domingo, 31 de agosto de 2008

Après coup

Foto: I.N., Una casa hospitalaria en Formentera, 2008
Anoche acabé tarde y no pude ponerme con el posible nuevo cuento, cuyo embrión duerme en un cuadernillo ibicenco, junto con otros que de momento (eso me pareció en mi lectura tardía) no prosperarán. Pero antes, la lectura de una amiga me cuestionó dos cuentos: en uno de ellos creo que era una limitación suya, pues ella es virginal y una escena ardiente en unos lavabos públicos o una palabra prohibida podría bastar para hacerle perder el hilo. Justamente de ese cuento mi amigo serbio decía: "cuando hay un hilo claro y casi todas las frases son necesarias, es fácil hacer alguna corrección...". Pero el segundo, que tiene un título estival y que para mí se integra en la miniserie que llamo secretamente "vírgenes suicidas", es un cuento del que yo dudaba y que mi amigo serbio también encontró poco claro, aunque V (que siempre ve los significados simbólicos y las metáforas a primera vista... ventajas del espíritu lacaniano unido a su afición filosófico-poética china y a su trayectoria teatral y de bailarina) lo vio enseguida muy bien. La cuestión es que las críticas de todos ellos me ayudan a pensar. Volví a leerlo y me di cuenta por primera vez de lo que yo había querido contar con ese cuento. (Me da vergüenza confesar que sin esas discusiones, muchas veces no sé (conscientemente) nada de lo que he escrito, pero es así. Sin embargo nunca he oído una voz que me dictara, como dijo una escritora catalana que le ocurría). Una a una las metáforas se me fueron revelando. Añadí entonces una frase al final del primer párrafo que introducía mejor la clave del cuento. Y ahora, diga lo que diga cualquier lector, estoy segura de ese cuento y así va a misa.
En cambio, el último que escribí, justo antes de irme a Ibiza, con un título equino y que les leí a V. y a A. en una playa, tiene ahora un pequeño interrogante. Yelena me pidió cuentos y le mandé unos cuantos. Esta mañana me ha llamado para comentármelos. Una sugerencia suya me ha hecho pescar una frase superflua y antichejoviana en ese cuento del título estival, que he suprimido agradecida, y ha coincidido conmigo en que con la nueva frase añadida en plan clave (que le he leído al teléfono) se entendía mucho mejor. A ella le ha gustado mucho mi última historia, pero me preguntaba si no sería mejor acabarla antes y la verdad es que tendré que pensarlo. Veremos si mi amigo serbio opina lo mismo. Pero sobre todo, veremos qué opino yo con otra lectura muy atenta.
Mientras escribo, estoy recuperando unos fideos udon con alcachofas y curry que ayer se me pasaron un poco y los recaliento con ese método de no remover hasta que se vuelven hipercrujientes y se les da la vuelta como a una torta en la sartén sin nada. He llegado a comprar el periódico por los pelos. El perfil de McCain (ese Caín, creo que le llama un conocido fiscal progresista) da escalofríos. Su compañera de lista es terrible, tiene todo lo peor, aunque a J. le gusta su aspecto y le propongo que se vaya a seducirla, tal vez así podría retirarla y que nos dejaran en paz. Le sugiero a mi amiga americana que se tape la nariz y vote. Cada vez más, las elecciones van a ser cuestión de taparse la nariz para votar contra lo peor, votar al que nos parezca menos malo. Pero cada vez es más difícil votar a nadie, aquí y allí. Por cierto que Pierre Assouline, aprovechando una cita del discurso de Obama, habla en su blog del poema de Langston Hughes (amigo de Cartier Bresson, que le retrató) y su dream deferred: me encanta esa elucubración metafórica sobre lo que ocurre con los sueños pospuestos, si se secan como una uva pasa al sol o maceran o huelen como la carne podrida, o se les forma una capa de azúcar glas o pesan como una carga o estallan... Y la cara de Langston Hughes, que parece a punto de bailar, reírse o sumirse en su celebración poética melancólica y alegre de la vida.
Mientras, me pregunto si resistirá mi parte investigadora el vacío balcánico. Se me han ocurrido otros proyectos que incluyen viajes arriesgados. Tal vez si mi libro balcánico prospera, no me nieguen una beca... O tal vez debo olvidar esos proyectos y simplemente atreverme a esa novela siempre postergada, rehuida, a la que algunos cuentos le quitan dentelladas...
En Ibiza empezó a pasarnos algo repetido. Cualquier cosa que surgía en la conversación, aparecía en el periódico al día siguiente o bien alguien ajeno lo nombraba o... La tendencia no ha terminado. Ayer mi vecino, que ha vuelto a la escritura y está entusiasmado e inmerso en su nuevo libro, me habló de Ariadna auf Naxos y en El País aparecía programada en una tv. Ha habido muchos más ejemplos, ayer y hoy, en periódicos y en comentarios ajenos. Es gracioso e inexplicable, como cuando alguien nos recuerda muchísimo a otro y no podemos compartirlo.
Un amigo librero y escritor me dice que le gusta esa heterogeneidad de mis libros y yo, acostumbrada a verlo como dispersión inexplicable, dicotomía, intereses mezclados, obsesiones diversas que me componen (la literatura, la memoria, la resistencia política, la ética), me quedo pensando un momento. Por cierto que su reseña sobre La plaza del azufaifo se distribuirá ahora.
He quedado con T. para ir al cine y aún no sé si veremos qué. Ah, y qué libro maravilloso me dejó JC., Leonardo Sciascia scrittore editore ovvero La felicità di far libri. Son las reseñas, los informes de lectura que escribía ese escritor siciliano (a veces sobre libros suyos, en tercera persona!), de Diderot a Soldati, cualquier cosa, su estilo es sintético pero es pura prosa, sus interrogaciones, sus imágenes... me encanta. Leo todos los días una reseña, como si fueran poemas. Me ayuda a pensar. Por cierto que JC está visitando una ciudad que siempre pisaba en sueños y tiene billete de retorno en una fecha peliaguda. En un arrebato le mandé mis recomendaciones para esa ciudad de ciudades, aunque él no las necesitaba. Espero que haya descubierto las razones de sus visitas oníricas y que me lo cuente pronto.
Vayan a POLIS, sobre los recortes de derechos a los ciudadanos europeos y la política internacional. Dedicado a aquellos que me acusan de idealizar Europa. Y sobre la basura y la contaminación en nuestras playas y nuestra ciudad.

16 comentarios:

frikosal dijo...

Tiene un aspecto fantástico esa casa en Formentera.

Llevo unos días por aquí, ya vi tu entrada "La dificultad de volver..", justo después de una conversación muy tensa y la verdad es que me gustó y me sirvió para relajarme. Tienen algo como balsámico tus entradas (por lo menos para mi). Tengo ganas de leer tu libro sobre los Balcanes, que me imagino será duro, y ese próximo de cuentos.

Es inquietante en efecto McCain, y también la guerra en Georgia y tantas otras cosas.

Me parece interesante tu reflexión acerca de que a veces otros lectores (sagaces) te ayudan a ver significados en un cuento y tu después aprovechas su interpretación para hacerla más explícita. Pero me da un poco de miedo esa idea de que algo dicho (o escrito en tu caso) aparentemente de forma casual pueda revelar pensamientos que de alguna manera yo mismo me oculto.

Hasta pronto.

el objeto a dijo...

ay, esa casa hospitalaria cómo me gusta... espero que la peli haya sido buena,

las palabras de los otros, los libros otros, las ciudades en las que uno se pierde, o simplemente sueña nos sirven sin duda para saber mejor dónde estamos y escuchar mejor lo que decimos

Belnu dijo...

Hola, Friks! Me he acordado de ti en mis días de naturaleza, tanto en la Provence como en Ibiza... Tantos bichos que enseñarte, preguntas... tengo una oruga fotografiada para ti... Me alegra que estés otra vez leyendo y escribiendo. Respecto a esa inquietud, te diré que no todo el mundo escribe tan inconsciente, hay escritores que lo planifican todo de antemano y ellos no se llevan tantas sorpresas. Pero yo escribo para saber (lo que escribiría si escribiese, como dice M. Duras), escribo a ciegas, sólo sé sin saber, inconscientemente y eso me lleva a descubrir y es lo que me emociona, aunque también me plantee dificultades ese momento de extrañamiento que sigue a lo que escribo, en que no tengo ni idea de lo que he hecho ni d elo que quería. Luego, cuando lo averiguo discutiendo o con la escucha de otro me siento extrañamente feliz.

Belnu dijo...

Sí, petite a, esa casa tan hospitalaria donde estuvimos... la posibilidad de una isla...
Y en efecto, las ciudades que visutamos en sueños y en realidad y lo que nos hacen soñar... La película era extraña, casi no pasaba nada, la historia era aparentemente simple e interrogante, pero la lentitud, los silencios producían un efecto mágico., Y Berlín, los bosques que la rodean, las carreteras arboladas, con gruesos troncos, los lagos, todo verde y limpio. Será mi defecto ocular, será que idealizo.

Gise =) dijo...

Que hermosa vista esa de Formentera, parece un lugar acogedor!!!! Yo he estado peor como diría un amigo las islas son bellas si te la enseña un lugareño, yo estuve de turista y lo único que vi fueron italianos y bellisimas playas de las que me enamoré perdidamente.
Me gusta cuando cuentas como escribes y como te es necesario que leer tus cuentos a alguien para terminar de verlos. Sabes el otro dia leyendo a la Ginsburg me acordé mucho de vos, de eso que dices de tus cuentos, cuando ella habla de como su oficio la hizo feliz y como se inspiraba para escribir, o como acumulaba frases que se le ocurrian y luego no usaba... Me gusta como escribe, gracias por presentarmela...
Perdona pero la imagen de Yelena quien es??? soy un poco tocho y me llamó la atención esa pintura tan colorida pero no se quien es...
Besitos y sigue escribiendo mucho que tengo ganas de leerte!!!!

Belnu dijo...

Sólo es una amiga a la que no revelo del todo, Gise. Le puse una imagen para ella, pero no tiene nada que ver. Son bromas conmigo misma. Me alegro de que te guste la Ginzburg

iluminaciones dijo...

yo veo normal que enseñes los escritos a personas cercanas, a quien mejor.. para tener una primera impresión, por mucho que se escriba para uno mismo, el destino de un cuento es para otros. La vida" de un texto es sobrevivir en otras memorias. A veces, solamente palabras sueltas, sin conexión aparente mas que para nosotros mismos..y que conforman un ente, o un nombre.

Belnu dijo...

Iluminaciones: los que escribimos a ciegas necesitamos siempre interlocutores para averiguar nuestras intenciones al escribir un texto, para darnos cuenta de qué queríamos escribir. En cuanto a la memoria, como lectora puedo decir que hay escenas y personajes y tonos que se han quedado conmigo para siempre y que me acompañan y reaparecen en mi mente evocados por personajes reales o situaciones que me los recuerdan, y que me ayudan a entender o a continuar mis interrogaciones. Una de las cosas que me sorprendió recibir cuando publiqué Crucigrama eran mensajes de lectores que me decían que un personaje o una actitud les había recordado a algo suyo o les había hecho darse cuenta de algo o entender o qué sé yo...

Ephemeralthing dijo...

Hasta la Revolución Francesa parece que lo que escribían los escritores siempre se leía en voz alta pues no existía la figura del lector solitario ya que la mayoría de personas eran analfabetas. No es el caso de lo que enuncias, claro, todo lo contrario probablemente, pero para mi es un placer tranquilizante el sentarme en una buena y cómoda butaca y escuchar una lectura.
Espero con ganas y mucha curiosidad tu libro "balcánico", seré paciente.
¿Puedo preguntar?, ¿de qué película hablas que acontece en Berlin?.

Belnu dijo...

Gracias Eph, por el interés. En cuanto a la peli, Das Sichtbare und das Unsichtbare, es decir, Lo visible y lo invisible, de Rudolf Thome. Es una película curiosa, no está mal pero tampoco muy bien. Puedo decir que a mí me sentó bien, que me interesó por razones diversas, pero no puedo recomendarla con entusiasmo.

Anónimo dijo...

Bueno, yo leí Crucigrama y me quedaron ganas de seguir leyendo relatos. Ahora me viene a la mente un guión de Monzó que V. Pons llevó al cine, tengo un buen recuerdo de aquella curiosa y fragmentada película (el porqué de las cosas)creo, en algo me ha recordado a tu libro.
cierto, observando una pintura puede suceder lo que dices, que lo que vemos nos traiga a la memoria asociaciones, diríamos que hemos comunicado con él...
iluminaciones.

Belnu dijo...

Gracias, Ilumins. Éste será un libro algo más voluminoso que Crucigrama, creo. Pero sí, a veces conectamos con un escritor o con su escritura y se producen efectos imprevisibles, de calidoscopio... Yo leí ese libro de Monzó y me gustó, aunque no vi la película... Hablando de libros y películas es de juzgado de guardia lo que ha hecho Cuerda con el magnífico, brutal e inetesante libro de Méndez. Yo sólo he visto el trailer y he tenido bastante. La idea de fijarse en lo más morboso y eliminar lo más brutal, la idea de transformar una visión hiperdestructora de un país violentado, destruido, cutre y sin esperanza por un estereotipo sexual, en fin. Y esa pobre mala actriz. Qué rabia me da. Por favor, que todo el mundo lea a Méndez...

Dante Bertini dijo...

Hoy tuve una mañana de encuentros "literarios". Rara, como cubana. El calor y las letras nunca me parecieron afines. Pero así fue y ahora tengo una ganas enormes de irme a un lugar donde sólo se hable de frijoles.
Jamás podría hacer lo que haces tú: no escribiría nada, o menos de lo que escribo, que ya es decir.
Las pocas veces que leí un poema recién terminado a algún amigo me sentí innecesario, o sentí que el escrito lo era, que es lo mismo.

También yo ví el tráiler de Los girasoles ciegos...qué horror...o qué risa!
Unos amigos entusiastas del cine español la vieron. Están en la UVI.
Ventura y Monzó: vaya dupla!
Me producen horror vacuis.

No votaría a Obama, lo sé. Un clon venido de la nada, como alguno más cercano. UN INVENTO DEL SISTEMA CON BARNIZ PROGRE.
Anoche ví el documental de Spike Lee sobre New Orleans y el Katrina. Escalofriante. A veces la verdad es un puñetazo en la cara.

Belnu dijo...

Cacho, somos distintos y es una suerte, si no, qué aburrido... A mí me encantó la Habana, pero no me interesan los frijoles. Lo de Spike Lee y el Katrina es otra cosa, ahí sí coincidiríamos. Et pour le reste... Yo creo que Monzó inventó algo, abrió algo a la literatura catalana, aunque yo ya tuve bastante y ya no le leo. Nunca pude con VP, que compró la casa de mi padre en Cdq y es amigo de unas amigas italianas, ni a ellas les gusta su cine, no pude nunca comprobar si Monzó le redimía en esa peli, pero tal vez sí. ¿Y por qué puedes leer poemas a un público pero no a los amigos? Yo pienso mucho peor de Obama que tú, pero empiezo a pensar, a decidir que hay que votar siempre con la nariz tapada, sólo contra otro peor. Si no, siempre ganarán los berlusconis, sarkozys, merkels, bushes, aznares o rajoyes... porque al otro lado hay un ejército que vota siempre

Anónimo dijo...

No he visto más que algún anuncio sobre la película de los girasoles, aunque según dices, es rara la vez que un film está a la altura de algunos libros. Suele ocurrir que el cine intenta aprehender la sustancia de una historia que está necesariamente escrita para ser leída. Tal vez la gente vuelva a los libros, si ve que el cine no cubre todas las expectativas.
Cdp; Lo que dices sobre la poesía puede ser un efecto cierto de la misma, en su aparente inutilidad, el poema se eleva, innecesario, en la pintura ocurre algo similar...de ahí su importancia.
iluminaciones.

Belnu dijo...

Sólo algunos genios saben llevar buenos libros al cine y hacerlo bien, en cambio los libros mediocres son más fáciles. Hay que limitarse a los mejores directores y seguir a Cronenberg