Arthur Rackham, ilustración para A Christhmas Carol de Dickens.
Para bien y para mal, aquí está ya el espíritu de las Navidades pasadas. Y es que el pasado vive y se agita en el presente, como algunos sabemos. Eso sí, ha salido el sol y el destinatario de mi desafortunado mensaje de ayer no sólo me ha entendido, sino que ha dicho cosas muy buenas de mí, ¡qué alivio feliz ser comprendida! Y aunque no merezca yo sus elogios, siempre alegra que nos miren con buenos ojos (sobre todo los que tenemos miradas torvas de la infancia interiorizadas y prisioneras, a veces amordazadas y otras inquietantemente libres y atacantes, en un gabinete interno de la cabeza...). Y también alegra ver a alguien receptivo, a quien no le cuesta nada cuestionarse o ser autocrítico. Ya dije que mi interlocutor es ecuánime y reflexivo, cualidades que siempre he admirado y que son también curiosamente cualidades de G.
Por mucho que me desespera que G. no se decida nunca a estudiar, sigo admirando su forma de pensar, su ironía, su humor ingenioso, y me alegra (aunque me impaciente) verle por aquí. En el mismo día le suelto un bufido por haber venido demasiadas veces y luego paso a echarle de menos. ¡Es Scrooge, sin duda! Cuanto peor me encuentro (y anoche volvió la tos, a lo bestia, y varios síntomas más), más necesito saber de G., como si su condición joven me recargara las baterías.
También J. está sin duda poseído por Scrooge porque me ha anunciado que quiere hacerme un regalo de Navidad, un regalo especial, en su línea alegremente antiminimalista.
Al dorso, un blogger parece intentar convencerme de que cambie mis ideas sobre la familia, institución para mí maldita. Que cada cual haga lo que quiera. Yo siempre defiendo mis afinidades electivas. Ahora bien, dentro de ellas, está siempre G., tal vez porque yo elegí traerle al mundo y no podía ser más afín. ¿Lo ven cómo me domina Scrooge? ¿O será la gripe? Por cierto, para fortalecer mi espíritu contra la gripe, he encargado un Chesterton al librero de Berlinès, tiene un pintazo... Y eso me recuerda que no he ido a recoger mis libros navideños de Alba...
Ayer estuvimos ultimando resúmenes L. y yo para el programa de mano de nuestras conferencias en febrero-marzo de 2009, en otra institución. Me agobiaba mi retraso pero me gustan tanto mis protagonistas que sólo explicar su trayectoria y presentarlas, intentar explicarlas, me alegra. También buscábamos fotos de cada pareja escritora-fotógrafa y era divertido decidir cómo combinarlas. Ya he empezado a leer a la segunda, ¡placer de dioses!
No he contado aquí que la blogger mexicana Odette vino a la ciudad y nos convocó a unos cuantos para conocernos fuera del espacio virtual. Así que osé salir de mi encierro griposo y valió la pena. Estaba Nmp, que se iba hacia el sur, Antídoto, la brillante V. y el Dr. Frikosal , que añora a sus libélulas en invierno, y salí contenta de esa animada conversación con ellos. Odette sonreía como en las fotos de su blog, nos contó de Irlanda y de su periplo por este país (más incómodo y frío que en la sólida hospitalidad irlandesa).
Voy a tener que enclaustrarme de nuevo. Un librero-escritor vecino me ha prestado dos películas para esta noche. Cuando he bajado a buscarlas, había un grupo de mujeres de edad madura preguntándole por extraños lugares... ¡para una ginkana! En lugar de leer o ir al cine, se divierten con juegos de niños...
Voy a leer la prensa y a copiar en Polis un interesante artículo de Patricia Gabancho sobre el triste y feo urbanismo del cemento que se practica en Barcelona. No se lo pierdan...
El librero de la calle Berlinès ha enviado a la lista el texto que los compañeros de Alexandros Grigoropoulos, ese pobre estudiante de 15 años asesinado por la policía en Atenas, han leído en su funeral. Lo copio aquí (a mí me recuerda a mis propias palabras a mi padre, cuando era adolescente, una vez):
Queremos un mundo mejor. Ayudadnos. No somos "terroristas", ni "encapuchados", ni "conocidos-desconocidos". Somos vuestros hijos. Esos conocidos, desconocidos... Tenemos ilusión, no matéis nuestra ilusión. Tenemos ímpetu, no detengáis nuestro ímpetu. Recordad, una vez fuisteis jóvenes vosotros también. Ahora perseguís el dinero, solo os importa vuestra "vitrina", engordasteis, os habéis vuelto calvos, OLVIDÁSTEIS. Esperábamos que nos defendiérais, esperábamos que os interesarais, que nos hiciérais sentir orgullosos por una vez. EN VANO. Vivís falsas vidas, habéis bajado la cabeza, os habéis bajado los pantalones y esperáis la muerte.No tenéis imaginación. No os enamoráis. No sois creativos. Solo compráis y vendéis. Materia por todo. Amor en ninguna parte. Verdad en ninguna parte. ¿Dónde están los padres? ¿Dónde estan los artistas? ¿POR QUÉ NO SALEN A LA CALLE? Ayudadnos, a los niños.
PD.: No nos tiréis más gases lacrimógenos. Lloramos por nosotros mismos.
(Traducción al castellano: Alicia R.)
En Polis se me ha colado al final del post, un fragmento que en realidad pertenece a este territorio.
Si queréis evitar que corten los árboles de la Diagonal, la plaza Joaquim Folguera y la Ciutadella, firmad aquí. ¡Ni caso a la petición de dinero de la web! Nada que ver con este manifiesto...
30 comentarios:
En el fondo tus ideas sobre la familia son las tradicionales de todos, al igual que los sentimientos que afloran por navidad. Tu familia auténtica es tu hijo G, y tus sentimientos para con el son los de una tradicional madre. Aunque con tu inicial familia tubieses desencuentros importantes, con tu hijo has formado "tu" familia de la forma más sncera posible.
Hace años iba a un bar que se llamaba Berlinès y estaba en la calle del mismo nombre cerca del "Cau " pero no recuerdo ninguna libreria cerca por el mapa parece que es el mismo local o estan casi pegados .De Chesterton he leido un libro de articulos y nada mas.
Pero yo creo que tú te refieres al otro lado de Mitre, frente a la Casa Mora, ¿no, Francis?
No te pierdas esta librería. Es una librería psicoanalítica, pero la selección de literatura es MUY buena, mejor que la de muchas librerías más grandes... Y es un reducto de saber en un entorno hostil. Sobre todo por el espíritu del librero, claro está.
Si he mirado mal el mapa , pues me pasare un dia por la libreria . Ahora ya la situo.
Es que Mitre divide todo tan radicalmente que resulta difícil reencontrar la calle Berlinès arriba o abajo... pero ahí sigue, antigua riera... Me encantan las fotos donde no existía Mitre, lleno de casas con jardín y descampados... Hasta cabras!
A mi me gustaría si pudieras avisar con tiempo de tus conferencias, trataría de venir.
Se me hizo corta la conversación, siempre parece que se quedan cosas por hablar, mas con Odette a la que tardaremos en volver a ver.
He estado en un curso de reptiles y como era para veterinarios se ha hablado de como tratar la angustia en las iguanas: diazepan y antidepresivos de los que se usa para personas. Bueno, también hay otras técnicas. Todo muy sugerente.
La angustia en las iguanas! Pobrecillas. Claro, ahí no puedo recomendar el psicoanálisis, pero antes que diazepan les daría homeopatía, claro, a mi gata le va muy bien, no para la angustia, claro, sino para cualquier otra cosa...
Yo avisaré de mis conferencias, pero éstas del Institut d'Humanitats son de pago, creo que valen 40 euros o algo así y dan un diploma, o sea que no voy a decirlo por vosotros... avisaré de las siguientes, que no se cobran...
Es verdad que ciertas escritoras, artistas, caen en el olvido, y ya en su época les cuesta salir adelante. Cierto tipo de historiografía apenas hace comentarios de pasada. Y la lista de nombres es copiosa, con sus aportaciones, ahora pienso en Vija Celmins, más cercana a nosotros. O Georgia O´Keeffe, muchos nombres… Que teniendo importancia, poco aparecen. Yo echo en falta muchos de esos nombres en las listas de imágenes relevantes sobre la historia del arte, estudios críticos, etc.
iluminaciones.
Exacto y eso hacemos nosotras, intentar rescatarlas. Yo lo escribí en un texto incluido en la antología publicada por la Fundación Mapfre "Amazonas y modelos. Universo femenino...", ahí hablo de ese silencio y ese rescate, y Lydia Oliva habla de sus fotógrafas. El libro es bien bonito, bien editado, de muchos autores. Yo siempre echo de menos a mis favoritas en todas las selecciones, suplementos literarios, etc. Me gustan más que muchos escritores hombres que todos adoran y citan.
A mí me encanta Artemisia Gentileschi. Pues aquí, en el MNAC, en la expo de Caravaggio y su escuela o su estela, ponían un montón de cuadros del padre, que no tiene para mí gran interés, y sólo uno de ella...
Yo si te entiendo Isabel.
Con lo de la familia, sobre todo.
La familia lastra, corta alas, te aniquila, te hace sentir culpable la mayoria de las veces, te duele.
No estoy en contra del amor, estoy en contra de la idea tradicional de familia.
Yo si se de que hablas.
Hola, Emma!
En contra del amor nooo, tampoco yo, no existiría ni sería como soy de no haber sido por lo amoroso... Pero ya sé que me entiendes. Cuántas familias conocemos que no sean un lastre y una fuente de obstáculos, injusticias y miserias para sus miembros? De la familia a veces hay que curarse, protegerse, huir... Yo no espero convencer a nadie, y me parece muy bien que cada cual celebre o no celebre las navidades como le apetezca, pero que intenten convencerme a mí de lo que debo hacer...
Al escribir, y sobre todo si la narración, lo "contado", pretende tener un estilo de palabra "hablada", la persona o personas que se pueden utilizar pueden ser otras más, además del "yo", la primera. A veces el utilizar el "yo" puede resultar inhibitorio o poco expresivo, y la alternativa de utilizar una segunda o tercera persona resulta para el que escribe, el "yo" real, más relajado, o si se quiere, menos abrumador. Es una forma de tomar distancia con uno mismo.
ps: Gracias por reproducir el texto de los compañeros de AG
Parece que hablamos idiomas distintos, Eph.
En primer lugar, yo me dedico a esto de la escritura. Puede que no te guste lo que escribo, me parece legítimo, pero te aseguro de que si uso el yo es deliberado, y si lo hago, es precisamente porque opino lo contrario que tú.
Que tú no me entiendas no me obliga ni a cambiar de persona, ni a pensar como tú.
Aunque a ti no te guste la primera persona o te desconcierte voy a seguir usándola siempre que mi texto la necesite, según mi modo de ver y no el de otros, y te diré que por ejemplo, un amigo cuyo criterio literario considero tiene problemas con los que usan el yo, pero ni él pretende que yo cambie ni yo cambiaré por él. De Crucigrama, a él le gustó sobre todo Autobús y Ruido, y menos Crucigrama o El efecto García. A mí me gustan sobre todo esos dos últimos.
Yo no escribo aquí para discutir con los lectores mis relaciones familiares. Si no te gusta lo que lees o no te interesa lo que sí se plantea como discusión, no te sientas obligado a seguir viniendo...! Ni a comentar. Tú y yo compartimos la crítica a la política municipal, la falta de verde, pero no hace falta que estemos de acuerdo en todo... Discutir lo de la familia sería como discutir qué es mejor, veranear junto al mar o en la montaña... cada uno que vaya adonde quiera!
Y me parece curioso que generalices algo como que el uso del yo sea inhibidor. Cada escritor y cada texto tiene sus necesidades, y lo que a ti te inhibe, a otros nos inspira. Es curiosa esa confusión: lo que a ti o mí nos ocurra no es universal, eso es terreno subjetivo, Eph.
Civislib, repito mi respuesta aclarando. Yo no creo que yo sea tradicional, ni tampoco mi experiencia en el terreno familiar. Mi idea aquí es utilizar parte de lo autobiográfico como metáfora e interrogación de otra clase. Comprendo que la autoficción confunda a algunos. Pero como idea, acepto que a algunos les guste o celebren los lazos familiares, mientras nadie pretenda imponerme su forma ni aconsejarme... Es como si alguien viniera a decirme que debo tomar café en vez de té. Que cada uno desayune lo que quiera!
Sí, tengo el libro por tu comentario sobre el mismo. En Mapfre desde hace mucho, se imparten conferencias con sustancia, es cierto, y luego los libros que se editan. Hacen falta más libros de ese tipo, que rescaten del olvido generalizado esas artistas, ese Resto de la historia del arte que no aparece. Al menos, los interesados se verán recompensados. A mí, hasta en las librerías de Viejo me costaba encontrar algunos libros…como por ejemplo, aquellos marginales de Tusquets, ya descatalogados.
Sí, maravillosa Artemisia. No imaginemos las menos renombradas o con menos sombra.
iluminaciones.
Qué bien que lo tengas, Iluminaciones. Es verdad que publican muy bien. Lástima no tener más un interlocutor allí para proponer más conferencias, me encantó hacer aquella, ir a Madrid con ese motivo... Y no sé por qué no hemos tenido aún suerte con las instituciones madrileñas y nuestras conferencias. Seguramente por no tener el interlocutor adecuado.
¿Tú no buscas en Iberlibro? Me encanta esa red de librerías, que ha salvado a tantas pequeñas o lejanas´... www.iberlibro.com
Es curioso lo de los órganos del cuerpo, y cuanta simbología arrastran... Aunque no sé si el hambre agudiza la buena literatura. Lo que si es verdad es que uno busca con otros ojos, distintos, como dices. Sí, me gustaron tus retratos de esas escritoras, y aunque no crea personalmente en las categorías en lo que se refiere al arte, es necesario este rescate de nombres femeninos de importancia y que se conozcan mucho mejor y reconozcan, exposiciones, conferencias, libros..
iluminaciones.
y ese spleen de París...
Sí, lo de los órganos, las enfermedades y sus metáforas, Sontag aparte. Si puedo citarme a mí misma en "El cec de l'Odissea i un somni d'editors" (Cafè Central), citando a mi vez a mi antigua psicoanalista, ella me contestaba, hablando del bloqueo: "Lo que no podemos escribir ni hablar, lo dice el cuerpo, al enfermar."
Si ves én alguna buena librería "Vasos Comunicantes", la revista de la ACET en su número de otoño-invierno 2008, me publica mi conferencia "En los meandros de la traducción", quizás te gustaría porque también podría llamarse "La traducción y sus metáforas".
He leido a Sontag por encima, y no recordaba lo de los órganos, lo buscaré. Sí, lo no nombrado podría salir por otros lados, no solamente en la enfermedad, creo. Es verdad que el empeoramiento de algo en nuestro cuerpo habla por nosotros, será el cuerpo metafórico o poético? Por cierto, Casassas escribió algo en contra de la metáfora, o algo así, no?
Pues ambos títulos me parecen interesantes, lo leeré, gracias.
iluminaciones.
Bueno, a mí de ese libro de Susan Sontag me gusta más la idea y el título que el contenido. Pero sí, nuestro cuerpo habla cuando no hablamos nosotros, como aquello que decía la autora de La locura Witgenstein de que lo que no podemos expresar lo expresan los otros, o los objetos, que lloran por nosotros...
Impresiona, por certera, la carta de despedida a Alexandros Grigoropoulos. Y me reconforta saber que todavía hay jóvenes en rebeldía natural, algo que quizá los adultos hemos olvidado. La entrevista de hoy en La Contra de La Vanguardia, me hizo pensar en tu post, y volví a leerlo. Javier Royo, psicólogo, define en el periódico a los adolescentes de hoy en día como "los rebeldes del bienestar". Desafortunadamente, su definición encaja perfectamente con la actitud de una gran mayoría de jóvenes.
Mis deseos de que pases una buena desconexión, lejos de Scrooge y de lo que comporta.
(por cierto, fue agradable volveros a ver. Odette dejó un recuerdo para vosotros en mi blog, aquí)
Marta
Gracias, Antídoto. Yo en cambio no estoy de acuerdo con esa argumentación, en absoluto! Creo que es un intento de anular la fuerza crítica de lo que están pidiendo los jóvenes, de una universidad mercantilizada sólo para ricos y a la medida del mercado. Los artículos de Jordi Llovet, de Manuel Cruz y de algunos otros rebaten ese argumento, Además, los psicólogos no psicoanalistas no me gustan... Iré a ver el recuerdo de Odette...
Quizá peque de pesimista, pero a mi si que me parece que los jóvenes que demandan son minoría.
(¡Cierto!! Olvidé que los no psicoanalistas no te gustan... Bueno, a pesar de que yo también tengo mejor considerado el psicoanálisis, en mi opinión todavía se podría salvar algún razonamiento de la psicología clínica. Pero eso ya es otra conversación.)
Vaig llegint que estàs millor. Me'n alegro. Una abraçada.
Sí, sí, que son minoría sí, de eso no hay duda, pero también cuando yo era joven éramos minoría los que protestábamos, ¡4 gatos! Lo que no estoy de acuerdo es en eso del bienestar. Con esos trucos americanizantes de las hipotecas y la propiedad han convencido a la gente de que no existe la clase trabajadora y de que todos son clase media acomodada, pero la mayoría vive una vida horrible y no se entera.
No es verdad que esos jóvenes lo tengan todo. Al contrario, cuando yo me fui de casa vivíamos con nada, cogíamos un piso con nada, estudiábamos sin tener dinero. Ahora todo eso se acabó, la vida es carísima y aunque se pueda viajar y endeudarse uno, es una trampa.
Y si condenamos a los que protestan y minusvaloramos sus reivindicaciones, ¿a quién defendemos?
Con mi ímpetu discutidor me olvidaba de las buenas maneras. Sí, estoy mejor, mil gracias! Espero que el frío y la lluvia y nieve de Bruselas no me remate...
¡No te preocupes! Entiendo el ímpetu.
Y lo que si comparto contigo es que, hoy en día, los jóvenes lo tienen peor que nosotros a su edad, por culpa del encarecimiento irracional de la vida.
Cuida't del fred belga!
´Gràcies, Marta! Que passis molt bé aquests dies...
Publicar un comentario