Foto: Mor War, Yassine en el baobab, 2007
No escribiré aquí hasta el miércoles por la noche. G cuidará de Gilda y de la casa, pero no de este espacio, que quedará suspendido en el aire, como la varita de un hada despistada o como aquella frase del I Ching de la suspensión de la incredulidad. No podré asistir al jardín nocturno de Hölderlin que organizan cerca de mi casa, ni tampoco a los Diàlegs en el jardí del Espai Freud. Espero que mis ausencias me sean perdonadas. Yo intentaré airearme con unos amigos en el pays gabache, donde a pesar de Sarkozy, del chauvinismo y de todos los defectos indudables, no cortan los árboles ni tiran las casas. Hoy he tenido que recorrer la ciudad y el cemento hervía: nuestros políticos han convertido Barcelona en una ciudad mediterránea despiadada, sin sombras ni tierra, puro asfalto ardiente que se añade a la contaminación. ¿Y por qué será que ahora casi todas las motos rugen y no sólo las de los jóvenes que quitan el silenciador? ¿Acaso los fabricantes no tienen que respetar ningún límite de decibelios? ¿Ni sus conductores? Cacho me ha llamado desde Tarragona: dice que está preciosa, mucho más limpia que Bcn y que tiene muchos y mayores árboles. Al final, estos políticos de la falsa izquierda habrán conseguido que Barcelona sea la más sucia, contaminada, destruida, mediocre y sin árboles.
Anoche leía cómo Hölderlin tuvo que volver a pie de Burdeos a Alemania y el agotamiento y la insolación acabaron con él, y cuando volvió, pese a la solicitud de parientes y amigos, lo que escribía ya no era inteligible para nadie y su delirio acabó tornándose resignada lasitud. Hoy he empezado Tres de Roberto Bolaño, regalo que he intercambiado con una amiga psicoanalista (yo le he regalado Contes d'un carrer estret).
Es la noche del azufaifo (el título cambia con las horas y los états d'âme) Tengo que bajar un momento a la calle y lo veré balanceándose suave y majestuoso. Yo necesito huir unos días: por suerte quedarán aquí vigilantes arbóreos para proteger lo que queda. A mi vuelta tendré que enfrentarme a una sombra, pero tal vez por el camino haya reconectado con algún tono y pueda volver a mis cuentos. Y si no, paseos y lecturas y conversaciones me restaurarán en tierras galas. Boas noites
5 comentarios:
Guapisima, Gilda es parecida a Amaral mirala aquí
http://www.flickr.com/photos/9702013@N03/2419566694/
Espero que las vacaciones rsulten relajantes y divertidas, epero que a tu vuelta no hayan decidido tirar abajo ningun otro arbol y que vengas con las pilas cargadas para volver a escribir tus cuentos...
Si puedo este finde ire a conocer Tarragona, dicen que es guapisima y no he ido nunca...
Besotes y felices vacaciones presiosa!!!!!
se te ha echado de menos estos días, pero yo he pasado un par de veces a visitar al azufaifo, subiendo y bajando tu calle, él tranquilo y
Bolaño me suena a vacaciones de verano a mi también,
espero que los cuentos hayan aparecido por el camino, que el de-paysement y las conversaciones hayan sido agradables e inspiradores, refrescantes en todo caso,
yo he tenido días un poco frenéticos y cargados,
espero que el regreso te permita aposentarte tranquilamente,
Gracias, Petite a! También yo echo de menos tu insight y tu presencia, aunque vuelvo de un pequeño paraíso de mariposas, árboles frondosos y patrimonio intacto...
Saludos, querida Bel. LLego tarde a la partida y no sé si demasiado pronto al regreso. Problemas de andar desubicado. Problemas tal vez de convertir la ausencia en imposible fuga.
Un abrazo
Gracias, J!!! Recién llegada al horror, me costará sobreponerme, como no sea escribiendo...
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