuntos poéticos, me quedaré leyéndola...

Angel dijo...

Me gustaría preguntarle si acepta críticas sobre sus libros...y en concreto sobre "Si un arbol cae...".

Un saludo

Angel

Belnu dijo...

No sé qué quiere decir, pero no me gusta la pregunta.
Vengo publicando aquí todas las reseñas y críticas que se han publicado de mis libros.
En cuanto a opiniones, le diré lo que no me interesa: ya han venido aquí algunos a regañarme por no haber escrito el libro que ellos querían haber escrito y no supieron. Ese tipo de visitantes suelen decirme a quién creen ellos que debería haber entrevistado; esa clase de opinión más bien me aburre. Para rematar, suelen equivocarse.
Las erratas del libro las tenemos listadas para una segunda edición, así que no se moleste tampoco en señalármelas.
Su comentario parece anunciar una de esas intervenciones, comprendo que no le haya interesado mi libro y lo acepto, pero cuéntelo usted en otro sitio. Entiendo que si le hubiera interesado, lo habría dicho directamente.

Adelarica dijo...

Creo que quizás María Zambrano tenía el Agnus Dei de Zurbarán en mente cuando escribió ese episodio. Mando la foto por correo, por si quieres colgarla en link.

fernando megias dijo...

Es admirable tu lucha de denuncia contra los atropellos que están cometiendo contra nuestra querida ciudad. Felicidades, con retraso, por tu cumpleaños, el mío lo fue al día siguiente.

Belnu dijo...

Gracias, Álvaro, tienes razón, acabo de "colgarlo"...
Gracias también, Fernando, y felicidades! Pero ya no sé si has visto en el comentario que el mío fue el 13 de abril o te has guiado por la alusión -confusa- del post...

Belnu dijo...

Ah, y gracias por la recomendación de ese libro tan bonito, Álvaro

Andrés dijo...

Hola Isabel: sobre "la historia natural de la destrucción", decirte que es uno de los libros más sorprendentes que he leído nunca, y que aún tengo en la cabeza grabado con fuego esas descripciones de las bolas de idem de los bombardeos y el olor de los cuerpos quemados, como si los pudieras oler; después de leer eso así, es difícil volver a interpretaciones antiguas sobre el final de la gran guerra. Ah, y (curiosidad)... ¿porqué lees a Choderlos de la Clos en español, si lo haces con Baudelaire en francés? Saludos, AM

Belnu dijo...

Perdona, Andrés, no te entiendo, yo no he hablado de Choderlos de Laclos, leí Les liaisons en francés, y ahora no he hablado de él, sino de Zambrano, de Sebald y poco más. Please, elaborate!
Entiendo lo que dices del libro de Sebald, revoluciona, y encaja con lo que he leído en El Escorpión de Gándara, ese otro libro que desenmascara a Churchill, etc, aunque sin la escritura radiante de Sebald, supongo.

Linda Danz dijo...

Ah, Baudelaire…

Andrés dijo...

Isabel: mira la foto que encabeza tu post: a la izquierda del hombrecillo sujetalibros, "Les liasons dangereuses" en español, a su derecha, "les fleurs du mal" en francés. Sólo era, eso, una anécdota que me llamó la atención. ¡Buenas noches! AM

Belnu dijo...

Ah, ahora lo entiendo. Pero que esté ahí no significa que yo lo esté leyendo!. Esa edición, prologada por ferrater, tiene intro y notas de mi vecino escritor y traductor, que me la regaló. Un poco más a la izquierda está mi ejemplar en francés, lo compruebo... Sí.
Y de todas formas, encontrarías muchas traducciones de lenguas que yo sí leo, bien porque me los envían para reseñar, o bien de la época en que yo leía traducido casi todo, o chissà...

Andrés dijo...

Entendido y aclarado. Un abrazo, y hasta otra. ;)

Belnu dijo...

De todas formas me extraña la pregunta, no creo que haya muchas bibliotecas coherentes sin ningún ejemplar sin traducir, etc., las bibliotecas tienen su historia y los lectores no somos tan rígidos. Por ejemplo, yo me compré Deu raons per a la tristesa del pensament de Steiner en catalán, porque lo vi y no lo tenían en inglés ni en castellano (que es mi lengua materna) y estaba bien traducido. Sería horrible que siempre tuviéramos que seguir un solo criterio. Tengo un librito de Kafka en francés, que es inédito aquí (algo como Reflexions sur le péché, la souffrance, l'espérance et le vrai chemin) y otro librito precioso de Hannah Arendt también en francés y otros en inglés y otros en castellano. Es que tú no tienes biblioteca? Y todos tus libros están en su lengua original? No conozco a ningún lector apasionado, con una biblioteca generosa, que sea así...! Claro que sin llegar al extremo de una casa que sale en uno de mis cuentos donde todas las lenguas estaban cambiadas, incluyendo poetas, lorca en francés, whithman en castellano, baudelaire en inglés...

Anónimo dijo...

Que no nos bloquee EL TEMOR a encontrar una de estas mañanas talada la arboleda de almeces de la Plaça Joaquim Folguera o cualquier otro rincón de la ciudad que aún conserve un árbol: actuemos, agrupémonos o bien batallemos en solitario -todo vale-interpelemos a los que aún no conocen o no saben o pueden ver la dimensión de la tragedia. Esta vez, luchando por preservar Joaquim Folguera (boca metro PUXET) está un grupo de gente mayor en su mayoría, con escaso manejo de Internet pero con una plasticidad neuronal y un nulo derrotismo que ya quisiera yo para mí; quien se vea con ganas de echar una mano que me escriba a islacruz@hotmail.com y daré el teléfono de contacto de Margarita. Toda ayuda, por pequeña que sea,acaba resultando absolutamnente necesaria, ya se vio en la batalla del azufaifo. Gracias, Bel, por sacarlo de nuevo en tu blog. La proyectada atrocidad en Joaquim Folguera y Paseo Bonanova-Mandri (allí también tiene el Ayto. previsto talar el 100 por cien de los árboles centenarios existentes) sale unos de estos días denunciada en La Vanguardia-digital; lo que es la cadena humana: llamó la periodista gracias a una vecina que, a su vez, la remitió a una tendera militante arbórea.

Andrés dijo...

Desde luego que tiene que haber cosas traducidas en una buena biblioteca: cualquier persona que se quiera culta es imposible que pueda abarcar todos los idiomas en que están escritas las cosas que le inquietan. Y además hay traducciones que son verdaderas obras de arte, como el traductor del alemán al español de mucha literatura alemana (Como Günter Grass), ¿cómo se llama? ¿Sanz? Pero estarás de acuerdo conmigo en que siempre que se pueda está bien leer en el idioma original. Un abrazo y buen fin de semana. AM

Belnu dijo...

El traductor de Bernhard llama Miguel Sáenz.
Mira, Andrés, es difícil que veamos las cosas de la misma manera porque yo me dedico a esto y para mí significa cosas distintas. Para mí, leer traducido es un problema más grande que para ti, porque he traducido desde hace veinte años y puedo ver cómo se transparenta la otra lengua y eso me obliga a pararme y me arruina la lectura.
Así que no hace falta que conteste a esa pregunta y repita el tópico que todo el mundo sabe. La poesía alemana la compro bilingüe porque sé cómo suena y conozco sólo unas pocas palabras, pero puedo reconocerlas, explorar y saber cómo suena. La rusa no la leo si no tengo garantías, lo cual no suele ocurrir. Leo poetas chinos desde que sé que existe Anne-Hélène Suárez para traducirlos.
Creo que voy a quitar la foto y así nos ahorramos todo esto archisabido...

Belnu dijo...

Ninca, hace un rato he pasado por la plaza y estaba tan bonita y frondosa la arboleda, a mí no me bloquea, sino que me enerva esa amenaza, ¿no me conoces? Ayer mandé un email a mis contactos en los periódicos, pero no he recibido respuesta. Lo que al otro lado de la frontera sería impensable, aquí la gente lo encuentra lógico. Que nos dejen sin árboles porque sí, con cualquier pretexto, que tiren las casas que deberían ser monumento. Ayer talaban árboles en Diagonal Pau Claris. Cualquier pretexto les sirve

Anónimo dijo...

Resulta curiosa ahora esa aseveración de Spinoza sobre lo pulsional como referencia al hombre, cuando lo racional es tan útil, pero es verdad que esa pulsión dicen, es la que suele ser más acertada, y aunque no debamos dejar de entender los porqués, antes o después...? Es verdad que la escritura, como el arte, puede resultar a veces una carga pesada, tal vez excesivamente pesada en ocasiones. Por último, ese poder es esencial a la hora de la acción...Y en ocasiones ,del abismo se sale fortalecido. Y que la alegría inteligente se transmite.
Interesante libro de Sebald que apuntaré para otra ocasión.
También creo que la escritura por ejemplo de, Cioran o Beckett, o Bernhard, hasta de Leopardi, pueden resultar estimulantes, según se tenga el espíritu...
iluminaciones.

Belnu dijo...

Pero Iluminaciones, Spinoza defiende la razón! Sólo que cree que las pasiones producen los conflictos y no las niega, sino que intenta explicarlas!
A mí la escritura no me pesa; la traducción sí, o mejor dicho, me pesan las miserias, las dificultades materiales, las tarifas vergonzantes... Claro que la escritura, aunque sea mlancólica y negra, puede resultar estimulante, sobre todo Bernhard! Y Leopardi, sí... Ese libro de Sebald es decisivo

Isabel Mercadé dijo...

La semana pasada caminaba por la Diagonal con un anciano caballero y contemplábamos esos árboles, esas aceras hermosamente gastadas, y algunos de esos edificios que parecen, de momento, salvados, de ese especie de furor torquemadiano de extirpar no sé qué enfermedad. Y a los dos nos invadió el mismo temeroso horror sobre lo que, una vez más, pueden estar planeando nuestros ¿representantes?
Gracias por recordarme que "el deseo que nace de la alegría es más fuerte que el que nace de la tristeza". Una verdad como un templo, como tantas que desveló Spinoza. Tal vez habría que recordarles a los señores que ordenan talar árboles la magia de la materia que compartimos, ¿lo entenderían?
Con mis mejores deseos para ese brazo que, seguramente con razón, se está rebelando.

Belnu dijo...

Gracias, Bel. No creo que entiendan nada más que el cemento y el dinero que ganan con la destrucción de la ciudad. No creo que les importe ya nada a estas alturas, ni la belleza, ni el oxígeno, ni la ciudad que dejan a sus hijos y nietos, ni el cambio climático, ni la historia ni mucho menos Spinoza o el humanismo. Sólo les importa cobrar, no sé dónde irán a vivir con su dinero corrupto...

Anónimo dijo...

Sï, es verdad, yo me preguntaba, como S, por las razones de esa pulsión, para intentar explicar porqué intentamos racionalizarlo todo en ocasiones, en un defecto mío de intentar ver los distintos lados de las cosas...Me refería a que la búsqueda de belleza puede ser una traba para según que artistas, y convertirse en una apremiante búsqueda.
iluminaciones.

Belnu dijo...

Defecto no, Iluminaciones, de todas esas búsquedas, esos forcejeos, esas batallas y contradicciones o divisiones, ¿no surge siempre algo? O al menos, mostrar las propias interrogaciones, ponerlas en el aire como ese vuelo de las ocas que sale en los comentarios de V. a mi post de hoy, escritura en el aire, trazos significantes en lo que vemos...

Anónimo dijo...

Sí, claro, hay algo en ocasiones que surge de todo eso como dices. Y es bueno, y a veces incluyendo lo menos bello, analizándolo. Te dejé un comentario en la entrada de arriba, no sé si se perdió.
iluminaciones.

Belnu dijo...

Ese comentario debió de perderse... Miraré a ver. Yo no sé, Iluminaciones, mi búsqueda es tan a tientas, qué podría saber yo de antemano? Yo sí que busco la belleza, pero a veces es una belleza invisible o que sólo puede verse con cierta mirada