sábado, 19 de abril de 2008

Maneras de ver, de traducir


Foto: Jose Aguirre, Página de álbum, G. y yo en Cadaqués, en 1992.
Yo sé que miro las cosas de una manera sesgada, fragmentada y lateral. No puedo evitarlo. Mi analfabetismo científico me permite ver exclusivamente el lado poético y filosófico de la física y los aspectos simbólicos de sus conceptos, sus ecos en este otro lado de las cosas, o la pura belleza de esos nombres. Me gustan las fotos borrosas, veo composiciones poéticas o narrativas en ellas que mis amigos técnicamente expertos no pueden comprender. Cuando coordinaba el Premio de Narrativa de La Sonrisa Vertical (fui secretaria del jurado, mil años ha), los editores me advertían que en la selección de las obras presentadas, contuviese a L.G. Berlanga, porque a él todos los manuscritos le parecían interesantes: "...Para una película..." También había un candidato perenne al premio que presentaba todos los años un manuscrito sobre erotismo y tauromaquia, y había que dárselo a Juan Marsé, que lo había adoptado como personaje. Esa impresión de Berlanga de que todo podía utilizarse estaría cerca de la literatosis de Lobo Antunes y del "Il faudra tout dessiner" del hijo de mi amiga parisina. ¿Cómo no entenderlo? Adolescente, yo pensaba que no podría escribir porque no veía los detalles de las cosas, o más bien, veía sólo unos detalles, una parte de las cosas: era incapaz de describir sistemáticamente una habitación como mi padre con la biblioteca y el gabinete de su padre, de arriba abajo, racionalmente (y al mismo tiempo, siempre sentí que mi padre fabulaba en aquellas descripciones, como su escena de la barca rodeada de delfines, que luego resultó ser cierta, aunque nunca le creímos), incapaz de contestar a la pregunta de si un hombre (feo) con el que había hablado llevaba gafas o bigote, pues sólo me había fijado en sus manos o en cómo enarcaba una ceja. Por eso me consoló leer que Proust despertaba a sus amigas o irrumpía en sus casas para preguntarles cómo era exactamente el vestido que llevaban en una determinada soirée años atrás o qué árboles había en el jardín. Ayer, una amiga científica que había pinchado en un link de este blog y se había admirado del proyecto que describe, me decía que el interés por las matemáticas es desdeñado socialmente. Yo siempre he admirado a algunos científicos, y siento una lejana fascinación pitagórica por las matemáticas. De pequeña, le conté ayer a C., pensaba que estaba negada para ese lenguaje, pero un profesor me demostró que no era cierto, y una vez superé ese bloqueo, conocí el extraño goce intelectual de resolver problemas, aunque aquello fue muy breve: yo elegí las letras y al alejarme volvió mi perezosa barrera, y nadie más se empeñó en despertar ese lado mío. C. me corroboró la idea, expresada en una cena por Frikosal, de que en el universo matemático, como en el deportivo, y en algunos otros ámbitos de la ciencia, son necesarias las mentes muy jóvenes, y después de los 30 la potencia intelectual de ese conocimiento reflejo se desvanece. La idea tiene su gracia, pero a mí me alivia estar en un mundo donde, contra lo que pretende el mercado y sus estúpidos mandatos antiliterarios, el tiempo ayuda. La littérature doit mijoter, macerar, y la vejez es casi un "atout", como demuestran con solidez algunos autores sajones (hay que alegrarse de que la editorial que publica a la magnífica escritora canadiense Alice Munro aquí haya decidido por fin contratar buenos traductores, porque sus libros anteriores eran ilegibles en castellano). Por cierto, ayer estuve a punto de comprar un libro de William Saroyan para regalarle a G., de Acantilado, pero la primera página estaba tan llena de catalanismos -lo cual me sorprendió en esa editorial, normalmente tan cuidada- (nadie se da cuenta por estos lares de que existe la palabra "andar" y de que en un diálogo, sólo en Catalunya la gente dice cosas como "¿Caminarás?" en vez de "¿Vas a ir andando?", nadie se da cuenta de que en los diálogos, para las acciones del futuro inmediato no se usa el futuro y "voy a ir" es más adecuado que "iré" si esa acción va a ocurrir en un momento... O de que en un contexto así, es mucho más bonito "volver" que "regresar", de que hay muchas cosas que se hacen y no se "realizan"... Recuerdo que, en una época de nerviosismo, alguien me dejó una de esas cintas de relajación que corren por ahí. Me costó mucho superar mis prejuicios culturales porque la voz masculina decía cosas como "Si desea cambiar de postura, puede realizarlo sin problemas..." Cada vez que oía ese realizarlo me alteraba y tenía que decirme: "Venga, Isabel, la voz es de un cenutrio, pero la técnica puede servirte..." En el mundo del arte barcelonés, pomposo aun cuando no corresponde, e iletrado a pesar de la complejidad de los textos críticos, se ha instaurado de tal manera ese "realizar" que ya no existe ningún artista que haga ni monte nada, todos realizan (sin réaliser! Yo siempre he echado de menos que el castellano realizar tuviera la connotación esa francesa e inglesa de "darse cuenta")... Pero la cosa adquiere tintes risibles cuando alguien "realiza" una tortilla...
Volviendo a La Sonrisa Vertical, fue para mí una suerte estar allí, en dos ediciones del premio, gracias a Ricardo Muñoz Suay: conocer a Juan García Hortelano, estar un rato en su acogedora casa madrileña, su biblioteca, escuchar sus consejos de escritura, contarle mi lectura gozosa de sus pecas a la espalda (aquellos poemas donde los apellidos de sus amigos poetas y escritores se convertían en accidentes geográficos y uno saltaba barrales y marseses) y su Mary Tribune, escuchar las historias de un Gil de Biedma que estaba ya en su época mala, según me decían, el saludo casi de oso de Fernando Fernán Gómez... Recuerdo haber ayudado a Luis G. Berlanga a comprar un repollo entre Pozuelo y La Moraleja, para que no le regañaran si llevaba una hortaliza equivocada -me hacía llevarme los manuscritos enseguida porque según su mujer, el papel olía mucho-, o su forma de contestar el teléfono diciendo directamente: "No está, ¿de parte de quién?" (y enseguida, al oír mi nombre, sin más transición que su risa) "Ah... hooola, ¿cómo estás?". Recuerdo los insólitos remedios para el bloqueo que me dio Marsé, las reuniones y una comida en aquella casa maravillosa de T. López, entonces rodeada de silencio y hojarasca, o la noche en que llamé por primera vez a Jaime Gil, yo tartamudeaba como una tímida fan y él estaba borracho. Me preguntó sin más si a mí me ponía todo aquello y añadió que a él, lo único que se la levantaba era el último libro de Sánchez Ferlosio, y yo le escuchaba, sin apenas articular, pellizcándome de mi suerte por hablar con él. Recuerdo también mi desolación de que algunos de ellos murieran, porque ya no tendría la ocasión de seguir hablando con ellos un día, de llevarles mis escritos.
...
¡Olvidaba unas lecturas últimas! Releo L'envers et l'endroit, ese primer libro de Camus donde ya dibuja su dificultad para digerir o siquiera afrontar el intenso silencio (emotivo, incapaz de verbalizar) de su madre, que antes de morir trazaría con fuerza en Le premier homme (one of my favorites!), y un capítulo donde explica cómo los viajes nos ponen en evidencia, nos quitan la máscara, nos impiden trampear con esas horas de trabajo de las que tanto nos quejamos pero que nos justifican y protegen (dice que tenía ganas de crear personajes que dijeran "Qu'est-ce que je deviendrai sans mes heures du bureau?" O bien "Ma femme est morte, mais par bonheur, j'ai un paquet d'expéditions à rediger") y cómo nos refugiamos en cafés extraños, intentando con esa gestualidad ritual, enmascararnos de nuevo... Me ha decepcionado el Diario de 1920 de mi adorado Isaak Babel, demasiado guerrero (yo buscaba sus reflexiones sobre el bloqueo, yo buscaba fragmentos otros) y compuesto de notas bruscas que la traducción no ayuda a aclarar, faltaría una edición más culta, anotada... Pero tal vez lo retome, a veces aparecen esas visiones de lo grotesco y loco de la realidad o destellos de la pasión inteligente que ilumina sus Cuentos de Odesa. Y he empezado el Diario de M. Sebastian, leí en el prólogo la forma abrupta en que se acaba su vida a los 38 años y sus propias frases sobre interrupciones igualmente dramáticas de otros escritores amigos.
Vayan a Polis, por favor, para saber del nuevo y gigantesco arboricidio municipal. Las golondrinas, refugiadas en este patio de cemento, están montando un jolgorio para devolverme la esperanza.

42 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita foto!, llama mi atencíón el cuello poderoso! ( ya ves, me parezco a tí, en la observación)
Cantidad de material que nos "cuelas" en cada post. Qué privilegio conocer a Berlanga, Fernan Gómez, García Hortelano y demás etcs.
Un saludo!
Jazzy

Anónimo dijo...

Olvido imperdonable,! Gil de Biedma, al que venero
Jazzy

Belnu dijo...

Era largo más que poderoso, como el de Alicia al comerse la seta (ahora sólo son restos de un antiguo esplendor...) Sí, cada uno de nosotros ha tenido esos destellos de suerte, que no ha podido o sabido aprovechar como debía! Gracias, Jazzy!!!!!

Belnu dijo...

Y yo!

Mishko dijo...

Sospecho que hay muchas traducciones flojas por ahí, dado lo poco valorado que está ese arte por esos pagos. Yo también leo el Diario de M. Sebastian, y su (excelente)traductor es Joaquín Garrigós, se ve que conoce bien Rumanía y su tradición literaria. Ahora creo que es director del Centro Cervantes en Bucarest. Es un placer leer tu blog, tu visión de escritora y traductora es impagable.

Belnu dijo...

Gracias, Mishko! Hace ilusión tener lectores a quienes les interesen mis divagaciones anárquicas. Te visitaré! Y en efecto, hay traducciones espantosas, sobre todo por las tarifas y el desprecio de tantas editoriales y del país en general: aunque cueste creerlo, hay instituciones donde los que eligen, supervisan y valoran las traducciones y correcciones son gente ágrafa o que no tiene conciencia de su ignorancia.

odette farrell dijo...

No he leído aún el post...pero qué bonita foto!

Y qué guapa eres Zbelnu! El pelo oscuro te queda fenomenal...

odette farrell dijo...

Ya te leí :)

No sé, yo creo que siempre es necesario algo de ignorancia para hacer cualquier cosa. Si yo supiese todo de pintura, lo que significa que una línea sea ascendente o un símbolo en determinado puesto del cuadro o el significado de un color al lado de otro; creo que me intimadaría y sería incapaz de hacer un cuadro. Fíjate! Yo jamás he REALIZADO un cuadro :)

Muy interesante lo que comentas del lenguaje y también me llamó la atención lo que dices respecto a las matemáticas, que son necesarias las mentes jóvenes. Yo amaba las matemáticas de joven, me ponía los retos de buscar en libros de ecuaciones diferenciales o variable compleja los ejercicios marcados de muy dificiles y comprobar que mi resultado era correcto .... que ego más chistoso, no?

Pero seguramente ese ego ya no me funcionaría ahora a mis cuarentas :)

Belnu dijo...

Gracias, Odette! Pero son fotos del 92 y con henna oscura, sí... ha pasado muuucho tiempo desde entonces.
En cuanto a lo que dices de la dificultad, Frikosal decía que los matemáticos buscan siempre el lado difícil de los problemas, lo fácil no les interesa, y de cada dificultad, el aspecto más difícil...
No es sólo ego, yo diría que es un desafío, un juego mental que produce excitación, y también una representación simbólica: resolver los problemas matemáticos como si así pudieras resolver también los de la vida! A veces convertirlo todo en valores numéricos es un alivio, una forma de distanciarse de lo emocional y más complejo... En cuanto al saber, yo no sé nada y esa conciencia de no-saber es lo que siempre me ha ayudado a buscar, a leer, a tener curiosidad. El problema es no saber que no sabes!

Dante Bertini dijo...

Vuelvo del festival de Lleida, cansado pero muy contento. Una semana entera alejado de los blogs, el mío incluído; una semana entera viendo filmes sobre las desgracias que los hombres causan a los hombres -filmes sobre torturas, asesinatos, desapariciones y ultrajes de todo tipo- pero una semana también de mimos y personas deliciosas, de no tener que hacerse la cama ni prepararse la comida. Una gran semana, inolvidable.
La mención de La Sonrisa Vertical me incluye, gracias. Aunque me retacean la biografía, como si no existiera. Sensibles editores, muy sensibles, que tampoco aclaran que Salvajes mimosas ha tenido una segunda edición (después de diez años en los que estuvo, según decían, agotada)

Belnu dijo...

Soyez le bienvenu, Cacho!!!! Es verdad, debería incluir un link a tus salvajes mimosas!!! Ahora lo haré. Pues sí que son desmemoriados los editores! También olvidaron mandarme un ejemplar de la biografía de Ricardo Muñoz Suay, que reseñé el pasado mayo en el Qué Leer. Qué bien esa semana tuya, agasajado en Lleida, aunque fuese viendo duros documentales... Tendrás que contarnos, iré a tu blog a ver...

odette farrell dijo...

Zbelnu,

En el 92 nació mi primer hijo :) y sí ha pasado mucho tiempo...pero yo creo que cuando una es hermosa, no importa que pasen los años, las marcas dejadas por los años hasta acentuan esa belleza... y en esa foto borrosa la vislumbro también :)

Lo que sí, el pelo oscuro te enmarca de una forma bellísima el rostro.

Nuestra vida está hecha de símbolos, no? Y a veces el lograr algo en una área de nuestra vida, es un logro en muchas otras. Recuerdo hace unos años que mi maestra de yoga me puso en el centro del salón y me dijo que hiciera el parado de cabeza sin pared... y me retó: Odette acaso para todo lo que haces en la vida necesitas apoyo?!!! Me dolió ese comentario, pero desde que logré hacerlo, me siento también mucho más fuerte en la vida, curioso, no?


Cacho de pan

Herzlichen Willkommen! Pasaré a leerte...

nomecentro dijo...

La imagen que de adolescente me hice de Gil de Biedma era la de alguien que se perdía a ratos para encontrarse, a veces, brillantemente. No sé bien por qué lo imaginaba siempre de madrugada en los bares y con mujeres fugaces. Es igual, nada empañará lo más mínimo lo grande que era. Sólo que si pudiera olvidar lo que no me gusta, preferiría no recordarlo relacionado con Esperanza Aguirre.

Belnu dijo...

Sí, yo creo en las representaciones simbólicas, ya te dije, tienen un poder, por eso lo de Jodorowski tiene también su cosa, en cuanto al pelo, ya probé a oscurecerme ("la mano oscurece el peine", Góngora dixit), pero en esta época ya no queda como entonces.

Belnu dijo...

No sé qué quieres decir, Nmc, Gil de Biedma era gay y su homosexualidad y sus amantes han aparecido en todas partes, poemas, biografías morbosas y fallidas, etc. y el hombre que vivía con él fue quien quedó como heredero. Eso sí, tenía amigas mujeres, como Bel, a la que le dedicó aquel poema sobre el machismo en España, que me gusta tanto (nada bi). Y eso de que se perdía y se encontraba: Excesos y vida nocturna los tiene cualquiera, pero su escritura, su lucidez y su contención (no escribir más cuando había acabado) no son comunes. Lástima que no noveló, contaba historias como nadie pero cuando JGH le decía que debía ser novelista, JGB decía que era un culo inquieto, de mal asiento, que escribía los poemas andando o de pie sobre el atril, y para las novelas hay que sentarse!

frikosal dijo...

Esa escena de la barca rodeada de delfines... me gustaría leerla.

"el interés por las matemáticas es desdeñado socialmente" Si, yo creo que si, pero no solamente las matemáticas, creo que es toda la ciencia en general. Solamente un ejemplo: Un día por la radio un tertuliano habitual dijo que le importaba un pito si hubo agua o vida en Marte. Nadie se inmutó, señal de que su embestida estaba dentro de lo políticamente correcto. Pero esas son preguntas importantísimas.

Después de los 30 y pico (eso creo yo) ya nadie vale para primera línea en algunos temas. Pero por suerte se pueden hacer muchas cosas más.

Belnu dijo...

Bah, entre brutos, todo es posible. Alguien que dice que no le importa si hubo vida en Marte es como aquel chico que me decía que para qué tenía que saber historia o literatura si quería ser programador de Java. Yo le dije que un programador de Java que supiera historia y literatura tendría mucho más desarrollada la imaginación y muchos más recursos para programar. Él me miraba atónito.
Los delfines! Mi padre era exagerado y a veces fabulaba. Contaba que cinco o seis delfines habían jugado con él en la barca, que se ponían delante y le dirigían, etc. Nunca le creímos y tiempo después, no sólo escuché la misma historia, sino que pude ver una escena parecida. Yo les había visto en playas salvajes de Galicia (Las Furnas), no pensaba que en Cadaqués pudiera ocurrir, pero tres delfines estuvieron nadando frente a la barca de un amigo y yo ya no podía decirle a mi padre que tenía razón.

civisliberum dijo...

Pues yo he leido Crucigrama y la verdad es que me encanto, lo mismo que El cec de l'Odissea, el bloqueig i un somni d'editors, una maravilla.
También la traducción de los Diarios de Andy Warhol creo que son tuyos, compre el libro en 1990 y me pareció muy interesante.

el objeto a dijo...

te imagino cual Alice encajada a lo alto de generosas ramas de árbol, rodeada de tus libros, mirando al conejo blanco apresurarse desde arriba,

pensaba que para traducir bien hay que saber aceptar que algo se pierde siempre, como en esa mirada de la que hablas al principio, que es sesgada, deseante

me he empachado comiendo almendras libanesas rebozadas en pimentón,

me gustan mucho estas fotos familiares, bonita composición

odette farrell dijo...

Jodorowski! Justo en esos días estuvo en México...
pero no pude verlo, cuando llegué al teatro las localidades estaban agotadas :( y creo que la obra estuvo impactante...

Hay delfines en Galicia??? Sabes? Mi abuelo materno nació en La Guardia, y tengo mucha familia por allá :)

Belnu dijo...

Gracias, Civisliberum! Hace ilusión tener lectores inteligentes y que aprecien lo que escribimos. Los Diarios de Andy Warhol es el único texto fácil de traducir que ha caído nunca en mis manos, me divertí mucho haciéndolo y me gustó, pero yo siempre me dedico al jeroglífico...

Belnu dijo...

Tienes razón, Petite a! Siempre hay que renunciar a algo y buscar otra cosa, forzar la lengua para decir... Y sí, tengo la sensación de que siempre he vivido viendo pasar el conejo de Carroll, y luego asistiendo a la merienda del sombrerero loco, al no-cumpleaños y probando las setas para crecer o menguar y escuchando el habla extraña de la oruga que fuma...
Qué gracia, Odette! Los delfines venían a la playa de Las Furnas, atlántica, de mar abierto, y tan fragoroso que no nos oíamos al hablar, y con tanto viento y remolinos que sólo los muy valientes entraban en el agua y salían despedidos, arrojados a la arena y con el pelo de punta... Y allí los veíamos, saltando alegremente...

JML dijo...

Muy interesante esa mirada tuya, Bel. Yo también participo de esa identidad sesgada, de su "selección natural". Tal vez de ahí provenga mi incapacidad para escribir textos de largo aliento. A cambio la mirada desarrolla un instinto, y es que una mirada poética no deja de ser un tropismo…

Un abrazo

Belnu dijo...

Sí, es verdad, J!!! Pero Proust, con su mirada sesgada, escribió largamente ese libro maravilloso en siete partes... No sé. Tal vez todos los que escribimos tengamos una mirada de soslayo... menos juan valera o esas porquerías que ahora se distribuyen con gran publicidad y que no son escritura ni nada, r. zafón o ese coelho, etc

treehugger dijo...

Que suerte que he pasado hoy por aqui, buscare un libro tuyo para regalar a Judith por Sant Jordi.

Dante Bertini dijo...

los diarios de warhol andaban por casa! traducidos por tí, supongo.
veré de encontrarlo
y gracias por el link...también por allí anda la otra novela, la del gran premio que "me lanzó a la fama" (lo digo entre risitas)

Belnu dijo...

Gracias, Treehugger! Sólo lo encontrarás en unas pocas librerías de Bcn: Xoroi, La Central, Casa del Libro y ya. No sé si pasas por la city...

Sí, Cacho, ahí andarán, creo que los traduje con mi ex, ya verás... Estuve a punto de poner la novela de tu premio, pero pensé que más valía apoyar las mimosas...

hombredebarro dijo...

Como siempre cuántas cosas.
Dos me han gustado especialmente. Tu defensa de la manera más sencilla de escribir que no es otra que la de hablar: andar y hacer en vez de caminar y realizar. Siempre dudo si escribir telefonear o llamar por teléfono. Sólo conozco a una persona que telefonee. Y la otra, las anécdotas sobre tu labor en el premio Sonrisa Vertical. ¿Qué ha pasado en este tiempo con la literatura erótica?.
Un saludo.

Belnu dijo...

Sí, tienes razón, para mí se llama por teléfono... A veces el lenguaje pomposo y rancio que intenta engrandecerlo o cursilizarlo todo me recuerda a los empleados de compañías telefónicas o a la policía, gente poco instruida con un lenguaje técnico aprendido, en una combinación surrealista. Una amiga dio clases de catalán a los Mossos d'Esquadra y me contó que tenían una nevera y pegado ponía algo como "los viernes se procederá a limpiar la nevera" y ella intentó que eliminaran todos los "proceder" antes de los verbos porque procedían a comer, procedían a ir al baño, en fin...

frikosal dijo...

Si pero que difícil es la sencillez. La ignorancia procede a esconderse debajo de las piruetas del lenguaje como la mierda debajo de las alfombras, para poder eliminarlas y salir bien parado hay que tener algo realmente bueno para mostrar.

Digo yo.

Belnu dijo...

Sí, efectivamente. Y es lo primero que yo enseñaría en un taller de escritura o en una clase de redacción, y también se lo he dicho a algún alumno de traducción. Siempre el lenguaje que se usa, lo más sencillo, lo que suena habitual, y luego ya se complicarán las cosas... Pero aparte de eso, en Barcelona apenas nadie sabe que en castellano se dice andar antes que caminar, o pelo y no cabellos, o tantas otras cosas...

frikosal dijo...

Acabas de proceder a crearme una nueva inseguridad y esta va a ser terrible (lo escribo en tono alegre)

Belnu dijo...

Ja ja... ¿es por el firme en mal estado? Lo mejor sería hablar como el código de la circulación... No corras con el ciclomotor...

Anónimo dijo...

Creo que disiento en lo de que la esritura deba macerar..aunque sí que hay infinidad de cosas sobre las que se puede escribir, o anotarlo todo en un cuaderno..otra cosa es que un escrito aguante bien el paso del tiempo, época.
impromptu.

Belnu dijo...

Creo que no hablamos de lo mismo, Impromptu. Para mí lo que dices no tiene nada que ver con lo que yo he dicho. Una cosa es resistir el paso del tiempo y otra cosa es lo que dijo Stefan Zweig. Que el bloqueo no existe, es decir, que cuando no estás escribiendo, estás avanzando interiormente. Y cuando vuelves a escribir lo ves, no retomas donde dejaste sino que estás ya en otro punto. A eso me refiero yo.
Y además, respecto a lo que tú dices, la buena escritura resiste el paso del tiempo. La traducción sólo hace eso: es una resistencia contra la muerte, actualiza. por eso cada época tiene que retraducir las cosas, para llevarlas a su sitio, porque la recepción forma parte de la obra.

iluminaciones dijo...

No quería salirme de la evidencia de que el tiempo ayuda a la escritura, aunque no siempre. Entre otras cosas, porque la duda no decrece con el tiempo. Tienes razón.
impromptu.

Belnu dijo...

Sin duda no sabría escribir ni hacer casi nada. Yo vivo en la duda. Pero la escritura macera en el interior de uno, antes de escribir físicamente, de eso estoy segura. Y mis escritores favoritos han resistido al tiempo.

Belnu dijo...

Sabes qué, Impromptu? Hablaré un poco de esto en la conferencia que doy el lunes, en catalán, en La Pedrera. El acto es a las 7.30, pero yo no hablaré antes de las 8 u 8 y fu...

iluminaciones dijo...

Espero que puedas hablar de esa conferencia aquí, ya que por la distancia me es imposible asistir.

Belnu dijo...

Ah, no sé por qué, pensé que estabas en BCN. Pues no sé, porque la conferencia se publica, así que no la colgaré, claro...

iluminaciones dijo...

Lo decía para que la comentases aquí, sería interesante. Ah, y vivo en Madrid..

Belnu dijo...

Sí, la comentaré, en cuanto la haya pronunciado, y también contaré de la expo de Léger en Girona y la catedral, y el claustro y los baños árabes y el call revisitados... Ahora me voy, pero mañana lo haré...