sábado, 15 de marzo de 2008

Al fin



Ilustración: El azufaifo de Paula Flores, 2008
He pasado una semana tensa y embrutecida, no sólo por las traducciones urgentes, sino por factores otros, muy españoles, que se han multiplicado y confabulado para oscurecerlo casi todo: el desencuentro en una institución (¿una señal de que debería abandonar?), la taladradora vibrando en el piso de arriba y los obreros que llamaban a mi puerta cada dos por tres. Traté de explicarles que si tenían que entrar (todas las conducciones de gas del edificio pasan por mi terraza), lo hicieran de una sola vez porque me interrumpían constantemente en mi trabajo. Ellos me miraban perplejos, ¿en qué puede trabajar una mujer y en su casa? Tal vez pensaban que limpiaba los cristales y en tal caso, la interrupción no era tan grave. Asentían pero seguían llamando. Luego me harté, dejé la puerta abierta y ellos entraban y salían, y los ladrones también estaban invitados. Lo dejaron todo blanco de polvo. Le dije al que mandaba, que no podía controlar su mirada y se le iba adonde no debía: "Comprendo que tenéis que hacer vuestro trabajo, pero yo tengo que hacer el mío, estoy traduciendo, necesito concentración y cada vez que llamáis tengo que empezar de nuevo." Prometieron traer una escalera larga y entrar en mi terraza desde el piso de arriba, que está vacío. Pero les gustaba más venir a la mía: por la tarde se olvidaron las llaves del piso de arriba, y a la tercera vez, me harté y no les abrí más. Llamaron y llamaron desaforadamente (se habían acostumbrado a mi forzada hospitalidad de toda la semana) y al fin se pusieron a otra tarea. Tal vez el lunes se acuerden de traer las llaves. Sólo así pude acabar los textos de Arata Isozaki, que respiraban genialidad. También tuve que volver a leerme todos los textos de una publicación que había traducido, con el correspondiente trabajo investigativo, porque una correctora había decidido cambiarlo todo, convirtiendo el texto en una traducción libre e intentando imprimir su sello... Además acabé de traducir un texto de Francesc Torres, con una sintaxis endiablada, pero tan vehemente e irónico que arrastra al lector. Y al fin acabó todo eso, quiero pensar que toda la parte conflictiva de esta semana oscura se irá por el sumidero con el agua de la bañera. Yo me dispongo a disfrutar de estos días y a ensancharlos escribiendo mis conferencias próximas, leyendo para La Vanguardia, ¡paseando por la ciudad solitaria!
Anoche había quedado con mi amigo serbio y otro amigo suyo, J., abogado vasco, que vivió en Rusia y sigue viajando allí con frecuencia, pero que además habla muy bien serbo-croata y es un experto en música serbia, además de culto y buen lector. Nos contó un par de historias rusas bien trazadas que tenían el brillo alocado de algunos cuentos de Isaac Babel (creo que mi amigo serbio ha utilizado una de esas escenas en una de sus novelas). Además, me habló de libros rusos interesantes y decidí proponérselos a los dos editores a quienes pueden interesar, sólo para poder leerlos. Y me alegró saber que J. es lector asiduo de mis blogs.
Hoy, tras nuestro no-aperitivo en un inmenso bar de la calle Enric Granados, mis amigos me han invitado a comer a su bonita casa una quiche de alcachofas, ensalada y postre de frambuesas, y en esa atmósfera de conversación chispeante, he podido acariciar al elegante gato Federico, que está enamorado de su dueño y sigue su voz por la casa aguzando los oídos y entornando los ojos con dulzura, intentando averiguar por su tono si le llama, si habla de él, o si en el peor de los casos, anuncia que se irá y le abandonará, aunque sea por dos o tres días.
Luego he ido a comprar algo bonito e íntimo que necesitaba con urgencia, y de paso, por accidente y porque me he encontrado a alguien, he acabado cayendo en otra clase de doble tentación, diminuta, ínfima: Un sueño y otros aforismos de Georg Christoph Lichtenberg y Lei dunque capirà de Claudio Magris, a quien tenía represaliado por misógino, pero he decidido hacer una excepción sólo porque el librero de la calle Berlinès me pidió que tuviera clemencia y no dejara de leerle.
He descubierto que en la contaminada terraza de mi casa que da a Arimón, el pequeño azufaifo que Ninca me trajo de l'Ametlla ha empezado a brotar. Yo estaba mirando fascinada los brotes del castaño de Indias, que pasan de un capullo brillante y resinoso a unos engendros peludos y cerrados que un día se abren en grupos de hojas de un tono intenso y exuberante, y entonces lo he visto. Tengo que escudriñar a nuestro azufaifo de la calle, seguramente ya habrá empezado a brotar. Y pensando en esto he decidido poner el retrato que Paula, guapa y talentosa dibujante, hizo del azufaifo, porque al ver los dibujos exuberantes de los niños de la Escola Sant Gregori se despertó su deseo y quiso dar su versión, poética y sensual. Me lo mandó G., muy orgulloso y ya le dije que, si mi editor lo acepta, lo incluiremos en las ilustraciones de La plaza del azufaifo.

22 comentarios:

Dante Bertini dijo...

buena memoria, buena narración;
lo primero porque recordabas mucho más que yo de la pelicula de allen, lo segundo por el post con la cálida mención a nuestro encuentro y a mi querido gato federico.
No sé que me hace este woody allen: dos noches que me acuesto con una terrible nostalgia de ese NY del que fuí huésped apenas unos meses. Suena ridículo y pretencioso, pero es como si hubiera estado ahí toda mi vida.

Belnu dijo...

No es ninguna tontería, ni es pretencioso. Yo también sentí que reconocía aquella ciudad al visitarla. También yo la echo terriblemente de menos a veces. Hay algo allí... en parte son las películas, sí, pero la otra parte es que NY es la ciudad de todas las ciudades! Aunque haya perdido librerías y vejez, aunque la hayan gentrificado como a todas, sigue siendo mágicamente urbana, recogió la cultura de las ciudades y su vida y la administró hábilmente... Gracias por lo de memoriosa...

Belnu dijo...

Ah, y gracias por avisarme, cómo me ha gustado volver a verla...

Anónimo dijo...

Hoy no comprendo nada, tengo fiebre y dolor de oído, será esta contaminación y mi sensibilidad extrema?,menudo invierno insalubre, el mio!
Sólo acierto a entender la parte de Woody, al que sigo adorando a través de los mareas del tiempo.. ( qué cursi me ha quedado, jeje)y la que hablais sobre gatos.
Con todo mi orgullo, os presento a mi "Indi",nombre que deriva de: " y a ti te encontré en la calle".
http://img291.imageshack.us/img291/7011/indigenteei0.jpg
Un saludo muy afectuoso.
Bonita imágen del Azufaifo.

Anónimo dijo...

Ooops! me olvidé, soy Jazzy, aunque creo que no hace falta aclaración, soy bastante inconfundible

Belnu dijo...

Claro que hace falta! Yo no sabía quién escribía... Siento la fiebre, pero aprovéchala para descansar... Ahora iré a ver a tu gat@?

Anónimo dijo...

http://img291.imageshack.us/img291/7011/indigenteei0.jpg
Perdona Bel, puse mal la extensión.
Un saludo!
Jazzy

Belnu dijo...

Guapo felino de ojazos verdes, ¿pero de dónde sale la pata?

Anónimo dijo...

jaja , yo estoy detrás, la tengo abrazada,es mi brazo.Una preciosa tricolor, mi gata.

Acabo de ver el documental sobre Jordi Solé Tura "Bucarest y la memoria perdida",
, y me ratifico más en la mediocridad política e intelectal de nuestro país en el aquí y ahora,todo ello desde mi ignorancia intelectual, puesto que mi infancia y adolescencia (vital e el desarrollo)transcurrieron del lado franquista , contrariamente a mi discurrir vital inmediatamente posterior.
Asco de pais, ustedes me disculparán
Saludos cordiales.!!
Jazzy

Belnu dijo...

Pero te gustó el documental?

Anónimo dijo...

La teva setmana tràgica amb mirades on no toquen, interrupcions i sorolls insuportables ha acabat.
No has notat que hi ha menys gent? No sona ni el telèfon.

Han arribat les orenetes i també les primeres orquídies.

Belnu dijo...

Oh sí, sóc feliç en aquest silenci (quan els obrers A Touch of Evil callen, és clar) de ciutat solitària, crec que un dia d'aquests fins i tot passejaré per la platja urbana, entre les rates... Ara miraré aquestes orquídies, quina il·lusió. Encara no he vist les orenetes del pati, potser trigaran dos dies en arribar, ja saps que li tenen llogat un niu al meu veí i cada any venen els fills i crien...

Belnu dijo...

OOOOOhhhh, jo vull unes orquídies com aquestes

Anónimo dijo...

Silenci...., a Touch of Evil, Només, orquidies.Conjunto fantástico
:)
Si, me gustó el documental. Interesante mujer Anny Bruset, su primera mujer.
Jazzy

Belnu dijo...

Gracias por la respuesta y las palabras!

el objeto a dijo...

te leo desde casa de albértigo, mi intercambio de chino me dio cita en plaza molina para una biblioteca que está en torrent de l'olla, menos mal que existe el movil y le dije que la semana que viene... el cielo hoy es plomizo, pesa, por eso he agradecido el relato del encuentro literario serbio ruso, el de la hospitalidad de los amigos luminosos, cocineros y buenos anfitriones, y el dibujo precioso de P.- me ha hecho pensar en los "élans" bailarines que hemos tenido Cacho y yo ultimamente, sus ramas parecen musculosas piernas y brazos danzantes, muy sensual, muy vital,

a ver si conseguimos alargar estos días!

Belnu dijo...

Un árbol bailarín, en efecto! También yo siento viejos deseos de bailar con la luz de primavera... Y habrá que comprarse un té de la carta de tés que me pasó Dante, un té que multiplica el tiempo que dedicas a ti mismo... es casi digno del brujo chino de Alice!

Aleksander Nagi dijo...

… quería agradecerle una información que me dejó en blanco, después de una búsqueda desde hace mas de 16 años, y terminó al leer el Post suyo
… acabo de conocer el nombre en español de uno de los árboles más hermosos que he visto en mi vida durante una primavera: Castaño de Indias, se llama “Kаштан = Kashtan” en ruso.
… Gracias Isabel

Belnu dijo...

TEngo uno pequeño y esbelto en mi terraza, Aleksander! Y lo adoro.

Aleksander Nagi dijo...

… no quiero quitarle tiempo, pero no pude resistir decirlo: cuando empecé a entrar a su Blog, me dio una envidia (pero de la buena), al leer sobre el azufaifo, se convirtieron en dos y al leer sobre el Kashtan ya son tres:
… es una envidia mezclada con todo el cariño y el respeto mas profundo aclaro, envidia y admiración por el amplio conocimiento suyo y esa capacidad intelectual donde simplemente me quedo sin palabras, y no dejo de visitar sus escritos, la segunda y la tercera son por tener al lado suyo un azufaifo y un Kashtan…:-)

… un fuerte abrazo y gracias

Belnu dijo...

Gracias, Aleksander! Kashtan es una palabra bonita. Un día de estos pondré una foto de mi flaco kashtan en este blog, dedicado a ti

Aleksander Nagi dijo...

... Para mi será un honor
... mil gracias
Un abrazo