jueves, 14 de mayo de 2009

Ante la melancolía y la inminencia de mi hora de la verdad

Foto: I.N., Autorretrato de invierno, con defecto de flash.
Contra las obras que vuelven a martillear sobre mi cabeza, contra las llamadas banales para ofrecerme cosas que no quiero comprar o hablarme de cosas que hoy no puedo comprender, contra el veneno de algunos seres humanos, mucho más temible y sin la belleza violeta ni el misterio del de las holoturias, frente a todos aquellos que desconocen el significado de la palabra agradecimiento, contra la falta de ética, contra la indiferencia de los periódicos que nunca se han interesado por acoger/apoyar mi blog, o los editores que prefieren poner publicidad en revistas que pocos leen, y desdeñan los 400 a 480 lectores diarios de este espacio virtual, o las instituciones que prefieren no "arriesgarse" a albergar otras conferencias (a pesar del público entusiasta) y se limitan a los conferenciantes de siempre, contra los estafadores de la compañía del gas, que me cobran y prometen revisar el contador, pero no vienen, contra el ayuntamiento, que ha empezado las prospecciones para talar todos los almeces de la única placita verde y umbría que nos quedaba en este pobre barrio masacrado, contra las falsas librerías gigantescas que sólo venden best-séllers y se niegan a albergar el tarjetón de una conferencia o un libro que no sea del género coelhiano o zafoniano, contra la contaminación de esta pobre ciudad desmemoriada y sumisa de hereuville, contra las tarifas de la traducción que corresponden a la época de la peseta y no a la del euro, contra el cielo gris que amenaza pero no da siquiera lluvia, contra mi melancolía, porque se acaba mi moratoria y si no sucede un milagro tendré que renunciar a escribir y dedicarme a traducir catorce o quince horas, si mi brazo y mi espíritu lo resisten, me he puesto a buscar para ese proyecto de libro de nuestras escritoras y fotógrafas, a leer más Maeve Brennan y eso (aunque no resuelva, aunque me esté ya vedado, aunque acabe tal vez como ella), unido al escudo de música contra el ruido me ha reconfortado.
Dice Luis Cernuda:
Qué desiertos los hombres,
Cómo chocan sin verse unos a otros sus
frentes de vergüenza,
Y cuán dulce será rodar, igual que tú, del
otro lado, en el olvido.
Así tu muerte despierta en mi el deseo de
la muerte,
Como tu vida despertaba en mí el deseo
de la vida.
Last Minute News: Se me pasó. Nada ha cambiado, salvo mi ánimo, que ya es otro. Seguiré resistiendo...

14 comentarios:

Ephemeralthing dijo...

Estoy a la espera de un momento futuro más, ..., ¿más civilizado?. "Vértix" dejará de "construïr a prop meu" en pocas semanas y parece que lo peor ya ha pasado. A ver con que nuevas, ¿canalladas?, seguirá este entorno urbano. De momento siento cierta esperanza, aunque casi todo alrededor continúe en su estilo cafre, malintencionado, y demás. No "todo-todos" los cercanos funcionan de esa manera, a ver si se imponen un poco.
Gracias por tu respuesta en la entrada anterior, ayer me cogió en un momento de fuerte introspección.

Belnu dijo...

Suerte la tuya. Aquí todo es devastación, Eph, hoy he fotografiado la última torre que está a punto de ser destruida en tres o cuatro calles que eran maravillosas y las han convertido en cemento y mediocridad, no sabes qué bonita, en la calle Vico 20, esquina Freixa. La plaça joaquim folguera tiene los días contados. En Mitre, para castigar a este barrio, que consideran de ciu, han decidido no soterrar nada y que todo el tráfico siga arriba, contaminando y rugiendo, ensanchan un poco las aceras y así de paso habrá más atasco.

Ephemeralthing dijo...

... pasé hace poco por Via Augusta-Mitre. Vi que también ha desparecido la construcción modernista con jardín que durante años fue un bar con terraza, el "Tres Torres" creo. Me pregunté, ¿y qué construirán en su lugar?, el solar es muy pequeño y la esquina es un cruce de dos vías con muchísimo tráfico.
Por supuesto han arrasado con cualquier vestigio vegetal, ¡ni una mata de hierba siquiera!
Los de Vértix han dejado un hueco al nivel de la calle en la parte posterior del edifico, después de una gran terraza al estilo de los pisos principales del Ensanche. También me pregunto porqué no se les ocurre plantar algún árbol o palmera, cabrían dos de sobras, o tres, el espacio no es pequeño, y venderlo como una cuestión, como dicen ellos, de "alto standing", ¿o no es un "lujo" ver desde el balcón un poco de "verde"?
En fin, veremos. Curiosidad inmensa siento por ver que uso darán a ese hueco que de momento han cubierto de cemento.

Anónimo dijo...

Spes titulé una entrada anterior. La traducción es la palanca de la escritura, ahora recuerdo a un pintor reconocido, que dijo en una charla que en su juventud utilizaba el mes de vacaciones que le permitía su otro trabajo para crear su obra. El escudo de música...
iluminaciones.

odette farrell dijo...

Los milagros suceden Zbelnu. Yo creo en ellos, y me suceden a cada rato. Tu tendrás tu milagro.
Y si te consuela también te cuento que con la crisis obvio mis ventas inglesas se cayeron... pero por fortuna cuando me ahogaba, pasó esté barco Irlandés al cual me trepé y espero ansiosa mi muestra... pues yo también quiero seguir pintando.
Sursum Cordam!

frikosal dijo...

La cosa está complicada, estoy viendo que voy a tener que subir unas fotos de la plaza que han hecho en mi pueblo. Es más que dura, es un desierto absoluto, de media hectárea a pleno sol, con dos únicos bancos en medio. Es impresionante, una obra maestra.

Y al otro lado cortaron unos árboles para hacer un parking y han puesto unas láminas orientadas para que hagan sombra.. en invierno, en verano dejarán pasar casi todo el sol.

Belnu dijo...

Eph, yo hablé de ese solar aquí y en La plaza del azufaifo, es de la misma constructora que quería arrasar el azufaifo, se especializan en arrasar torres con jardín para construir unos bloques espantosos antisostenibles, es decir, nada de aireación ni ventilación natural, todo aire acondicionado y luz artificial, con arquitectos de medio pelo. Arrasaron esa esquina hace siglos y lleva vacía todo ese tiempo. Es el resentimiento de nuestros políticos municipales contra un barrio que no les vota, y van a arrasar

Belnu dijo...

Sí, Iluminaciones, dos escritores hablando de la antigua "mili", uno decía que había escrito muchísimo y el otro estuvo deprimido hasta que consiguió librarse y por supuesto sin escribir. Hay momentos para las cosas. Yo he pasado muchos años traduciendo lo que me ofrecían, ahora estoy cansada y sólo hay algunas cosas que traduciría, relacionadas con lo que estoy haciendo. El escudo de música sí, también de palabras al leer...

Belnu dijo...

Gracias, Odette! Ayer un amigo que comenta a veces por aquí me hablaba elogiosamente de tus pinturas! Esperemos que siempre haya un rescate; es verdad que ya tuve muchos con el azufaifo, entre ellos el que me ha permitido pasar este año sin apenas traducir, escribiendo... y ahora me he acostumbrado a lo bueno...

Belnu dijo...

Parece sadismo, ¿verdad Friks? ¿Dónde vivirán los que deciden esas cosas? ¿Serán mutantes con nariz de cemento? ¿Tendrán alergia a la belleza? ¿Podrán medrar sólo en lo más feo y mediocre? ¿Les habrá crecido un espíritu carcelario?

frikosal dijo...

"¿Dónde vivirán los que deciden esas cosas?"

En mi caso, la anterior reencarnación del alcalde (aquí tuvimos un fenómeno análogo a la metamorfosis Clos-Hereu) vivía en una ciudad residencial densamente arbolada, pensada para las clases altas, y solamente bajaba a la sucia ciudad-dormitorio de vez en cuando, a ejercer sus poderes. El de ahora me parece que va por el mismo camino.

Pero la gente les vota y eso es lo que más me duele.

Belnu dijo...

El otro día una amiga perspicaz me decía que aquí, la gente vota por unos abstractos (en realidad irracionales) criterios ideológicos, que yo diría que van asociados al nombre de un partido. Piensan, éstos se llaman socialistas, luego son los míos. Y casi tienen que matarles para que dejen de votarles. Son como ese personaje que decía (aprox) Proust, que sigue comprando unos pastelillos de crema en la misma pastelería sin darse cuenta de que hace quince años que dejaron de ser buenos.

el objeto a dijo...

oh, Cernuda! hasta su melancolía y su pesimismo me reconfortan!

gracias por traerlo aquí,

la hora de la verdad parece estar cayéndonos sobre la nuca a casi cada instante, pero menos mal que todo se reanuda con el mismo ritmo

Belnu dijo...

Sí, sí, Cernuda alivia aun en su pesimismo, relumbra, arde!
Y en cuanto a la hora de la verdad... mucho cine y mucha poesía vamos a necesitar... o un milagro, como dice Odette