jueves, 5 de julio de 2007

Grisaille

Para contrarrestar las noticias negras sobre el azufaifo, que podéis leer en Polis, pongo aquí las nuevas plaquettes verdes que ha reeditado Cafè Central.
Ayer quedé con un amigo blogger en el Parc Monteroles y subimos y bajamos las pendientes llenas de pequeña vegetación mediterránea, arbustiva y algo polvorienta. Era bonito ver trozos de la ciudad desde los montículos del parque. (Una vez, hace muchos años, un guarda de esos jardines de sant gervasi me enseñó que crecían muchos espárragos trigueros y que él cogía a veces y se hacía un revoltillo). Antes de cenar, le llevé a ver el azufaifo, que se erguía en esa majestuosa sencillez suya, misteriosamente anónima, ajeno a la condena inminente.
Mientras esperábamos mesa, yo intentaba mirar desde lejos, con las obras y mi miopía, las acacias (o robinias) trasplantadas de la plaça Molina (aunque la mirada se me iba a las catalpas más próximas, tan madrileñas), y entonces me llamó un ingeniero agrónomo (esa palabra me recuerda a los agrimensores de Kafka, no lo puedo evitar; en realidad, el término adecuado es ingeniero técnico agrícola, pero como señala el librero de la calle Berlinès hay mucho de K y del Castillo en este triste affaire municipal) para ver las vías de actuación posibles tras el cubo de agua fría del ayuntamiento y parcs i jardins. El pobre blogger tuvo que distraerse un rato más mirando árboles y resultó que tenía conocimientos precisos sobre algunos de ellos.
Al volver, tarde, mi insomnio me permitió releer El arte de caminar, de Hazlitt y Stevenson, ese librito delicioso que nos mandó el librero de la calle Berlinès a los participantes en el Any Freud, y luego unas páginas del magnífico Los girasoles ciegos de Méndez, con escenas que acabaron infiltrándose en mis sueños, convertidos en una pesadilla de guerra moderna, con excavadoras inmobiliarias y grúas incluidas, y la tristeza del azufaifo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

este libro tuyo reeditado en verde, es un poco un árbol (hojas verdes interiores también?)

Belnu dijo...

Tal vez, tal vez, al fin y al cabo, mi editor de plaquettes sigue de cerca mi relación con el azufaifo! que ocupa mucho espacio mental y mucho de mi tiempo en este momento

savitri dijo...

tan solo un dibujante que camina
y encuentra devotos del azufaifo...
con su flor amarilla... con su fruto rojo. Quien sabe el movimiento divino que esconde su flor, que puede promover su perfume en una mente sensible.
saludos.

Belnu dijo...

el azufaifo está lleno de florecillas amarillas! acabo de verlo, nocturno y suave al volver

Anónimo dijo...

Ara és rosa

Belnu dijo...

El què? La plaquette? O el ginjoler?

nomesploraria dijo...

la plaquette :))
Hauré de passar a mirar-me aquestes flors grogues, no rec.

nomesploraria dijo...

volia dir que que no recordo sin son perfumades o no.

Belnu dijo...

Ah, les plaquettes van canviant de color... I jo diria que aquestes flors no fan olor... avisa quan passis, podem prendre un cafè.