miércoles, 23 de septiembre de 2009

Hoy

Foto: Guillermo Aguirre, Gilda con su fulard y su melancolía de tigresa, septiembre 2009.
Me he levantado con el mismo constipado, que parece adherido a mí como aquel duende de la pesadilla del que hablaba Borges en Siete Noches (leí ese libro hace muchísimos años y nunca lo he olvidado) aferrado a la espalda o sentado a los pies de la cama de la doncella, y por cierto que he tenido uno de esos sueños increíbles en los que unas cosas se van transformando en otras rápidamente, sin problemas de racord, tenía una trifulca con alguien del pasado, luego él me pedía que rellenara unos formularios para recoger un paquete suyo y estábamos en el bar de abajo, que al mirarlo bien era una oficina antigua, y el funcionario llevaba aquellas medias mangas blancas sobre las suyas y yo intentaba firmar con el bolígrafo que me dejaba ese alguien del pasado, pero su bolígrafo sólo dejaba firmar con su nombre, así que sacaba uno de mi bolso (yo nunca uso bolígrafo), pero aún así me salían líneas continuas, ese alguien del pasado me regañaba tanto que furiosa, me iba a mi casa dejándole plantado. Mi casa estaba au rez de chaussée, y al entrar veía un desorden terrible y la cama deshecha y las sábanas muy arrugadas, pero enfrente estaban los ascensores! Y yo pensaba: "Es una mala cosa que todo el mundo tenga que pasar por mi habitación", veía que había alguien entrando en el ascensor... Pero al fijarme bien (me encanta cómo en los sueños me veo observando decorados que no conozco y que según los mire son una u otra cosa, aunque los decorados sean supuestamente el lugar donde vivo), el supuesto ascensor era un armario mío y dentro se escondía un ladrón. Y yo le sujetaba y le pedía a J. que llamase a la policía, pero J. sólo llamaba en broma, pedía por Tráfico y le soltaba riéndose y yo en vano le gritaba: ¡Espera, espera a ver si se ha llevado algo! Y mientras me preguntaba dónde habría dejado algo valioso, un bolso con dinero, veía imágenes de otra mujer, morena y vestida estilo sixties, que descubría con tristeza cómo le habían robado (en mi mismo armario del sueño, con sus espejos) todos sus collares de perlas. Pero no era yo... (Para mí es bastante obvia una parte del significado del sueño.)
Más tarde he tenido un interesante intercambio telefónico sans regrets sobre ese pasado de siempre, hablábamos de por qué se estropeó todo y del famoso reparto de responsabilidades -creo que yo ya sé bien cuáles son las mías, del ser quejumbroso fui, sintiéndome siempre culpable de todo lo que ocurría en el mundo-, y algo sé de las de los otros... Y aunque ha sido interruptus, como siempre también (¡ya podemos resolver esos temas en cinco minutos!), luego me ha llegado un sms de mi interlocutor diciéndome: Quizás sí... que tengas razón, y me ha hecho sonreír.
Hoy era el funeral de Toni López. Todo el mundo editorial estará allí y yo he estado también, en espíritu. Hoy me han publicado un gran artículo en La Vanguardia sobre Los demonios de Von Doderer. Léanlo aquí. Una página entera hace ilusión. En alguna parte leí que alguna gente engorda porque necesita ocupar más espacio. Otros preferimos otra clase de espacio... Ayer leí una entrada muy triste de Assouline sobre esa gran mayoría de escritores que publican sin pena ni gloria ("Invisibles et inaudibles") y cuyos libros son devueltos rápidamente; no me gustó, aunque todo fuese sabido, no me gustó algo (y no me refiero sólo a ser yo uno de esos invisibles e inaudibles, célà va de soi... pour le moment a pesar de que mi contador me dice que en la última semana me han leído 430 lectores al día, pas mal para ser inaudible, aunque eso no sirva para pagar facturas en mi país), tal vez el tono burlón pero no lo bastante crítico, escrito desde la comodidad del éxito. Tal vez me equivoque.
Ayer una paloma ciega chocó contra mi ventana, volvió a chocar contra la barandilla de la terracita sur, ante la mirada atónita y quieta de la gata Gilda, y luego salió volando torpemente y yo me quedé pensando en aquellos cuentos donde las visitas de animales se interpretaban como designios (Por qué se rió el pez). Luego acabé otra reseña sobre una escritora americana expatriada. Mañana me voy -con mi constipado, hélàs, aunque creo que algo está cambiando también en ese aspecto- a un pueblo de Francia, en las montañas. Mi amigo Giuseppe tiene una casa allí y espero que durante el viaje en coche me contará su viaje a la India, y un viaje dentro de otro viaje, como él mismo anticipó. He recibido un libro agotado que me hace mucha ilusión y que me siento tentada de llevarme conmigo. Aquí quedará G. con Gilda (dice A. que Gilda se parece a mí en los ojos...!). A la vuelta tendré que trabajar con cierto frenesí, y tal vez ya tendré fecha de salida de mis cuentos...

40 comentarios:

Icíar dijo...

Me encantan estas lecturas, donde pasan muchas cosas y nada. No sé por qué. Pero me quedo muy relajada, con una medio sonrisa que me dura unas buenas horas, hasta que alguien me saca de ella.

Tengo una gata, que ya va para 22 años. Es dragón. Te lo digo, por ese constipado, probablemente tenga algo que ver con cierta alergia, ya te dura demasiado. La alergia es como un poso que se acumula en un almacén, hasta que no cabe más y la histamina, que se cree que sabe mucho, empieza a fastidiar.

Buenas mini-vacaciones en ese pueblecito francés.

Belnu dijo...

Gracias! Sí, cuando no pasa nada por fuera, sigue ocurriendo por dentro. Aunque para mí, escribir y pensar es mi vida...
Ja ja, yo nunca he tenido un constipado alérgico en mi vida (algún sarpullido sí), no tengo esa tendencia... Y mi médica no lo consideró así. Creo que hay un virus que cuesta de quitar.

Belnu dijo...

Oye, 22 años tiene la gata? Son muchísimos... O cuentas como mi amiga E. en "años-gato"? La mía va a cumplir 11 y es una señora

Icíar dijo...

Sí, son muchísimos, siempre que hablo de ella, digo su nombre 'Pepa' y ahora su apellido 'va para 22'.
No tiene ni una sola arruga.

Belnu dijo...

Ja ja ¿Cómo lo sabes? ¿Se quita su abrigo de piel?

Icíar dijo...

¡No hombre¡ ¡eso no lo haría ella nunca¡ perdería su elegancia y se ... convertiría en un conejo.

Belnu dijo...

De pequeña, Gilda siempre reaccionaba igual a una pregunta que servía para hacer demostraciones a los amigos: Si le decías "¿Quién tiene patas de conejo?" Ella siempre mordía (flojo) o hacía ademán de arañar. No fallaba

Icíar dijo...

Jajajajaja.

Emma dijo...

Si lo que entra por la ventana es un tábano , es el dios Odin. Si, por el contrario, es una mariposa, en Irlanda dicen que un niño va a nacer. Una paloma ciega golpeando la terraza o las persianas no lo sé, pero quizas la paloma no estaba tan ciega, tan solo asustada, y buscaba refugio en tu casa. En ese caso, la interpretacion es positiva también.

Belnu dijo...

Gracias, Emma! Nunca me ha entrado un tábano en casa, pero los recuerdo del campo en Galicia y en Girona, y creo que debe consolar mucho pensar que se trata de Odín, sólo recuerdo encender cigarrillos para ahuyentarlos; no les gusta el humo.
En cuanto a la paloma de ayer, me alegro de que sea un good omen!

frikosal dijo...

Qué elegante está Gilda en esa foto !
(y que barbaridad, 22 años la gata de Icíar)
Feliz viaje a las montañas.

Belnu dijo...

Sí, Gilda es fotogénica! Menos cuando le salen los ojos amarillos, por el flash, como do faros de coche ¿y por qué amarillos y a nosotros rojos?
Espero que la montaña acabe con mis bacilos y sea hospitalaria, no como el bosque de Lars Von Trier.

frikosal dijo...

¿Amarillos? Tengo alguna foto de un gato con flash y creo recordar que eran de otro color ¿azulado tal vez? Pero lo tendría que mirar.

Buen viaje!

Belnu dijo...

A Gilda siempre le quedan amarillos! Y tengo otros gatos que también. ¿Será mi cámara? Pero los humanos quedan rojos!

frikosal dijo...

Ya te buscaré las fotos de gatos que tengo para confirmarlo. No creo que sea cosa de la cámara. Yo tenía entendido que los nuestros se veían rojos por la sangre. Los gatos tienen un espejo detrás de la retina (creo recordar) para captar mejor la luz, digamos que ven dos veces.

Los ojos de las tarántulas y las arañas lobo en general tambien tienen un brillo azulado, pero solo si la fuente de luz está muy cerca del punto por donde miramos, son como espejos al fondo de un tunel. Andando de noche con una luz frontal a veces se ven en el camino unos reflejos azulados como diamantes, y al retroceder para buscarlos desaparecen, se transforman en una araña. A veces hay muchas.

En fin, supongo que los fotógrafos de moda y alta costura se fijan en otro tipo de cosas :)

Trabajadísima tu reseña del novelón vienés.

Belnu dijo...

Me encanta este comentario tuyo, poético!, de lobos y arañas y ojos de gato espejeados con nocturnidad! Y la sangre de los nuestros, nunca pensé! Ahora entiendo las fantasías de muertos vivientes! Si me da tiempo te mandaré fotos de ojos de gato amarillos, son malas, pero se ven!

Belnu dijo...

Ah, gracias, me costó desvelarme para rectificarla! Y son mil seiscientas algo páginas de novelón...

Icíar dijo...

¡Qué emocionante¡ Ahora me fijaré en los colores de las luces por la noche, sobre todo en esas azules, que espero no ver.

¡1.600 páginas de novelón¡¡Madre mía¡ ¡Yo creo que hoy en día ya no hay novelas así¡

Belnu dijo...

Creo que para vender, los libros tienen que tener al menos 500 páginas

Icíar dijo...

Bueno, pues espero que vendas al menos el triple de lo que vende un escritor.

El otro día escuché una entrevista que le hicieron a Isabel Allende. Y la presentaron diciendo que había vendido 52.000.000 libros. Ella dijo: ¿Ah sí? ¡eso dicen¡ ¿pero dónde están? Nadie lo sabe.

Entonces.... sería.... 156.000.000, siendo generosa y llevándome un modesto porcentaje, 1 euro.... ¡156.000.000 de euros¡¡¡¡

Belnu dijo...

Te agradezco tus buenos deseos, pero no, a mí me gustaría más algo intermedio proque cuando vendes tantísimo significa que has rebajado mucho el nivel, creo yo. Y ya sé que algunos no estarán de acuerdo. Pero a mí nunca me gustan ni me atraen esos grandes best-séllers.
Me gustan mucho más los del grupo intermedio, que venden, pero no tantísimo, como Bolaño, Vila-Matas, Méndez, Cercas, Llop (que vende en Francia), Bonells, y más internacionales pues Modiano, Coetzee, Magris...

Isabel Mercadé dijo...

Felicidades por la reseña, Isabel. Me ha gustado mucho, responsable, inteligente y lúcida.
Por cierto, qué bien que has puesto tu libro a la vista, también he dicho algo al respecto en casa de Icíar.
Buen viaje otra vez.
(¡ay, cuánto me suena eso del ser quejumbroso, y otras cosas que cuentas)

Belnu dijo...

Gracias de nuevo, Bel... Si. sigo (tarde) el consejo de un amigo que siempre me insistía, pero yo, torpe y perezosa, hasta ahora no vi cómo hacerlo (claro que ni lo probé)...
Ja ja, bienvenida al club, yo fui Don Quintín el Amargao, o los Tristi fummo de Dante... Suerte que con el tiempo y otros remedios la cosa cambió y no me castigaron al lodo.

el objeto a dijo...

Gilda está bellísima!! sí, como aquella tarjeta japonesa comprada en París, incluso más bella Gilda!

a mí los sueños con ladrones y robos me angustian mucho, en el tuyo al menos no te roban a ti, aunque sea en tu armario, ya es otra, y lleva collares de perlas, tú no los llevas. Quizá siga siendo del pasado, y tu posición ahora es la de observadora, lo ves todo pasar delante de tus narices, en esa habitación expuesta, pero con distancia...

el rockero chino me ha dejado toda nostálgica y acabo de reencontrame con uno de los discos que más me han gustado nunca, Conte de l'incroyable amour, de Anouar Brahmen... lo colgaré en el blog para poder hacértelo escuchar,

ese viaje con cena montagnard son perfectos para la entrada en este otoño desfasado,

bpn voyage a lo Li Bai

Belnu dijo...

Gracias de parte de Gilda y mías! Y también por la lectura del sesgo del sueño. Sí, era el pasado... Y también el inminente futuro de la exposición cuentívora, que me acecha en el sueño... Alzaré mi copa de vino de arroz, si todo va bien, desde la cumbre, viendo pájaros cruzar el cielo, y entonaré unos versos chinos desde allí, a ver si el eco los trae hasta aquí...

Anónimo dijo...

Hola Isabel

Hace unos días terminé de leer su libro Si un árbol cae. Me gustaría felicitarla sinceramente, es un libro necesario, no solo para conocer la tragedia que ocurrió en Los Balcanes,también es un buen antídoto contra la fabricación de odio a través de la propaganda. Siempre es de agradecer cuando un libro te remite a otros libros y en su obra esto ocurre con abundancia y generosidad. Las entrevistas son muy buenas y este formato le dota de agilidad al libro.

Un saludo cordial

Juan

Anónimo dijo...

Ha sido muy fílmico el relato del sueño. Tal vez influenciado algo por Trier y sus pesadillas algo teatrales. Sobre lo de escritores invisibles, los hay y habrá siempre, quiera o no publicar sus escritos, se rindan más o menos. Entreguen parcelas o no a cambio de publicar. Recuerdo a Pedro Casariego que decía que la poesía no quería publicarla, no se debería, era innecesario, pero existía.
iluminaciones.

el objeto a dijo...

y qué bien quedan tus libros ahí en la entrada del blog!

bien pronto aparecerá esa nueva portada tan chula ;-)

pásate cuando regreses por el mío, he colgado esas canciones de laúd reparadoras, a ver si te gustan,

vessos

Linda Danz dijo...

Gilda—so beautiful, like her keepers.

Belnu dijo...

Muchísimas gracias, Juan. Siento no haber contestado antes, recién llego del país vecino. Me alegra mucho que mi libro haya servido para interesarle por la literatura balcánica y para reflexionar sobre la guerra y los nacionalismos.

Belnu dijo...

Thank you, oh Druidhead!!!

Belnu dijo...

Iluminaciones, no veo la relación entre Lars y ese sueño, creo que mis sueños de estos últimos meses se repiten mucho con variaciones, y sobre todo se parecen entre sí y me hablan de las mismas inquietudes. A veces sí utilizamos la teatralidad de una película para montar nuestrs escenarios oníricos, pero esta vez no lo veo...
En cuanto a los escritores que quieren ser invisibles, desde luego que los hay, hace poco leía a Gesualdo Buffalino, por ejemplo. Pero Assouline hablaba de los que luchaban por ser oídos y vistos y nunca llegarían al público, al margen de su talento, que nada tendría que ver con eso, sino por una cuestión de suerte y de oportunidad o contactos mercantiles. Es un tema mucho más triste y mezquino que la voluntad de invisibilidad, que es legítima y poderosa

Belnu dijo...

Objeto a, ahora iré a visitarte, recién llego de una Francia sauvage et protegée

Anónimo dijo...

Sí, los que quieren ser escuchados y no encuentran la oportunidad, pero claro, yo no llamaría a estos exactamente invisibles, en mi opinión. De los que hablaba Assouline serían como los que no publicaron en vida, pero después se les reconocieron sus méritos. Buffalino fue el escritor que se arrepintió de haber publicado, no?
Bienvenida de nuevo.
iluminaciones.

Belnu dijo...

Gracias, Iluminaciones! No, Assouline habla de los que publican, pero nadie los compra ni reseña y pasan desapercibidos y al cabo de unos meses los ejemplares de sus libros son devueltos al editor y al cabo de un tiempo el editor los salda y destruye las copias. Es un mercado perverso. Nadie conserva los libros por si acaso ya que el almacenaje se cobra desorbitadamente, de modo que el autor tiene la opción de recomprar sus ejemplares y regalarlos a los amigos, o bien se destruyen. De eso hablaba Assouline. Y sí, Buffalino es aquel que se arrepintió de haber publicado, porque en realidad nunca quiso... Vila-Matas lo contó en un artículo de Babelia
http://www.elpais.com/articulo/narrativa/aventura/realmente/siniestra/elpepuculbab/20090314elpbabnar_9/Tes

Belnu dijo...

Ah, Iluminaciones, y tú tienes razón, es mucho mejor llamar invisibles a otra clase de escritores, no a los que el mercado (con sus razones estúpidas y arbitrarias) intenta enmudecer

frikosal dijo...

Curiosa historia. Es curioso el interés que para VM tienen este tipo de personajes. ¿Se sabe a que es debido?

Belnu dijo...

Sus razones personales las ignoro, pero creo que tienen una misteriosa poética y que tal vez en un mundo en que la acción y el éxito parecen obligados, esos personajes adquieren un encanto particular. La primera vez que leí Bartleby el escribiente a mí también me fascinó ese personaje que prefería no hacer... Y luego me fui dando cuenta, gracias a VM, de que conocía a bastantes Bartlebys y eso me ayudó a entenderlos. Tengo un cuento (de los que salen en octubre) donde sale uno de ellos.
Y hace mucho tiempo había escrito una columna sobre vendedores que no quieren vender... tienen su gracia!

frikosal dijo...

A ver ese libro.

Belnu dijo...

Sí, a ver, a ver...