Con un grupo de Cafè Central, el viernes por la tarde, a la gran exposición Paral·lel de Benet Rossell en el Macba. Era una visita privilegiada, con un Benet inspirado, sembrado, que nos explicaba algunas de las obras grosso modo, improvisando con esa gracia asociativa tan característica de su poética inclusiva y miniaturista, donde todo parece relacionado en una cadena metafórica y literal sin fin, siempre irónica y autoburlona, con un uso de esa condición libre y falsamente naïf del artista entretejida en la historia del arte y los latidos del mundo, su voz crítica y paródica y su posición entre artistas e intelectuales y cineastas europeos que le acogieron o colaboraron con él, sus músicas construidas, su imaginada banda sonora alternativa a los ruidos del mundo y sobre todo su universo inacabable, como el tapiz inacabable que puede seguirse por cualquier extremo. Todo eso estaba en sus palabras y en las piezas de toda su trayectoria, dibujos, collages, vídeos y obras multimedia, acabando con el desaparecido El Molino, sus maravillosos telones pintados en la calle Carretas encontrados en la basura (ese abandono del patrimonio y la historia de esta pobre ciudad abandonada a la especulación y el cemento), con un blog que crece y se diversifica y una muy particular interpretación suya del flamenco llena de su humor y de su gracia. Me encantó.
Y ayer tenía la mesa redonda de la Plataforma Psicoanálisis siglo XXI. Llegué tarde a la primera mesa, que me interesó mucho, sobre todo el lúcido y combativo psiquiatra y psicoanalista Josep Moya y el médico e investigador Gabriel Capellà (que se situó en una subespecie rara de la profesión). Me alivió y alegró escuchar esas voces críticas que resitúan las cosas y el legado de ciencia y humanismo en el que convergían y su condición resistente frente al poder absoluto de los lobbies de grandes laboratorios farmacéuticos.
Y luego se abrió la nuestra. Joaquín Oristrell nos hizo reír a todos con su sentido del humor, tanto que yo ya empezaba a dudar de mi intervención, sobre todo porque ese tono mío construido en la reescritura de lo autobiográfico, aunque no sea más que otro juego de máscaras y parapetos, siempre me hace dudar porque no todo el mundo lo entiende y a veces crea malentendidos. Eso no ocurre casi nunca con el público psicoanalítico, que entiende y escucha de otra manera. Hubo un momento, mientras leía, en que el silencio era tan sepulcral que no se oía nada más que mi voz; intenté no sobrecogerme. Era impresionante, nadie tosía ni se movía. Creo que desde que estuve en una lectura poética en la cárcel no había sentido una escucha tan intensa; aunque si pienso en algunas lecturas, me vuelven sensaciones de esa vibración. Yo sé que hay algo que se puede vehicular poderosamente a través de la voz, sobre todo en un texto escrito. Luego, en la comida, un escritor que siempre tiene muy buena respuesta en el ámbito psi comentaba mi éxito con ese tono afectuosamente irónico tan suyo. Assumpta Mateu contó su experiencia con un bosque quemado y cómo ese encuentro dio lugar a una obra. Tessie Morandi situó los parámetros y se hizo preguntas sobre psicoanálisis, arte y ciencia, y al final, Ruth Sonnabend comentó algunos logros de ese grupo resistente y atento al mundo, que intenta recuperar esa presencia de lo psi en nuestro árido desierto de pensamiento y reflexión. Por cierto, parece que mi intervención se publicará en la Revista del Colegio de Psicólogos. Lástima que ninguno de esos actos tenga nunca repercusión mediática (como ocurriría en Francia o Alemania) y que quede ahí, aislado en su burbuja.
Y anoche estuve, invitada por una amiga, en una extraña tertulia cinéfila que se celebra hace treinta años. Comentan, puntúan y votan las películas del año y de la década. Mi contacto ya me había advertido que allí el problema era hacerse oír, que a veces es bastante "olla de grills", y era verdad. Pero tanto entusiasmo por el cine y tanta subjetividad compitiendo y con tanto humor. Es verdad que la mayoría hablaba como si la subjetividad no existiera, como si sus posiciones respondieran sólo a la calidad o su ausencia. Y a la vez todo eran opiniones contundentes, de una visceralidad caprichosa y venal, llena de las resonancias que el cine provoca en cada uno. Yo no había visto muchas de las películas comentadas y los nuevos no tienen voto, pero a veces pude defender o atacar lo que quería, haciendo un esfuerzo de voz. Entre la discusión larguísima y el humo acabé agotada. Nos fuimos de allí a las tres y pico andando hasta casa. Apagué la luz a las cuatro. Por razones que no vienen al caso, no he podido hacer la grasse matinée como habría querido, así que mis planes para hoy se verán reducidos a certo recogimiento interior (búsqueda de textos para mi curso, lectura de ese primer Handke, tal vez un paseo al atardecer). Por la mañana me he despertado melancólica y en Arte había un concierto maravilloso, pero me disgustaba ver dirigiendo a un director austríaco ex nazi y a la vez no podía evitar que despertara recuerdos mezclados en mí; por suerte, el sol de octubre y dos frases más de mi novela me han ayudado a sacudir las telarañas.
33 comentarios:
Yo, que tuve la satisfacción de estar en la sala mientras declamabas tu interior con entre otros parapetos el de la lectura, puedo decir -al menos desde mi- que el silencio sepulcral en el patio de butacas era directamente proporcional al intenso torrente de ideas y sentimientos tan bella e inteligentemente enlazados y dichos, a la tersa y discretamene poética superficie del discurso, y a la profunda y sugerente interioridad de su contenido. Y a ello solo podía contribuir el factor autorreferencial.
Me gusta más, no sé porqué ni me quiero someter a la obligación de saberlo, este segundo autoretrato
Muchísimas gracias por esa escucha generosa y tan perceptiva, Xavier. Me alegra mucho que estuvieras allí. Es tan extraño y emocionante leer en público y saber y no saber que hay alguien determinado escuchando... Más con mi dificultad para ver de lejos, aunque me ponía las gafas a veces a modo de prismáticos, pero mientras leo veo a muy pocos... En cuanto a los autorretratos, lo comprendo, nada que objetar!
También tuve el acierto de escucharte!. Y comparto contigo este momento de vacilación después de la presentación oral de Joaquim, donde el humor hace su ingreso más directamente al Otro. Recojo y valoro mucho tu coraje y buena posición de saber resituarte. Me parecieron, y también lo comentamos con unos colegas al salir, bellamente lúcidas y críticas tus palabras en el modo de enlazar hechos reales actuales sobre todo en relación a la pobreza intelectual española, la "melancolía sin pensamiento". No por ello, con menos sufrimiento, sino, claramente a la inversa. saludos!
Yo también me alegré de estar ayer alli. Cuanto más uno aprende a atender a su propia intuición, más acierta. Ultimamente mi sentido interno me indica caminos por andar, doy un paso y casi siempre acierto. Ayer di un de ellos y acerté.
Por cierto, ayer se hablaba psicoanalisis, complejidad, arte... y hoy me llega de la persona mas cercana por un medio tan aparentemente tan distante como facebook esto que creo que te puede interesar: http://www.youtube.com/watch?v=rbCMR9cS6sQ
Yo no puede oírte, pero lo he hecho otras veces, y estoy segura de que fue fantástico.
Por lo demás, me encantan el post y tu crónica sobre el intenso y envidiable fin de semana.
Y me gusta mucho también este autorretrato, aunque siento que en el otro hay mucho más de ti viéndote a ti misma, tal vez porque éste es mucho más fragmentado.
Muchísimas gracias, Victoria! Sí, el humor me hizo pensar que esta vez yo había escrito demasiado en serio, como ese hombre que citó Oristrell que, antes de morir, se duo cuenta de que se había tomado demasiado en serio. Y yo procuro que no me pase, pero ayer, a su lado, y con lo que yo había escrito, era difícil! Fue una buena experiencia estar allí con esa escucha inteligente y crítica de los psicoanalistas, siempre atentos a la palabra.
Gracias, Bel M! Sí, un retrato entero siempre es más retrato que uno fragmentado y a mí me interesa aquel retrato matinal despojado y oscuro, lo que pasa es que también a veces lo no-dicho, lo invisible (y lo nocturno) tiene una presencia que asombra.
Qué suerte cuando eso pasa, Xavier! Cuando puedes escuchar esa intuición y seguirla, porque no siempre se puede... Y sí, he escuchado a esos internos argentinos, siempre hay algo en el arte que permite al menos otra vida, incluso dentro de la reclusión. Yo traduje hace pocos meses el catálogo de una expo en el Reina Sofía, Martín Ramírez, Marcos de Reclusión http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/2010/martin-ramirez-marcos-reclusion.html
que es impresionante. Y también hace años vi en el Macba la Colección Prinzhorn, obras de internos de un sanatorio humanista, el otro día vi un libro donde hablaba de esto
http://www.lacentral.com/9788495273734
Si hubiera más orientación psicoanalítica en este país, no sería tan duro ni tan asfixiante y sin remedio el mundo de la enfermedad mental
Puestos a recibir con agrado y satisfacción tus eruditas y vividas referencias sobre el tema, me interesara saber, por aquí por otros medios, de tu entender sobre Amy Warburg
Nooo, Xavier, yo no soy nada erudita, todo lo contrario, cada día me hago más y más ignorante! Y de Aby Warburg apenas sé, aparte de las citas o alusiones que haya leído sobre él a otros autores y de esas imágenes yuxtapuestas fascinantes que hilaban esa memoria o esa historia de la cultura. La idea de archivos de la memoria me resulta muy cercana, pero no sé nada!
Cierto, Isabel, la erudición es antietica con la sabiduria, y una de sus más altas expresiones es estar convencido que cada dia se sabe menos.
Deberé substituir lo se erucición por conocimiento. Yo tampoco se mucho de Warbur, por eso pregunto, y te lo preguntaba a ti porque me parece ver cierta semejanza entre vuestras inquietudes
Sí, Xavier, estoy de acuerdo, pero en mi caso es verdad, ya lo irás viendo, ¡yo no sé nada! Siempre leí caprichosamente y no de forma sistemática y esto ya no se arregla: en mi des-conocimiento hay más agujeros y lagunas que mares. Lo que pasa es que la gente que sabe es generosa conmigo y cuando le dije a Claudio Magris eso mismo sobre mi no-saber y mis lecturas caprichosas, me dijo: "Es la mejor manera de leer!" (él sí es un sabio)
Si que haces cosas en un fin de semana, yo me fui a una librería a comprar un libro pero como mi estado era algo lamentable, por culpa de la noche anterior, al llegar no recordaba ni el autor ni el título del libro, entonces me puse a dar vueltas por la librería pensando, si lo veo lo reconoceré y no lo veía y durante una hora dando vueltas por la librería con un dolor de cabeza brutal y una idea fija, si lo veo lo reconoceré, salí sin el libro.
Francis: pero si tu estado era lamentable fue por algo de la noche anterior, en que sí habías hecho algo! A mí eso del libro me ha pasado otras veces, y películas en ese videoclub de enric granados también
Y este finde estaba lleno, hay otros en los que no recuerdo haber hecho nada...
Sí, pero me refería a actividades tipo de las que comenta s en el blog, lectura cine, conferencias, exposiciones.... Yo me limite a intentar comprar un libro!!!
Ja, ja, pero lo tuyo es casi un microrrelato, Francis!
Pues a mi me gusta mucho mas este retrato, tus labios, el cuello, el escote terso y tus dedos sujetando la cámara, dicen mucho de tu belleza escondida.
Vaya, Emma, muchísimas gracias!!!
Muchas veces lo que hago cuando encuentro un titulo es escribirlo en los mensajes del móvil y guardarlo en borrador y así lo puedo leer, pero esta vez no lo hice.
buen retrato el mío, aunque me cueste verme así...y el tuyo es perfecto; supongo que algún avasallador ex(?)amante escalará muros por estar contigo...
doy fe de tu éxito!
Dante, pero lo tuyo es verdad, yo soy testigo! En cuanto a lo mío, llega un momento que es más fácil aceptarse a trozos... !
Hace una semanas estube en la expo de Benet Rossell, fantastica. Tu post me ha hecho mirar y leer otra vez el catalogo. Doblemente fantastico.
Me alegro de que coincidamos, Civislib! Me han dicho que la de Miralda, en el Reina Sofía, que acaba de clausurarse, también valía mucho la pena.
Buena idea, Francis! Lo que no llevamos en el móvil es como si no existiera. Bueno, sí, a la gente que lleva ipads y blackberrys y todos esos trastos, agendas electrónicas, etc. no debe de pasarle nunca! A mí a veces me ha pasado que no recordaba cómo o por qué había encargado yo un libro...
Ese silencio sepulcral es porque ... te iba a decir un piropo, pero no, porque parece que siempre digo lo mismo.
Tenía ganas de poder cogerme mis ratitos para leerte.
Gracias por el piropo silencioso, Icíar! Y no es verdad que siempre digas lo mismo. Me alegra que hayas vuelto...
Yo tenía un súper móvil táctil se me rompió la pantalla y me dijeron, la pantalla es lo que no cubre la garantía, ¿¿¿¿¿????', pero no es táctil por donde quieran que se rompa y ahora tengo uno tipo super agente 86
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Las compañías telefónicas son cafres, ladrones, estafadores con el beneplácito de nuestros políticos, que les sirven y cobran de los dos lados. Pagamos mucho más que en ninguna parte de Europa, y relacionarse con ellos siempre es delirante.
Pero a mí siempre me encantó el zapatófono del Agente 86. Mucho mejor...
Ese Handke primerizo está llamando a la puerta de mi casa. Enseguida me pondré con él (Depende de los de SEUR).
Tienes razón, dos frases de novela son como el primer café de la mañana, una felicidad mundana.
JML: Es un Handke bien distinto de su escritura, muy nouveau roman, pero con el mismo dolor de la infancia y del mundo metaforizado...
Yo me alegro más cuando escribo seguido, cuando algo me arrastra... El consuelo de las dos frases es pequeño!
Precioso retrato. Es etéreo.
Llevas una vida muy amueblada de actividades. Te envidio desde este rincón rodeado de agua por los 4 costados.
Aquí no hay libros, ni cine ni espejos.
Anne
...desde el árido Cabo Leeuwin.
Anne, yo añoro tu Cabo rodeado de agua. Me he despertado estresada pensando que no me da tiempo a hacer todo lo que tengo que hacer y que en este momento debería suprimir todo lo social y todo lo demás... intentaré no pensar e ir haciendo, pero...
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