Foto: Manel Armengol, Jesuites de Casp, 2008
Que despiertan pensamientos y deseos de escritura. Ésta es de una serie de Manel Armengol de nocturnidad urbana, con esa mirada exploradora que me hace pensar en la infancia, en el asombro y el deseo de desvelar, de averiguar los secretos del mundo adulto o de averiguar lo que ocurre cuando no miramos, cuando todos duermen. Recuerda vagamente a la cubierta de un barco. No sé si es la luz, la extraña quietud inquietante que transmite; es una imagen misteriosa.
Yo no debería estar aquí, sino trabajando, pero la foto me ha traído, sin saber cómo, quería mostrarla, mirarla en mi espacio virtual...
Después de muchos meses he encendido BTV mientras desayunaba, estaba esa emisión matinal de com radio y hablaban de fosas abiertas (y yo corrigiendo ese libro de psicoanalistas sobre trauma y memoria histórica); ha llamado un solo oyente y era una psicoanalista llamada Neus (como mi interlocutora en la Fundación que publica el libro) para hablar de las mujeres que elegían no participar en la vida pública. He recibido un mensaje de unas jornadas sobre ciudad y memoria histórica. Es esa misma sensación de las canciones que hablan de nosotros, de lo que nos pasa, de lo que estamos pensando. Llevo dos días leyendo las interesantes memorias de Moisès Broggi para una entrevista. Me gusta el personaje que dibuja en el libro: un humanista, lleno de sentido común, agradecido a todos los gestos y pequeñas y grandes ayudas de amigos o de gente empática, agradecido a su suerte, capaz de recordar, contar e intentar entender el mundo. También me gusta la Barcelona de su infancia, un Eixample lleno de descampados y vaquerías donde compraban la leche, los primeros coches solitarios... Me alivia ver cómo se daba cuenta de las cosas, cómo sabía diferenciar la violencia arbitraria de los descontrolados de la CNT/FAI de aquella otra violencia sistemática y organizada desde arriba, utilizada como arma de guerra por el bando franquista y luego como instrumento represivo durante 40 años de franquismo. Cómo distinguía en medio de esas mareas a las personas. Cómo apreciaba la diferencia de nivel cultural de la Universidad e instituciones de la República y el zafio analfabetismo y la pobreza espiritual y cultural del franquismo. Cómo se da cuenta de que para que la democracia funcione, el nivel cultural de los ciudadanos es esencial (por eso no funciona la nuestra).
He acabado y entregado las segundas galeradas de mi libro balcánico a Alba; me han pedido la foto para la web, aunque de momento sólo sale mi traducción de Jacob Riis en esa página, un libro magnífico que también arrastra recuerdos y conecta con el humanismo de MB. La sensación es de que mi libro está cada vez está más cerca. Ayer me invitaron a Berlín justamente en enero, pero para coger un billete tengo que tener en cuenta las fechas de salida de mi libro y las del curso en el Institut d'Humanitats. Parece que los meses se llenan como las semanas y todo debe encahar como un puzzle (lo cual choca con mi apego a lo improvisado, a lo libre, al tiempo ocioso, a no saber lo que haré y a decidir en el último momento).
Ayer comí cerca de Santa Caterina con un político municipal dispuesto a escuchar y una amiga común que quiso ponernos en contacto. Yo pude decir mi malestar y mi impresión de que las cosas no funcionan, de que no hay vehículos de conexión, de que al recurrir a los distritos topamos con un muro de arrogancia y rigidez, de que las personas que ocupan muchas veces esos cargos están completamente cerradas, ignoran lo que significa vida democrática, repiten eslogans, se toman cualquier asunto de forma personal e infantil, incapaces de ver más allá de sus narices, mi impresión de que el discurso de la sostenibilidad y del verde choca con políticas que sólo favorecen el cemento, destruyen el paisaje, empeoran la vida cotidiana, nos usurpan la ciudad que conocemos, entierran la memoria, degradan todo. Me invitó a escribir sobre mi experiencia con La plaza del azufaifo y mis conclusiones.
Vi una película extraña, en cierta manera fallida (ese final, frustrante y absurdo, ¿era así en la novela?), basada en una novela de B. Malamud que no había leído (y al buscarlo veo que mi entrevistado Aleksandar Hemon escribió un prólogo!). Escritores obsesionados por su obra, arrastrados a la marginalidad mientras luchan con sus libros, abandonando la vida, y la violencia que acaba por engullirlo todo. No me interesó la relación con la violencia en la película, aunque la historia me gustaba y la mirada del actor también. El otro día empecé a ver una película de los Coen del año pasado: tanta violencia inexpresiva me aburrió, me saturó y apagué y me volví a mis libros.
Y ahora me voy, me voy, pero esta entrada no está terminada, la acabaré más tarde...
Seguid firmando aquí los que no queréis que talen los árboles de la Diagonal, de la plaça Joaquim Folguera, de la Ciutadella...Y no hagáis caso de esas peticiones de dinero de la web, nada tienen que ver con este manifiesto...
19 comentarios:
esa incógnita del humanismo, no demasiado tratado hoy, y no se fomentan debates sobre esto. Y no se sabe si es un tema agotado, por falta de interés. Aunque por otro lado, pienso que volverá el interes por cierto humanismo de tipo práctico, renovado? el caso de los profesores hoy, es un espacio de resistencia, posiblemente, árduo, complejo.
Curiosa foto pictórica, que parece sacada de una novela. O de un cuadro de Piranessi..
iluminaciones.
Transmitiré al fotógrafo tu visión de su imagen, Ilumin... ¿qué cosa es un humanismo práctico y renovado? Yo creo que el mundo es ahora mercantil-empresarial-analfabeto, pero hay reductos de resistencia humanista en lectores y profesores y yo procuro vivir en ellos para respirar, aunque al salir a la calle me toque hundirme como a todos en ese lodazal de ruido empresarial y cementoso. En la lectura sigue vivo el pensamiento humanista. Claro que un amigo mío profe de filo me dijo una vez, cuando le pregunté por sus perros: Muy bien! Son los últimos humanistas! (esos dos perros murieron hace ya un par o tres de años).
¡Vaya, dónde yo pasé unos años estudiando y "formándome"!.
Me gusta esta arquitectura de hierro que permite a esas columnas tan ligeras soportar unas galerías que yo recuerdo como larguísimas. Supongo deben seguir siéndolo, largas, pero no tanto como yo las percibía. Esa ventana circular da a la Iglesia a la que se accede desde la calle Caspe.
Para mi esta imagen es evocar las filas bajando al patio y el tener preparado en las manos el pan con chocolate o el bocadillo, aunque mi memoria es diurna, no con esta iluminación.
Arquitectura que ya nadie recrea aquí, "la" Vértix está construyendo delante de mis narices y por ahora la estructura de los andamios y su ocupación sugieren más bien un mamotreto que no va a dejar espacio ni para una simple maceta.
ps: ¿Berlin?, seguro puedes prever un hueco.
Qué gracia que sea un lugar de tu memoria, Eph...
Pero qué es "la" Vertix?
jajaja, ... "la" Vértix es esto:
http://www.vertix.es/
Se ha convertido en mi pesadilla barcelonesa particular. Vaya donde vaya, esté donde esté, ella me persigue para fastidiarme todo lo que puede.
Acabo de ver su eslógan, "construïm a prop teu". ¡Bien cierto que es!.
Eso iba a decirte, el propio eslógan ya es una pesadilla!!!
Bueno, me aventuré, pienso que en filosofía se dijo que se necesitaba enseñar una materia viva, actualizada, no solamente sistemas, y que el déficit de la enseñanza en cuestión de humanidades tendrá que tener un repuesto en el futuro, si no..
Sí la lectura también es un reducto, por supuesto. Yo, intento relgalar libros, hasta que me insisten en que regale otra cosa.. Los perros los últimos humanistas que enseñan a sus dueños, cierto...
iluminaciones.
Yo creo que simplemente se intenta eliminar (y Bologna es un intento serio) el saber humanístico, y que un humanismo práctico es sólo la máscara de su eliminación, significa: relación con el mundo empresarial, que sean las grandes corporaciones las que deciden qué necesitan, la Universidad adecuada a ellos deja de ser un lugar de conocimiento para formar los esclavos de la industria.
Exactamente, enfocar la preparación solamente en función de las demandas del mercado laboral es tomar el camino más corto, las primeras que deberían saber esto son universidades. Por que una cosa es el saber y otra la competencia, que por otro lado pueden ir unidas.
iluminaciones.
El camino más corto hacia la nada! Y que las Universidades ya empiezan a no ser lugares de conocimiento, de investigación o de saber, sino sólo de entrenamiento mercantil.
Yo creo que el saber, aunque sea especulativo y ensoñado y abstracto, siempre sirve, aunque sea de una forma imprevisible.
bonita imagen, muy sugerente, también esa serie nocturnidad urbana, y qué miedo que los meses se llenen ya como las semanas!!
menos mal de estos improvisados intervalos los fines de semana, entre un proyecto y otro, entre comida, reunión, trabajo y paseo..
no sabía que ya habías entregado las segundas galeradas, felicitats!
Sí, ese tiempo que se nos escapa, Petite a, y qué bien se está en el silencio del fin de semana... Y gracias!!!! Ojalá esta semana sea llevadera
Sí yo también quiero pensar que el pensamiento abstracto, especulativo, ensoñado, sirve en todas las circunstancias..
te dejo un interesante vídeo de Casasses recitando a Rodoreda que encontré por casualidad.
http://es.youtube.com/watch?v=5yw5E0p3FCI&feature=user
Dónde está ese interesante vídeo, Ilumin? La Rododèndrum, la llamaba él... Me falta el link...
Ostras, gracias, Ilumin! Es bueníiisimo, he llamado a E.C. para felicitarle, el sitio, los textos tan bien escogidos y maravillosos y su manera de decirlos, él dice que era fácil por lo buenos que son, pero quelle merveille! Es incomprensible para mí que no pague la gente mucho para ver eso, quiero decir, que eso vale como un espectáculo de peter brook o de cualquiera de los grandes, pero por alguna razón misteriosa la poesía no se cotiza, porque es subversiva?
Es verdad, la emoción contenida de la palabra. La poesía llama la atención en los oídos ensordecidos, tal vez por eso a veces es escandalosa! sí, esa manera de decirlos, suma más verdad a la ya escrita, es así.. Casi está bien que no cotize más que lo necesario, como necesaria es en ocasiones la poesía. Pero la buena poesía debería ser carísima...un objeto de lujo diría yo.
felicidades también para C.
iluminaciones.
Mi tristeza fué cuando ví, después de años, lo que han hecho en la calle Arte, pasaje Llivia y cercanías. El temido Cinturón de Ronda. Pero eso sí, mucho antes ya se encargaron de sustituir los hermosos árboles que majestuosamente bordeaban "el carrer del art" por ilustrados automóviles en sus bordillos. Soy del barrio de Guinardó y ya no es el mismo. Llevo más de una década fuera de él, pero sigo llevándolo junto con mis recuerdos en mi ser. En que lugar estan esos lindos árboles? Los árboles forman parte de nuestra esencia, nuestra sabiduría. hay que luchar por ellos. Nahahya
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