miércoles, 7 de octubre de 2009

Después

Foto: I.N., Montañas y bosques minados alrededor de Sarajevo, 2003
El calor sigue. La conversación sobre Si un árbol cae. Conversaciones en torno a la guerra de los Balcanes salió bien. El público era interesante y el lugar, la biblioteca Francesca Bonnemaison, magnífico. Me presentó un periodista receptivo, que hizo preguntas inteligentes, Albert Lladó. Vinieron algunos amigos especiales (ver sus caras entre el público siempre me produce la sensación de que todo saldrá bien).
Todo eso parecía imposible tras un lunes maldito. La mañana empezó con una llamada de una mujer de mi infancia, que intentó convencerme de su actitud sacrificada y paciente (V. me lo explicaría luego muy bien, psicoanalíticamente) ante los abusos. Comprendí cuál era mi reserva hacia ella. Unas horas más tarde me quedé atrapada con M en un no-lugar del Hospital Clínic, entrada Villarroell. El fragor de las obras impedía que nos oyeran. No había salida, el ascensor que se había abierto para depositarnos en aquel pequeño infierno no quiso volver a abrirse para rescatarnos. Había una puerta de sala de máquinas, con prohibición de entrar, un pequeño hueco de escalera con puerta cerrada y acerrojada, sólo la barandilla que podía llevarme, trepando, a la escalera abierta, pero ¿cómo dejar allí a M, a sus 80 años y con su confusión mental? Por suerte había cobertura y llamé a J, que estaba allí cerca, y por suerte y por intuición, no comunicaba. Él nos encontró y pidió ayuda, pero el enfermero dijo que avisaría a seguridad y no volvió. Al fin decidimos usar nuestros propios medios. J. logró que otro enfermero (algo remolón) se decidiera a usar su fuerza para levantar a M. en volandas. Yo la empujaba desde abajo y ella mostró gran flexibilidad, como observó el enfermero: había que levantar la pierna como una bailarina clásica para pasar la barandilla; lo sé porque tuve que hacerlo yo misma al cabo de poco. De no haber sido por J., nos habríamos quedado allí per secula seculorum.
Ya en la sección de Còrsega, tuvimos que rogar que la dejaran hacerse su análisis a aquella hora y no a otra, contando la aventura. Después, una mujer mayor nos arrolló para entrar en el ascensor y me increpó por no haber pasado al fondo. Le dije que no iba a empujar a M. con sus 80 y me dijo que ella tenía 85. Yo me reí: ¿Y por eso hay que empujarla? El Clínic es un lugar de mis pesadillas y la escena parecía fuertemente onírica y simbólica, la pérdida de M., de esa M. que es una versión reducida (y mucho más amable) de lo que fue.
Al volver me esperaba una curiosa lluvia de desplantes, incidentes desagradables, un golpe, sobre todo el espíritu negativo que tan difícil me hizo la infancia y que ahora estoy obligada a revisitar, aunque sólo sea por email, por la situación de M.
Fui a un establecimiento donde también me sentí maltratada (tal vez les parece que no gasto suficiente), así que me quejé y me pidieron una nueva oportunidad. Estuve forcejeando contra aquel perrillo interno de la autocompasión, que lamía las heridas del personaje de Alison Lurie y que en mi caso conecta con mi infancia. Todo esto coincidía con una de las fechas fatídicas de Jacques le fataliste, y ayer me desperté aún en plena desolación: me vi monstruosa en el espejo, como cuando era pequeña y me detestaba. Pero todo fue pasando, según me había augurado A, no por poderes esotéricos sino por su buen sentido...
En medio de esa marea hostil, alguien agradecido y generoso me mandó una bonita taza para mis tés de la tarde, con filtro y tapa, para que no se enfríe junto al ordenador, decorada con azufaifas. Estuve trabajando, leyendo, hablé un momento con G., que lee las memorias de Stefan Zweig para un trabajo de su facultad. Ahora seguiré atada a mis trabajos de este octubre de Sísifo, que me impiden casi andar por ahí. Y esta mañana me he despertado de un sueño donde consideraba una opción que en la realidad no considero (y eso era troublant!), y G. era pequeño y su ánimo jocoso y lúdico de entonces. Por cierto que veo a G. estos días más conectado con su carrera, casi no me atrevo a decirlo, pero hace ilusión...
Vayan a Polis. Lo que se cuenta ahí es importante y nos afecta a todos. Es un vídeo largo, pero hay que tomarse ese tiempo, a alguna hora.

27 comentarios:

La otra Bel dijo...

Pues nadie hubiera dicho que habías pasado por todo eso. La conferencia fue espléndida, tanto por tus conocimientos, como por la claridad de la exposición, y por la pasión y entusiasmo que transmitías tanto en lo que dijiste, que fue mucho y para mí muy iluminador, como en lo que no pudiste llegar a decir por esos imperativos del tiempo, pero que se podía adivinar. Creo que todo el mundo se quedó con ganas de más.
Vaya, que estoy contentísima de haber podido ir.
Un abrazo, Isabel.

Belnu dijo...

Gracias, Otra Bel! Te agradezco mucho tus palabras. La verdad es que mi pasión balcánica me ayuda; no acabaría... Y media horita es poco, y para rematar suele aparecer alguien que aprovecha para hacer su propia conferencia...! El presentador también me dijo que la gente se había quedado con ganas de más. Ojalá haya más ocasiones

Anónimo dijo...

Y ¿habrá otra más próximamente? yo no puede asistir por razones de trabajo pero me quedé con las ganas.

Por cierto, estoy loca buscando tu libro sobre el azufaifo pero no lo encuentro por ninguna parte.

Alguna idea?

Un saludo!!


Tatiana

Anónimo dijo...

"La plaza del azufaifo", quiero decir. (que por cierto todavía no he pasado a verlo).


Tatiana

Belnu dijo...

Otra conferencia balcánica? Ojalá... De momento sólo está clara la de Zaragoza, Tatiana...
En cuanto al libro, ¿lo buscas en librerías? Está en Casa del Libro, La Central, Xoroi, Bernard, por ejemplo

Belnu dijo...

Sí, sí, lo había entendido... :)
Gracias por tu interés. Busca en esas librerías y lo encontrarás.
http://www.lacentral.com/bsimple?bsimple=La+plaza+del+azufaifo

http://www.casadellibro.com/libro-la-plaza-de-azufaifo/2900001260142

www.xoroi.com

O en la fnac
http://busqueda.fnac.es/search/quick.do?text=La+plaza+del+azufaifo&category=book&bl=HGACrera&AID=

¿Lo habrás buscado en heladerías?

Anónimo dijo...

Bueno, trabajar de noche me afecta algo pero no hasta ese punto, Bel!!!

Lo busqué en Laie y La Central Elisabets pero no lo encontré.

I will try again!!!

Tatiana

Belnu dijo...

Vaya, en Laie lo tenían, se habrá acabado, aunque nunca estuvo muy visible. En cambio "Si un árbol cae" estuvo en el escaparate de Laie, y en una mesa de libros recomendados.
En La Central de Elisabets mis libros están siempre ocultos, cuando están. En cambio en la de Mallorca están siempre a la vista.

Belnu dijo...

En Bertrand, sólo han tenido "La plaza del azufaifo" y no han querido aceptar "Si un árbol cae". En Fnac han tenido los dos últimos, pero no "Crucigrama", por cosas de la distribución... Para mis libros lo mejor es La Central de Mallorca o Xoroi (Berlinès 20, aunque teóricamente en Fnac o Casa del Libro también están...

Anónimo dijo...

Me voy a la de Mallorca, mañana mismo!

Tatiana

Belnu dijo...

Ah, y en cuanto al azufaifo en sí, te recomiendo que vayas a verlo pronto, si no lo verás pelado e invernal...

Icíar dijo...

¿Sabes? Te escucho y encuentro ese día muy divertido. Yo creo que M, con sus 80 años, se lo habrá pasado bomba. Escalando y todo.

Ese alguien agradecido también seguro que estará muy contento.

Sobre el libro: a voz en grito digo, es una joya, estoy en la página 218, lo tengo todo rayado, y cuando lo termine lo volveré a leer para poder asentar ideas. Estoy desenado llegar a Miroslav Tohjolj, y a Aleksandar Hemon.

Es una joya.

Belnu dijo...

Icíar: sobre la escena del Clínico, cada uno es libre de imaginar o de leer las historias como quiera...
En cuanto a "Si un árbol cae", me alegra mucho que te interese.

Hermi dijo...

Hablando de Bosnia... He echado un vistazo por tu blog y he visto que mencionas a Ivo Andric sólo para hablar de su libro Café Titánic, el cual leí hace poco en su cara edición de Acantilado. Pero no del fundamental "Un Puente sobre el Drina". Quizá se me ha pasado o no ha habido ocasión.
Sólo quiero recomendarlo muy vivamente. A lo largo de mi vida he leído unos cuantos libros y éste es de los más importantes. Y de los más bellos: una preciosa edición en Debate, dificil de encontrar ahora.
Un saludo.

Belnu dijo...

También yo leí Puente sobre el Drina, pero el mío no es un blog-biblioteca, Hermi, no pretendo hacer ningún estudio exhaustivo de nada, ni siquiera de la literatura balcánica.

Icíar dijo...

Yo los encontré todos en Casa del Libro. Casa del Libro es una web que funciona muy bien. Lo consiguen todo.

La plaza del azufaifo:
http://www.casadellibro.com/libro-la-plaza-de-azufaifo/1204947/2900001260142

Crucigrama:
http://www.casadellibro.com/libro-crucigrama/1089561/2900001120978

Si un árbol cae. Conversaciones en torno a la guerra de los balcanes:
http://www.casadellibro.com/libro-si-un-arbol-cae-conversaciones-entorno-a-la-guerra-de-los-balcan-es/1236636/2900001296812

Belnu dijo...

Icíar, yo me alegro de que ahí los tengan porque va mucha gente, aunque algunos no renunciaremos a nuestros libreros más pequeños y con carácter, como La Central, Xoroi, Laie y también otros muchos de barrio como Documenta, Taifa, etc. Y ahora que sólo se venden best-séllers, hay que apoyar más que nunca a las librerías literarias, que están en peligro precisamente porque apuestan por el fondo y la calidad de libros que a veces a veces son minoritarios

Icíar dijo...

Bueno, la verdad es que no conocía esas librerías. Ya las conozco. Por lo que dices, debe de ser muy interesante ver su propio catálogo.

Es que cuando buscas un libro en google. Aparece siempre Casa del Libro. Fíjate que está también tu libro sobre la Maternidad.

Los videos de la conferencia del otro día donde esaba Claudio Magris, están en La Central. Lo acabo de ver.

Belnu dijo...

Es una especie distinta. Algunos nos pasamos la vida allí, y menos de lo que quisiéramos...

Belnu dijo...

Gracias, Tatiana, que haya suerte!

Anónimo dijo...

La foscor se te pasó. Isabel, has dado una conferencia magistral, has estado magnífica, brillante. espero que apartir de esta hagas la tournée
L.

Anónimo dijo...

T’ho vaig dir també sincerament, m’agrada escoltar-te, tan si llegeixes com si no. En saps del que parles.
JC

Anónimo dijo...

A mi m'encanta anar-hi, a les teves conferències. Les teves reflexions sempre són
encertades i m'acompanyen.
Montse

jarta dijo...

Yo, una vez más, lamento no haber podido asistir.
(Mi logística diaria me lo impide. Si fuera en miércoles, ningún problema, pero no suele ser así. Qué triste "librar" un día fijo a la semana...)
Una abraçada,
M.

Belnu dijo...

Gracias, Marta. No te preocupes, con esta vida complicada de todos, ya se sabe que es casi una lotería que alguien venga a estas cosas!

Emma dijo...

Yo hoy desperté contandome los dedos de las manos, queria estar segura de que tenia diez. En mi sueño, sabiendo que me faltaban dedos y que eso me acarrearia la muerte, intentaba ocultar las manos delante de un despreciable personaje que decidia quien vivia o moria a causa de esas pequeñas cosas.
Como siempre, me solidarizo contigo y me alegro de que no te resignes, como se resignan muchos, a la mala educacion reinante que todos consideran normal hoy en dia en España y NO LO ES.
Un saludo Isabel, voy a Polis.

Belnu dijo...

Vaya con ese sueño, Emma! Justamente he entregado la reseña de una novela de Kadaré donde los sueños y la realidad se confunden... Este mundo está muy torcido y tendremos que resistir y defendernos cada vez más...
Gracias, L! Gràcies, M i JC!!!!! A mí me tranquiliza ver vuestras caras entre el público cuando tengo que hablar