Foto: Isaias Fanlo, Retrato con azufaifo, 2007
Otra película de Heddy Honigmann en la Filmoteca (esta vez me he abrigado). El cine estaba casi desierto, éramos ocho. Un documental sobre el ritual conmemorativo que se hace en Holanda cada 4 de mayo para recordar a las víctimas de la II Guerra Mundial. HH habla, con la contención elegante que caracteriza sus películas y su escucha extraordinaria, con algunos hombres y mujeres que asisten, la hija de unos colaboracionistas, algunos supervivientes, una psicoanalista que habla de la violencia que llevamos dentro y que hay que sacar, músicos, un hombre que no puede contar lo que más le duele y llora mientras su mujer le observa en silencio absoluto, una mujer en un geriátrico que cuenta a todos los que honra cada 4 de mayo, a los niños muertos y perdidos, a su tío, etc., y siempre esa atmósfera empática y de respeto de Heddy Honigmann (ella también descendiente de supervivientes de la Shoah, cuenta que creció escuchando historias de personas desaparecidas y aprendió cómo con cada persona se perdía un universo de cuentos, ideas, anécdotas), que se atreve a escuchar los silencios de esa gente y sus interrogaciones sin imponerse, el reverso de tantos entrevistadores, con una delicadeza casi psicoanalítica. La elegancia de Honigmann le permite contar con imágenes y silencios y no sólo con palabras o mostrar cómo las palabras ayudan a unos pero no pueden servir a otros. Todo está en los gestos de los que hablan, esa mujer judía que va poniendo las flores en un jarro mientras habla entrecortada y brusca de sentimientos difíciles, o esa chica desconcertada por el peso de la historia y su dificultad para abordar algo que no vivió, su mirada durante el paseo ritual, con su padre, o la canción que ha compuesto la hija de los colaboracionistas, su manera de rememorar sola en casa, o el poema de la psicoanalista y su interpretación del Réquiem de Verdi y las flores y el ritual íntimo y filmado de cerca, sin grandeur, sino con una proximidad casi táctil y las imágenes, las flores, el movimiento de los árboles, la gente andando y sus miradas pensativas en ese momento de reflexión de unos y dolor puro de otros, contando lo que no se dice en palabras, esa mezcla de pesar, conciencia, pensamiento sobre la condición humana, ambivalencias, la carga de la culpa que pesa sobre tantos, y la carga de las víctimas... Todo me hacía pensar una y otra vez en lo que aquí no se hace, no se ha hecho nunca: recordar lo que ocurrió, expresar eso en un ritual íntimo, reconocer a los que lucharon y sufrieron, reconocer lo que hizo cada uno.
El nuestro es un país que no piensa ni participa en esas cosas. Un país donde mucha gente que se considera progresista o posmoderna defiende que hay que olvidar y pasar página. De tal forma que los traumas del silencio pasan de una generación a otra. La culpa colectiva o el dolor colectivo, las dos cosas. Y esa falta de verbalización y recuerdo, esa falta de reconocimiento es la base de una ignorancia mucho más amplia, que lo engulle todo: no saber, no pensar, no reconocer. Porque sin historia no hay identidad posible, ni conciencia, ni reconciliación, ni curación, ni siquiera puede haber una verdadera cultura. En ese sentido, España no es Europa.
Cada vez estoy más convencida, y ayer la película holandesa de HH me lo confirmó, de que la ignorancia y la zafiedad semianalfabeta que reina en este país no se debe sólo a la falta de inversión en la educación, sino que a un nivel más profundo, está conectada con la negación del drama principal que se jugó en este país, no sólo durante la guerra, sino también durante la terrible posguerra. Creo que al renunciar a pensar y hablar de ello, se renuncia también en lo profundo a todo pensamiento, a toda reflexión, a toda dificultad o esfuerzo intelectual, y uno se dirige a la evasión más superficial, a la pura banalidad. Creo que ese es el mal de este país, donde me siento siempre tan ajena.
27 comentarios:
Totalment d'acord amb els darrers paràgrafs. Com casi sempre.
Que tinguis un bon dia Zbelnu.
Gràcies, Nmp! Sempre fan il·lusió les afinitats, i més sobre aquests temes que tant ens condicionen...
Tienes toda la razón en tu último párrafo (y en el azufaifo también, claro). Una cosa es que la gente de a pie quiera pasar página y otra que intelectuales y escritores se inventen utopías para no analizar el pasado en unos términos que ayudarían a sanar la memoria de este país.
María José FS.
Mi querida Isabel:
Comparto tu visión del desastre, siquiera superficialmente, aunque a veces pienso que hay que repartir el mal entre lo que no hacemos y los que se nos viene encima. Lo siento, pero no creo en la memoria como antídoto porque no sé para quién recordamos. Los que vienen detrás no escuchan y se ríen de quien les habla, intuyen que el narrador es un ridículo rapsoda, le escamotean el aplauso o el silencio reflexivo, peor aún, no le dejan llegar nunca al final. La verdad es que no sé dónde depositar la culpa de todo esto. Se me antoja que la culpa es como una corona de flores que ponemos delante de todo lo muerto, que no es necesariamente lo que está enterrado. Y no importa el tiempo ni el país, yo me siento extraño en todas las épocas y los lugares, pero aún así procuro cargarme de historias inútiles.
Un abrazo admirativo para mi Dríade favorita.
Gracias, Maria José. Aquí la gente, incluso del yermo "mundillo cultural" se ha acostumbrado a esa estulticia y a ese miedo a analizar, y te miran como un bicho raro cuando lo planteas...
Yo no hablaba de antídotos, Perdedor. Creo que he hablado de la memoria como fuente de conocimiento, no para resolver nada. Creo que negar, silenciar y ocultar sólo contribuye al zafio analfabetismo del país. Pero nunca he dicho que recordar resolviera ningún conflicto. Lo que no acepto es que la solución de un conflicto sea enterrarlo. Desenterrándolo no se resuelve, pero al menos se puede intentar comprender. ¿Y no es esa la función o la gracia del intelecto/ual? Intentar comprender las cosas? Y para quién? para nosotros mismos!
Pero gracias por el abrazo y el apelativo.
ese último párrafo conecta absolutamente con un pensamiento paralelo que parece moverse a destiempo del resto (general) y con el que estoy plenamente de acuerdo: analizar y debatir.
"un poco de (memoria) porfavor!"
Puede que no me haya explicado bien. Estoy un poco desentrenado.
Por supuesto que hay que recordar, pero antes hay que prepararse para el horror. Conrad y el corazón de las tinieblas asoman. Ante la memoria hay que exponer nuestra verdad, sino no sirve. Cuando recordamos también buscamos, pero algunos ya saben de antemano lo que quieren encontrar y, apeándose del esfuerzo, nos devuelven la memoria como una lección sabida. El que no la sabe la escribe cien veces o se pone cara a la pared. La memoria como penitencia. Mi querida Isabel, yo también quiero saber, también quiero comprender; sólo quería subrayar lo que viene después, no “lo que recordamos” sino también “para quién recordamos”, y ese “para quién” es desolador. Nadie habla pues de enterrar, pero el rostro de la memoria tiene muchos perfiles, y no todos nos miran de frente.
Insisto en el abrazo, y el apelativo no es gratuito. Se lo ha ganado con su lucha
Ajá, Mr. Loser, así sí que estamos de acuerdo. Naturalmente, hay que viajar al corazón de las tinieblas, hay que saber que encontraremos cosas que no nos gustarán, que los buenos también eran malos, que la violencia nos habita y que en las guerras, la complicidad colectiva está hecha de pequeñas mezquindades, ambiciones, venganzas y arbitrariedad. Y además, las patologías de todos. Hay que construirse una ética personal, alerta y de oído fino para cazarse uno mismo...
Si hablamos de recordar, no sé si muchos pueblos recordarán, al menos en obra(s), tanto como este.
Si hablamos de comprender, de analizar, de dolernos incluso cuando la verdad no es lo que esperábamos, pondría mis dudas.
Si fuera así no se estarían repitiendo los mismos esquemas poniendo derecha donde decía izquierda, arriba donde decía abajo y nacionalisme y Nació donde antes ponía nacionalismo y Nación.
No te entiendo. Según tú, hay ejecuciones sumarias, te encarcelan por pensar distinto, los partidos están prohibidos, hay consejos de guerra, la tortura es legal, etc? Porque eso era lo que pasaba con la dictadura de Franco. Sólo que quizás tú tienes también mala memoria. Y en cuanto a recordar de obra(s) no sé qué significa. Pero te diré una cosa: éste es el único país de Europa donde los jóvenes no saben nada de la guerra civil ni de la II Guerra Mundial, el único donde no les interesa hablar de eso, ni lo mencionan. Aunque sus abuelos o bisabuelos murieran o fueran perseguidos en ese tiempo. O aunque fueran cómplices de los asesinos, chivatos, etc.
qué pasa, zbelnu?
la censura ha caído también sobre mí?
tercer mensaje mío que no aparece.
Yo nunca te he censurado, CdP!!! Estaba en la cama o habría atasco en la autopista, pero no rechacé ningún comentario de nadie
bueno, evidentemente mi mensaje se ha perdido en la red.
Como no quería quedar como un estúpido o un fascista (últimamente este apelativo se usa indiscriminadamente de uno y otro lado), te decía que en argentina los republicanos tuvieron mucho peso intelectual y crecimos sabiendo muy bien qué había pasado y pasaba en españa; además estaban el resto de los europeos para recordárnoslo. También decía que pocos países tiene semejante obra recordatoria de un momento histórico así: películas, ensayos, novelas, hasta teleteatros, al menos desde la transición. Si los jóvenes no recuerdan es porque no quieren, o eligen la diversión y el escapismo. Habría que preguntarse los porqués de ese pasotismo. Tal vez lo del hombre y la piedra sea verdad.
No me parece exacto. Aquí ha reinado el silencio durante muchísimos años. Nunca hasta hace muy poco, dos o tres años, se ha entrevistado a los maquis, a los combatientes, a las víctimas, a los niños del franquismo, a tanta gente. La ley de memoria histórica es light y aberrante. Nunca se ha ayudado a la gente a desenterrar a sus muertos ni a aclarar lo que pasó. La izquierda tampoco ha afrontado sus excesos y tropelías. Aquí, el silencio no viene de los jóvenes, sino de tres o cuatro generaciones. Es un silencio que crea analfabetismo porque quien no sabe de dónde viene no sabe nada. No es casual, ni universal. Basta con comparar los debates (a veces terribles) que han seguido habiendo en Alemania, en Francia, etc., donde la gente está acostumbrada a hablar del tema. Aquí, no. La familia de Franco sigue teniendo privilegios y no se le hace devolver lo robado como botín de guerra y chantaje, ni siquiera lo reclamado. Ellos mismos guardan archivos que no se han abierto a los historiadores, algo impensable en Alemania o Italia. Y un largo etcétera. Nada es casual e inocente.
Alemania esta llena de archivos sin abrir,y pasarán todavía muchos años para que se den a conocer.Ejemplo, Gunther Grass.La diferencia es que en España hubo una guerra civil,algo muy distinto a una guerra total, las heridas no cicatrizan de la misma manera,ésto medido en generaciones.
Gunter Grass no es un archivo. La complicidad colectiva es otra cosa. Los archivos históricos en Alemania y en Italia están abiertos a los historiadores desde el principio. En Alemania hubo una derrota. Aquí ganó el fascismo y nunca fue derrotado ni examinado nbi juzgado.
Puse como ejemplo a Gunther Grass sólo en lo que respecta a su "secreto", no como archivo.En España prosperó un golpe militar que con ayuda del fascismo italiano y el nazismo alemán daría paso al franquismo que duro cuarenta años y conformó, tal vez generalizando,una manera de pensar.
En Alemania todavía hay archivos históricos sin abrir,y probablemente por mucho tiempo.
No hace falta que me cuentes la historia básica de españa, la conozco vagamente. Pero eso que dices de los archivos alemanes es falso. Allí no hay ninguna institución nazi que tenga poder sobre archivos.
Pues sí, vecina, estoy en lineas generales de acuerdo contigo. Aunque siempre interesada por todo lo que sea "justicia", tengo menos conocimientos que tú sobre muchas cosas,pero sigo con mi "curiosidad innata"
Fantástico nuestro azufaifo, por cierto.
Un saludo muy cordial
Jazzy
Nuestro azufaifo, sí, cada vez me gusta más verle, pese a la alambrada y a la basura que le tiraron los zafios y que el ayunatmiento se resiste a recoger. Ahora nos toca la segunda batalla, veremos. ¿Pero tú eres el anónimo de antes, el que creía que en alemania había archivos controlados por nazis sin abrir a los historiadores?
Sólo mencioné o di a entenderque hay archivos en manos de los servicios secretos alemanes. Francia, Gran Bretaña, Rusia y los EEUU, todos estos paises guardan archivos secretos alemanes no abiertos a los historiadores.
En cualquier caso, me parece distinto puesto que un gobierno democrático puede controlarlos. Aquí no. La familia del dictador sigue manejando archivos cerrados excepto para sus afines en ideología. Tampoco se les obliga a devolver lo robado o incautado por la fuerza. Criminales que tuvieron relación con Hitler han acabado su vida impunemente en esta extraña "democracia" con todas sus condecoraciones y pensiones intactas. Y un largo etcétera. Además, yo sólo me he remitido a lo que dijeron los historiadores de aquí en lso periódicos, comparando esta situación con Alemania e Italia, francamente, me cuesta creer que estés mejor informado que todos ellos, y es difícil convencer desde el anonimato...
No, zbelnu, no soy el anónimo de antes, por favor.
Mis intenciones eran cordiales,te decía que estaba de acuerdo. Disculpa quizás la familiaridad, soy vecina de S. Gervasi ésto es todo. El entrecomillado no tenía ninguna intención negativa.
Saludos cordiales!
Jazzy (firmo siempre)
Perdona, perdona, Jazzy, no ha sido el entrecomillado ni nada de tu mensaje, es que hay algunos que disienten y discuten y se refieren a información contraria pero lo hacen desde un extraño anonimato, a mí me desconcierta esa posición, al menos un seudónimo dice algo, pero si a alguien le parece mal lo que digo, ¿por qué no se pone un nombre para contestarme y objetar? O mejor dicho, para negar la realidad de que este país está muy atrasado respecto a europa y nunca será realmente europa, sobre todo en la memoria -desmemoria histórica. Y ellos niegan lo que se ve pero sin firmar, parece aquello de tirar la piedra y esconder la mano... En cambio tus mensajes son de vecina que simpatiza con nuestra campaña del árbol, es injusto confundirte, disculpa...
Isabel,en ningún momento he negado la realidad de este país, ni sobre su desmemoria. Solamente comentaba,sin mencionar tus deseos de vivir en Berlín. No formo parte del grupo del que tu hablas.
Hommer?, está bien como seudónimo?
Cualquier seudónimo es aceptable, porque indica una elección (bueno, sí, puede haber alguno inaceptable, tipo hitler o franco o milosevic o mengele, pero en fin, no es el caso).
Me alegro, a veces yo malentiendo, malinterpreto, confundo, con tanto anónimo...
No sé qué significa lo de mis deseos de vivir en Berlín, ¿qué quieres decir? Yo no iba por ahí...
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