Mientras espero una respuesta asociada a la presentación de mi libro (que al fin ha llegado a La Central y es de esperar que también a las demás librerías, además del librero de la calle Berlinès, que está también dentro del libro), me ha tocado la suerte de leer para reseñar los Cuadernos de notas de Henry James. Los leo con auténtica fruición; ahora no voy a contar lo que contaré en mi reseña, pero me siento feliz, y mientras preparo para una revista lenta y sólida un artículo más extenso sobre un sugerente escritor japonés, me digo que si pudiera vivir de esa clase de trabajos yo sería feliz. Feliz sólo leyendo y escribiendo, y dando conferencias y clases de vez en cuando, sin más, pasando del sofá al ordenador (y dando largos paseos frondosos y walserianos para desencallar mi escritura, y manteniendo esas necesarias conversaciones con mis interlocutores favoritos), contando a los que quieran leerlo las maravillas de tal o cual libro y lo que yo he encontrado en ellos, y siguiendo mis historias, aunque yo no pueda escribir como Henry James, escritor cerebral, de los que todo lo planifican, como García Márquez, como Iris Murdoch (los míos, los que escriben a ciegas, o siguiendo tan sólo una frase del inconsciente, serían Marguerite Duras, Raymond Carver, Flannery O'Connor, Jeff Noon, Jean Rhys y tantos otros). Aún recuerdo la impresión que tuve cuando, hace muchos años, entré con B. en el estudio un gran escritor latinoamericano que entonces vivía en Barcelona (pero estaba de viaje en Londres) y descubrí sus secretos, su lejanía, su método ajeno a mí, sin que él lo supiera. Yo intenté alguna vez escribir con notas y esquemas, pero me aburría saber tantas cosas de antemano y no me salía nada. Y eso no impide una mezcla de envidia y fascinación por las maneras de mi querido HJ.
No sólo espero esa respuesta, también espero la propia presentación, ese gesto simbólico de poner mi libro en circulación, de dar la cara por él, apoyada por alguien que espero que me diga que sí, para luego poder atender a mi deseo de seguir escribiendo mis otros libros. Y para pasar esa fase difícil y expuesta de las reacciones de algunos, que siguen el abanico contado por Javier Marías en su Negra espalda del tiempo.
Pere Gimferrer me dice que sólo ha podido mirar el libro por encima, recién vuelto de un viaje, pero que por las citas y los agradecimientos se ve "de buena crianza". A mí, que me parece un honor recibir una llamada suya, esa opinión primera me alegró la mañana. La portada también le gustó, dijo que era muy alegre, y es verdad. Yo me felicito de la ironía de los diseñadores de Menoscuarto, que convierten los cuentos en una celebración metafórica y burlona, perfecta para mi ánimo.
En realidad, y según se mire, yo debería estar temblando por mi maltrecha economía, por el panorama difícil de ahí fuera: pero siempre he vivido ajena a las estadísticas, no puedo creer que todo sea absoluto también para mí, que no haya felices excepciones, que no llegue mi tiempo tampoco ahora... Y es que la alegría de mi libro, con toda su aprensión, me impide ponerme en ese escenario. Something good is happenning here, como decía un amigo londinense a quien sigo añorando a veces. This is my letter to the world / That never wrote to me.... Pienso también en la cita de Tsvietáieva, que dijo hace poco Selma Ancira, en su magnífico y luminoso discurso de aceptación del Premio de Traducción Ángel Crespo: "Yo no creo en milagros. Mas qué dicha es darse cuenta: ¡el milagro - existe!"
Y ahora les dejo ya, me espera Henry James, con la gata Gilda: ella querría que yo estuviera siempre en el sofá, leyendo mientras ella ronronea en el respaldo, mostrándome de cerca sus misteriosas rayas de tigresa, ese aire feroz y dulce al mismo tiempo, su mezcla de proximidad y contención, sus ojos transparentes.
42 comentarios:
Qué agradable el dinamismo y entusiamo que transmites hoy.
Por cierto, estás muy, muy guapa en la foto. Nadie diría que realizas un trabajo que requiere ir de la mesa al ordenador.
Gracias, Icíar. A mí no me gusto mucho tampoco ahí, ja ja, para variar, pero me gusta tanto la escena y lo contenta que parezco...
Yo sigo sin gato y en una reencarnación quisiera vivir solo en una casa estupenda como la del vídeo que me pasaste, o por lo menos en una casa normal, pero en un lugar estupendo, o por lo menos, solitario y razonablemente salvaje. Y con un gato ronroneando en el sofá mientras leo. Pero no creo en las reencarnaciones y lo veo complicado.
Me intriga esa portada de tu libro.
La foto me encanta y tu escrito. No sé si habrás leído un blog mío donde digo que me gustan más los blogs de mujeres que de hombres. Y me mantengo en ello. En la mujer no hay presunciones, sino sencillez y comentarios muy acogedores. Y así es l tuyo. Oye, además eres muy guapa. ¿Crees que tu libro llegará a Puerto Rico? Un saludo muy cordial.
Gracias por los piropos, Jedeón. Yo no estoy de acuerdo: me gustan sólo los blogs de algunos hombres y otras mujeres (ahora bromeo conmigo misma). No creo que lo importante en la escritura sea el sexo sino el talento y la sensibilidad.
Ah sí, mi libro estará en Puerto Rico, diría yo. Si está en México y en Argentina, no veo por qué no en PR...
Friks, lo importante es imaginarlo, nunca se sabe. Yo también imagino otras vidas en las que conduzco, por ejemplo, o en las que han inventado un chip con el código de circulación, y así no tengo que estudiármelo. O en las que nunca, nunca vivo en un país zafio, y resisto como ellos los fríos del norte, de los países civilizados y sus bellezas solitarias.
Ah Friks, quería decirte una clave sobre la portada, pero te la diré por email
Yo siempre preferiré una mente creativa a una mente intelectual. Quiero decir, hay escritores que son más intelectuales que creativos,como aquellos que planean con notas y esquemas sus novelas, y luego está el otro tipo (qué grande Flannery O'Connor) que a mi siempre me han parecido el mejor escritor, en el sentido de que quizás no sepan demasiado sobre su obra, ni por qué escriben así y no de otra manera pero la ignorancia de lo que va a suceder después a veces lleva a increibles descubrimientos, y esos descubrimientos también son del lector, ambos descubren al mismo tiempo, escritor y lector, eso es lo que creo. Pero cuando alguien se sienta a escribir con cuartilla, escuadra y cartabón, no digo que no sea interesante, pero me aburre, en cierta manera.
Yo disiento, Emma. Para mí lo que cuenta es la escritura, no cómo se llegue a ella. Algunos de mis favoritos escriben a ciegas y otros son cerebrales. Pero Henry James, aburrir? Si es apasionante! Lleno de visitas de fantasmas, del inconsciente, de la sensibilidad, de interrogaciones sobre lo subjetivo, en fin...
Además, una mente creativa son las dos, tanto si escribe a ciegas como si planifica!
Sí,sí,no digo que los intelectuales no sean creativos. Pero yo me refería por ejemplo a escritores como Javier Marías; un escritor que me parece de la clase intelectual, quien es evidente que no escribe a ciegas y que a mi me cansa en la ficción pero que me gusta mucho cuando critica y reflexiona. En cuanto a Henry James, no es un escritor que me entretenga demasiado la verdad, me gustan sus cuentos breves pero a ratos me aburrían y creo que no ha envejecido nada bien. Son gustos personales, supongo. Sin embargo, leer a Katherine Mansfield sí que es un placer y, la verdad, desconozco si ella era muy cerebral escribiendo, pero me atrevo a insinuar que no.
No sé si Katherine Mansfield planificaba o no; creo que eso no se ve en la escritura. Desde luego, la lectura es subjetiva. Aburrir Henry James! Para mí es apasionante y nunca envejece. Todas esas mujeres que tienen que forcejear con un mundo hecho por hombres, con la falta de dinero, con sus opciones vitales... esa hondura psicológica, esa observación de lo paradójico. En fin.
Katherine Mansfield es otra favorita mía. Una vez oí a alguien decir que Dickens le aburría. Claro que yo casi me alegro de no tener que compartir a mis favoritos...
Tienes razón, la planificación no se puede ver en la escritura, como mucho intuirla. No sé si Quim Monzó planificará sus cuentos o no, pero a mi me parece que no lo hace mucho y, sin embargo, ahora que pienso en este caso concreto de "escritura a ciegas" me digo que los cuentos de Quim Monzó no me gustan mucho, creo que leído un libro es suficiente y no me apetecería releerle jamás...Qué raro es esto de los gustos literarios... y qué bien que existan.
Intuirla y equivocarse, excepto algunos casos. Yo creo que en Iris Murdoch sí se ve. Sería muy extraño que esas novelas estuvieran escritas a ciegas.
Lo mejor es leer las entrevistas de la Paris Review, Writers at Work, para saber cómo trabaja cada uno. Ahí está la fascinante historia de The Person from Porlock de Coleridge y muchas otras.
La obra tiene que funcionar independientemente del autor, esta claro que siempre hay un autor detrás y que tiene una forma de hacer, pero no lo puedes estar viendo en cada momento, a mi es algo que me pasa con Orson Welles, que lo veo siempre. Si ves la planificación el libro esta mal escrito o eres un lector bestial, lo cual seria malo porque no creo que se pueda disfrutar, es como un truco de magia que ya conoces.
En cambio a mí me encanta Oroson Welles, sobre todo esos documentales sobre los vascos, un caso de homicidio en Francia, una casa misteriosa con fantasmas, etc, piezas que no suelen verse aquí...
Pero si eres escritor siempre te preguntas (y preguntas) cómo escriben los otros. Y yo, como Carver, he recopilado escritores que escribían a ciegas como yo. Y cuando conozco a alguno le pregunto, les preguntaba a mis balcánicos, se lo pregunté a los que traduje, al británico Jeff Noon, y a otros, y disfruto leyendo los apuntes de Henry James, las entrevistas de Paris Review, etc. Todo lo que trate de escritura me interesa. No tiene nada que ver con ver los hilos de las marionetas, en mi caso
¡Oh, sí qué bien! Felicidades por todo, Belnu, por la foto, por esa reseña (fascinante para mí HJ, casi babeo como el famoso perrito) y por la que parece una presentación que pinta muy, muy bien (ayer estuve en La Central y aún no tenían tu libro, debía de estar al llegar, pero sí unos estupendos señaladores con esa portada que también a mí me encanta).
En otro orden de cosas, tu comentario me ha recordado el hermoso poema de Salvador Espriu (no puedo ahora citar como es debido, no estoy en casa) sobre vivir en ese lugar civilizado "pero también yo soy bruto y salvaje" termina, más o menos.
Un abrazo.
Dejo un articulo sobre Sebald , es curioso.
http://salonkritik.net/08-09/2008/12/recordando_a_w_g_sebald_el_esc.php
En La Central de la calle Mallorca los recibieron ayer por la tarde, y allí los pusieron! Pero quizás tú llegaste antes, Bel M! No sé qué pasará con la presentación, la verdad, si no logro que me presenten, no habrá tal. Todo el mundo anda tan ocupado y yo tengo que sentirme bien y que haya un apoyo literario detrás. Así que estoy de los nervios. Mientras, me consuelo con la noticia de un ensayo a medias que hoy, esta mañana, ha encontrado sus editores, un ensayo de nuestras fotógrafas y escritoras, que surgió de nuestros ciclos de conferencias. Y en ello estoy... No puedo escribir ficción mientras no presente los cuentos, pero sí puedo escribir ensayo...
Ah, Bel M! Me encanta esa cita de espriu, aunque sea de memoria (ya me dirás...)
Gracias, Francis! Sebald siempre vale la pena, o paga sa pena, como dicen en ses illes
Y gracias, Bel M, yo sí que soy "bruta y salvaje", ya ves: me olvidaba de lo más importante
Francis: es que tanta gente etiqueta sin matices... Pocos parecen entender que la ironía, el humor y el desenfado coexistan con la melancolía. Como unos alumnos míos me decían que les costaba entender lo del "pesimismo optimista" de la Ginzburg; no entendían que su tristeza por la pérdida de los años del fascismo coexistiera con una gran vitalidad y pasión por la vida y la escritura. Y es que el mundo y la buena literatura están llenos de paradojas y contradicciones... Sebald, como gran escritor que era (aunque ahora parece que algún escritor mexicano afincado por aquí intenta desprestigiarle, ¿lo leíste?)está lleno de esas paradojas, sus libros, incluso la maravillosa Historia natural de la destrucción, así lo reflejan. Para mí la vida es eso, no hay felicidad sin una cierta melancolía, ni tristeza sin humor, ni nada sin mezcla
No no lo lei, si que lei un articulo de Fresan del 2003 que colgue en mi blog.
http://borraelhumodetufrente.blogspot.com/2009/04/paco-de-lucia-sebald-fresan.html
"ASSAIG DE CÀNTIC EN EL TEMPLE
Oh, què cansat estic de la meva
covarda, vella, tan salvatge terra,
i com m’agradaria d’allunyar-me’n,
nord enllà,
on diuen que la gent és neta
i noble, culta, rica, lliure,
desvetllada i feliç!
Aleshores, a la congregació, els germans dirien
desaprovant: «Com l’ocell que deixa el niu,
així l’home que se’n va del seu indret»,
mentre jo, ja ben lluny, em riuria
de la llei i de l’antiga saviesa
d’aquest meu àrid poble.
Però no he de seguir mai el meu somni
i em quedaré aquí fins a la mort.
Car sóc també molt covard i salvatge
i estimo a més amb un
desesperat dolor
aquesta meva pobra,
bruta, trista, dissortada pàtria."
Salvador Espriu
(Algo me dice que todo irá bien...)
Qué bien que estés tan feliz... es rico leerte en ese estado, como que transmites ese gozo :)
En la foto también estás radiante.
Me gustaría saber quién fue ese escritor latinoamericano del cual descubriste su fórmula???
Precisament aquesta tarda he passat per la Central i he vist el teu llibre en la taula del costat de l'escala, potser el millor lloc de la llibreria. Per descomptat que l'he comprat. Tambe he agafat uns quants punts de llibre del teu, molt bona idea. Si és tan bo com els altres ja estic plenament satisfet.
Veo que lo leí en tu blog y lo comenté ya entonces, con sentimientos divididos, entonces como ahora. Por un lado me irrita cada vez más su pose. Yo no creo en esa originalidad ni esa divinización de Sebald, pero a mí me gustó no sólo Austerlitz sino La historia natural de la destrucción, donde se tocan algunos temas que me interesan, y se cita a Margarete Mitscherlich, y a mí me parece genuino y no porque me haga sentir más inteligente, como él propone.
Yo sigo pensando que en la crítica es importante saber que existe la subjetividad y los que se sitúan en ese Olimpo desde donde dictan lo que es bueno y lo que es malo me irritan.
Por cierto, Linda me reenvía la foto con el puente recto porque la inclinación la estaba mareando...
http://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=ab90de4585&view=att&th=1250e426ae2b1fcc&attid=0.1.1.1&disp=inline&zw
Isabel:
El martes 17 pasado tus cuentos ya estaban en la Fnac de la Plaza de Callao, en Madrid. Había tres ejemplares en la "N", donde la literatura española y uno más sobre las mesas de novedades. Me llevé los cuatro, junto a otro ejemplar de "Crucigrama" (también colocado en la "N") y me dijeron que los reponían ayer mismo.
Esta vez no tengo que andar adivinando en dónde los han colocado, como ocurría con La Plaza de tu árbol que siempre estaba en lo sitios más inverosímiles. Por cierto que este pasado mes de agosto encontré un ejemplar del Azufaifo en una librería de Sitges y en la sección de antropología.
Te veo más animada.Te veo más contenta escrita.
Gracias, Rft, por la información y por leerme. Eso era anteayer, después de una reunión vespertina donde se confirmó la sentencia de los árboles y la mentalidad de nuestros políticos respecto al verde y la belleza mi ánimo cambió hasta abajo y harán falta poleas... También la idea de que quizás no pueda presentar mis cuentos me desanima mucho. En fin
Más comentarios se quedaron atrapados en el escritorio sin pasar por el email!!!
Gracias, Civislib, ojalá esté a la altura!
Gracias, Bel M, era precisamente ese poema, qué tonta soy, i que cansada estic de la meva terra covarda! Ahora suena premonitorio de la reunión de ayer, que precipitó mi ánimo a la alcantarilla y he dormido apretando los dientes y despertándome con una inquietud agotadora. Necesito esos ánimos vuestros y de esa otra yo de ayer...
Odette, era GGM, naturellich! Gracias por estar ahí
Todo lo adyacente a la escritura tienes algún interés, o al menos unas cosas más que otras. Y de la manera de trabajar se sacan experiencias para uno mismo, incluso algunas enseñanzas. Alguien dijo que no se podía enseñar a pintar, como a escribir, se pueden mostrar los caminos para llegar, tal vez. Gimferrer sería un buen presentador del libro.
La foto de polis me pareció al principio Barcelona, pero luego vi que era París.
iluminaciones.
A mí también me gusta toda esa parte no visible de la escritura. No dejo de pensar que un libro es siempre el resultado, la huella de un proceso, y la lectura también se disfruta como arqueología.
Sobre los escritores que planifican: toda esa prolijidad me interesa como ironía, porque lo planificado a menudo se vuelve esquivo y uno termina orillando precisamente aquello que pretendía abordar. En literatura, la línea recta no siempre es la distancia más corta entre dos puntos…
Sí, Iluminaciones, lo sería si pudiera, pero tardé demasiado en preguntárselo, siguiendo consejos ajenos de cortesía en lugar de seguir mi instinto. Con más tiempo creo que lo habría presentado.
Haré otra clase de presentación, si la consigo.
No, no hay recetas ni métodos para la escritura. A mí al menos no me sirven para nada visible, tal vez haya algo de ósmosis, pero me gusta leer inútilmente ese camino de HJ...
Sí, JML, es muy gracioso ver cómo a HJ le cambiaban sus proyectos cuando empezaba a escribirlos, y es que por más que uno planifique, es el inconsciente y lo irracional lo más poderoso, lo que está debajo, lo que mueve todo!
De todas formas las notas de HJ son casi literatura, no son como los esquemas de GGM
Iluminaciones, en BCN no hay apenas casas de esas con mansardas (sólo en la Diagonal, alguna) ni esas persianas, y jamás un árbol tiene un alcorque tan grande ni lo dejan en medio de una calle, los cortan, los cortan todos, y los troncos suelen ser flacos porque llevan un siglo plantando mal, sin excavar suficiente, ni los cuidan...
Bel, ese lapsus de Iluminaciones demuestra que Barcelona hace unos años tenía la apariencia de una ciudad europea, aparte de las mansardas.
No hemos evolucionado nada en estos años, al contrario, el texto de Espriu, lo recuerdo cantado-recitado por Montllor, sigue siendo la realidad. ¿Se imagina alguien escuchando en la radio catalana de hoy a l´Ovidi?. Recuerdo sus canciones y seguirían hiriendo "sensibilidades".
Sí, Eph, tienes razón, también yo lo he pensado, hace unos años... ahora sólo son zanjas, cemento, obras
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