Me llamaron de El País Barcelona, parece que nuestra lucha por salvar el azufaifo va a salir (en casa del herrero... aún no me contestaron de La Vanguardia), ellos llamaron al Ajuntament y allí les dijeron que la empresa constructora ya no tiene licencia para construir, porque no notificaron la existencia del árbol protegido y pobres de ellos si se atreven a tocarlo.
Me voy a Cadaqués con el corazón encogido: si alguien pasa por Arimón 7 y ve que tocan el azufaifo, que llame a la Guardia Urbana. Mis vecinos han prometido vigilar.
Pero al mismo tiempo no puedo contener la alegría. Imagino cuántos casos hay en esta ciudad de constructoras que construyen arrancando árboles protegidos y tapando ruinas romanas o haciendo trampas para obtener sus licencias. Hay que movilizarse y resistir para seguir vivos. Y para parar el horror constructivo que degrada el paisaje urbano. Gracias a todos por vuestro apoyo. Un amigo ya me llama TitaCerveradeBonnemaison. Sólo que yo no tengo ventajas mediáticas ni aristocráticas ni pecuniarias que me apoyen. Si consigo parar el sacrificio del árbol creeré otra vez en la democracia y el imperio de la ley. No tengo tiempo de poner bonitos links, pero lo haré a la vuelta. Qué quijotesca felicidad...
7 comentarios:
pero, esto es una victoria entonces
así te imagino, cabalgando a poniente dalidiano, con tu portátil bajo el brazo, cual caballero ensoñado por los triunfos realizados!! bon voyage, dear cousin, vigilaré el azufaifo pekinés
estoy leyendo todos posts que me perdí en estos días de locura, muy interesante toda la serie "árbol" y "zbelnu en fotos"!
sigo leyendo, bon voyage...
Bien por la Titasalmerón. Deberían pasearte en un cadillac descapotable mientras los barceloneses te tiran flores...
suerte, Isabel, hace tiempo que "abandoné toda esperanza" y ahora yo me limito a sembrar levemente la ciudad de pequeñas semillas.
pequeñas o grandes semillas, las necesitamos todas...¡¡¡una pléyade de titas bonnemaison y titos de la bonne vague dispuestos a encadenarse a lo que sea para detener esta manada de mamuts sin alma!!!
Pues sí, Démeter y su carro de semillas y no la malvada destructora compañía que le ha usurpado el nombre. Yo escribo desde este lugar de árboles gigantes, los troncos que intentaba abrazar imposiblemente de adolescente, les doy palmaditas al pasar, aún siento como si me transmitieran su latido, y aún siguen en pie pese a la furia constructora que recorta y excava la montaña y lo invade todo, hace tiempo cortaron la palmera altísima que cimbreaba feminísima con el viento y le daba a la escena un aire moruno... La fealdad avanza. Eso sí, yo me refugio en una casa donde todo es humilde y sobriamente hermoso, la belleza siempre reconforta... Gracias a todos...
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