Foto: Boris Vasilevic Utkin, Padre e hijo, Leningrado, años 60 (enviada por mi amiga Laura Z.)
Empantanada en los lodos de mis tareas pendientes de escritura y exposición, por esos sospechosos bloqueos y rodeos que me acobardan y me impiden abordar directamente las cosas, obligándome a dar vueltas en torno a ellas en lugar de coger el toro por los cuernos, como dicen, y aunque no podía ir con los deberes hechos, fui al seminario de Lévinas. La lectura me resulta difícil, pero cada vez que concluía: no tengo cabeza para la abstracción, ni tiempo para intentarlo, me llegaba una frase suya, o bien consolando a aquellos lectores abrumados porque ésta es la parte difícil y luego vendrá otra cosa (un poco como aquella promesa de Hegel en la Fenomenología del espíritu de que aquellos que lleguen al final, comprenderán..., ahí Hegel cautivó a mi amigo Joan, que con su mente capacitada para la abstracción y la especulación, lo leyó como si fuera una novela policiaca!), o bien topaba con una de esas frases poéticas y luminosas, que recuerdan en medio de su mística, que su ética se construyó a partir del campo de concentración (como pude comprender gracias a Xavier Antich y su libro iluminador de Lévinas), y que la dualidad judía fecundidad y memoria engendra los adoquines de su camino empedrado, como esos suelos portugueses que en Berlín restauran y mantienen y aquí cubrieron de alquitrán y asfalto.
Así que fui, y Joan, que me había escrito hacía días (De fet, vaig pensar que si venies tu la cosa tindria nivell i vaig empollar com un brètol i m’ho vaig passar bé llegint Levinas, encara que respiri un tufillo reaccionari d’allò més, revestit del seu Otro que es déu i no EL OTRO, recordes? I recordant-ho he tingut una fiblada de por...) con sus deberes hechos en pocas horas (se levantó temprano y leyó en pocas horas, porque él tiene esa mente más apta para la vida especulativa que terrena, y cuando Lévinas se sitúa frente a Husserl o Heidegger o Cratilo, sabe de lo que le están hablando y no se detiene perplejo como yo), no estaba, había caído con gripe. Desde el vestíbulo le mandé un mensaje que decía "Traïdor" y él me contestó con otro que empezaba con "Si sabessis..." y aludía a sí mismo como ese "Otro" levinasiano. Naturalmente, yo estaba en clara desventaja respecto a los demás participantes, que al menos habían leído con método, y mis subrayados quedaron olvidados en la versión francesa porque había que guiarse por el paginado de la (más fea y cara) edición castellana. Yo seguía fijándome en los problemas de traducción (¿por qué l'Autre y Autrui se convertían siempre en "el Otro"? Si Lévinas decía "L'absolument Autre c'est Autrui, la traducción era "Lo absolutamente Otro es el Otro"), viendo las resonancias lacanianas y psicoanálíticas por todas partes, en el goce, el otro, la falta, el deseo insaciable, ese moi et le Même, en esa interioridad por la que el ser se resiste a la totalización, al concepto, a ser engullido por el Otro, ese psiquismo, ese alma como "dimensión de lo psíquico", ese "ser en relación a" (esa unidad de percepción kantiana). Pero Emília, que se niega a dar clases magistrales y nos ofrece "leer con vosotros", supo ir aclarando y añadiendo y desmenuzando el texto, apoyándose a veces en las percepciones o lecturas de otros y otras en su propia sagèsse para aclarar mis jeroglíficos (tode ti; memoria passionis...).
Me gusta esa pasión contradictoria y compleja de Lévinas al situarse frente a Heidegger: "Para mí, Heidegger es el filósofo más grande del siglo, quizá uno de los más grandes del milenio; pero esto me aflige enormemente, porque jamás puedo olvidar lo que él era en 1933, incluso aunque no lo fuera más que durante un breve período. Lo que admiro en su obra es Sein und Zeit. Es una cumbre de la fenomenología. Los análisis son geniales. En cuánto al último Heidegger, le conozco mucho peor. Lo que me asusta un poco es también el despliegue de un discurso en que lo humano se convierte en una articulación de una inteligibilidad anónima o neutra a la que se subordina la revelación de dios. En el Gevierte los dioses están en plural." Él también lo deconstruye como hizo Derrida.
Y la poética de Lévinas. Dijo Carlota que decía Rogelio que él leía la filosofía como si fuera poesía. Y en efecto, hay veces en que la fuerza poética de su escritura (prestada "La verdadera vida está ausente" o propia "El deseo metafísico no aspira al retorno, puesto que es deseo de un país donde no nacimos") palpitante de ética judía sagrada ("resurrección en el hijo en el que se engloba la ruptura de la muerte" o "según el tiempo del sobreviviente") desborda la percepción racional. O su ingenio. "Cronos cree tragarse un dios y sólo traga una piedra". Allí, todos, ilustrados de la vieja izquierda, nos debatíamos y forcejeábamos con los conceptos religiosos que Lévinas eticiza (Emília dixit); me pareció que tal vez la que menos se atragantaba era Carlota, que cansada de la izquierda, reconectaba en cierto modo con la antigua religión aprendida, ya sin prejuicios.
No es mi caso, pues estoy llena de prejuicios (o sólo son lógicos resultados de mi historia, de mis experiencias, ¿pero en el fondo, no se crea siempre el pensamiento a partir de la propia experiencia? ¿Cómo si no podría alguien conocer o comprender, si incluso al leer, ponemos la lupa del óptico de Combray allí donde hemos estado ya?). Yo sigo por (mi) Derrida y su a-dieu, y porque Lévinas no es católico sino judío y eso está más cerca de mis obsesiones, más cerca del psicoanálisis, más cerca de la ética que me construí yo también en mi campo de concentración simbólico de la infancia, más cerca de la obsesión de la memoria, del decir, para restaurar, para analizar, para comprender, y más lejos de ese olvido y negación tan católicos, o tan españoles.
Luego recibí un mensaje de V que echaba unas florecillas en mi camino, usando las palabras sin que yo le hubiera dicho, presabiendo como siempre, devolviendo o traduciendo como sólo los psicoanalistas saben hacer. Y decía: "Me alegro que Lévinas resonara y espero que vuelvas, yo creo que tienes un talento para escuchar y leer a los otros y luego hacer esa especie de tejido de palabras que es tu escritura y tu manera de estar en mundos diferentes, como el del psicoanálisis. Seguro que además Lévinas te permitirá darle otro discurso y otra lectura menos casposilla al psicoanálisis de esta ejpaña sin memoria ni gloria..."
Subí en autobús con Carlota, y hablamos del azufaifo y surgió de pronto, ya al separarnos, como una revelación, que la última fase podría generar un conflicto levinasiano que nos arrastrara a todos, por vía de una propuesta salomónica, sacrificando injustamente al Otro por la Totalidad.
Con las palabras de V y sus deseos para mis deberes pendientes (que disfrutes de tu trabajo de "poda" cual jardinero zen, bebiendo tu té, tu sake, y haciendo tu caligrafía), me siento algo restaurada de la inquietud que me ha despertado esta mañana.
27 comentarios:
qué se puede decir frente a tanto?
sólo que para mí esa frase con tantas resonancias, "la vraie vie est absente", la había escrito el señor Mallarmé o su protegido Rimbaud...tengo una serie de dibujos de fines de los setenta sobre el tema.
En efecto, Cacho, la vraie vie est absente es Rimbaud, Une saison en enfer...Luego me llamas memoriosa. Me preguntaba quién... Quisiera ver esos dibujos un día, ¿podrá ser?
horrible lapsus, torpe errata, vulgar equivocación: donde dije Mallarmé digo Verlaine, que no es lo mismo estar mal armado que ver la lana o tenerla verde.
puede verlos, por supuesto, y también (si no me avergüenzan) podría colgarlos en mi crackfake, verdad?
Lo imaginaba, los dos amantes y enemigos, su relación tempestuosa, la belleza de Rimbaud, su barco ebrio... ¡Y sí, por favor, cuélgalos, iré para allá en cuanto me avises (tomaré el primer barco, como dijo JRJ)
"...la vida es un estado mental"
es la frase con que termina una hermosa película (Desde el jardín), tu post y estos primeros comments me remitieron un poco a ella, será también por algo que comentas cerca del final, lo de la poda, que también tiene que ver con re-generar algo. Y casualmente ayer colgué en mi blog un jardín de Mr. Chance.
Me gustó mucho tu post.
PD: me parece que hoy vi a tu amigo nomesploraria caminando por Passeig de Gracia, por supuesto no lo conozco pero sin embargo creo que era él.
Gracias, Alma. La vida es un estado mental es otra frase sugerente, y además es verdad. Mi vida de hoy es complicada... Qué día...
No he visto esa peli! A ver si vuelvo al cine... Y voy a ver ese jardín tuyo...
Es gracioso lo de Nmp, se lo preguntaré... seguro que era él!
yo tampoco voy al cine hace siglos, la peli la ví hace muy poquito en dvd, pero es un clásico, estoy segura que la viste (?) con Peter Sellers, la conocía como 'Desde el jardín' pero también la titularon 'Bienvenido Mr. Chance'.
Claro que la vi! Con ese título, creí que era otra... Me encantaba ese Mr Chance y sus frases de jardín y sus ejercicios gimnásticos frente a la tele, y cómo cambiaba su vida, y la mirada del médico... Me gustaba Peter Sellers, ¿recuerdas el guateque?
la vraie vie, dónde está?? es una pregunta que me hago del derecho, del revés, en plan feliz, en plan nostálgica, derrotada...
la vraie vie est absente à moitié!
Mmm, la vrai vie c'est peut-être quelque chose qui scintille dans l'air un moment... No lo sé, el sol parece la vraie vie, yo tenía un amigo para quien la verdadera vida estaba donde estuviera yo, pero yo sabía que era puro hechizo, ¿qué será esa cosa?
Alma, SEGURO que era yo. Hay muy pocos tíos bajitos, regordetes y calvos en esta ciudad jajaja
que noooo, bromeo, seguro que era yo porque siempre ando por estos barrios. Muchas veces imagino a alguien acercándose a mí y preguntándome: "perdona... ejem... ¿eres Només ploraría?" jajaja
Me encantaría.
¿Lo harás la próxima vez?
Leí la novela "desde el jardín hace muuuuuucho y me encantó, la peli también, pero como sucede siempre, no tanto como el libro" No recuerdo al autor... espera... Jersy Cosinsky o algo parecido. Inolvidable relato.
(a veure si treus les lletretes... que sempre les poso malament :)
Jerzy Coszinsky, sí señor. Pero Nmp, cuando no estaban las letras se llenaba de mensajes de viagra y etc, y entonces os quejábais también. ¿Qué tengo que hacer? Cerrar el garito es la opción que queda...
Noooooooooooooooooooo, los mensajes de viagra son simpáticos y amables y siempre se pueden borrar. Además eso significa que eres alguien importante. Ves? a mi no me entra ni uno.
¿Pero cerrar el chiringuito?????? jamás!!!!
Yo nunca me he quejado.
Alguien importante? Los robots no saben si alguien es importante o no, saltan los mecanismos en cuanto haces un post, como moscas. Y eso te obliga a moderar comentarios cada dos por tres. Y claro, puedes quitar la moderación de comentarios, y dejar que entre no sólo el viagra sino también los trolls insultantes o amenazadores. Para mí, eso es cerrar. Ya sé que hay gente inmune a todo, no es mi caso, a mí me pone de muy mal humor la gente agresiva y los anuncios para hombres. Durante una época me llegaban todas las mañanas mensajes de piss party y de I fucked my dog last night con imágenes enormes, it was really nasty, como diría svetlana slapsak, y yo borraba mensajes a tal velocidad que perdía algunos de trabajo o amigos de amigos. Por suerte el informático acabó con eso.
jerzy kocinski!!! un polaco americano maravilloso!
being there, desde el jardín, bienvenido mr.chance, se llame como se llame es una novela iniciática, una de mis preferidas. tengo más de una edición.
pones cada día más letras?
Pero Dante, cuando no tenía letras te quejabas de que había mensajes ininteligibles de propaganda y viagras, puse las letras porque TÚ te quejabas y ahora te quejas de las letras. En cuanto al número de letras, yo naturalmente NO las pongo, ni las elijo. De todas formas, todos los días pienso en cerrar este blog, cada vez más, y estas quejas son puntos a favor de acabar con él.
de las cosa tan lindas que cuenta me entran nomas ganas de llorar y ay que tengo una alegria despues de tanta pena y consternasion
y yo no quiero que cierre esto que es un consuelo para mi corason
señora isabel: no me hará sentir culpable del cierre de su blog.
creo que es sólo un comentario al pasar, como quien dice "vaya qué molesta la arena en los pies" mientras pasea muy feliz por la playa de un país civilizado en muy buena compañía.
no me son simpáticas porque a veces quito tiempo a otras cosas para visitar a los amigos y, ansioso, me equivoco tres veces con no sé cuál.
un comentario no es necesariamente una queja.
hola bel, las letritas son molestas, sí, pero de ahí a que sean un envión para que cierres el blog...? no, por favor! si bien no comento mucho por aquí ni te leo tan seguido como quisiera, cuando lo hago lo disfruto mucho, lo mismo le pasará a unos cuantos, así que no nos prives de eso!
y mira... las que me salen hoy hasta son musicalmente chulas: uoufng... casi se puede cantar, o recitar cual mantra, no?
pd para només: te vas a reír pero yo te hacía más alto y cuando te vi ayer pensé: no debe ser porque aunque sea parecido es bajito, ja, ja...
te animo a seguir escribiendo, aquí y en papel, leí tu libro Crucigrama y me dejó con ganas de leer más relatos...
impromptu
Con esas lágrimas crecerían las plantas, Gladys
Vaya, Cacho, la escena de la arena en los pies me ha encantado. Reconozco que estoy insoportable estos días, picajosa, vulnerable, de un humor peligroso! Así que borra mi comentario...
Gracias Alma, tú siempre les encuentras algún mensaje posible a esas letrillas... Gracias, Impromptu, no sabía que me habías leído mi Crucigrama, siempre alegra!
a mí me ha encantado la palabra picajosa, tan ajena y tan bonita
Ja ja... Me alegro!
ay, zbelnu, escribes tan largo para mi vida sin internet, que no puedo más que intuir el resto del post no leído!
y soñaste algo lindo con mi almohada? espero que si! yo soñaré un mundo de internet baratísimo, a ver...
besos
Aaaaay, no tienes internés, linda muniequera? Espero que surja uno baratíiiisimo para ti... Sí que soñé, sueños agitados que galopaban como caballos furiosos y alegres...
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