miércoles, 25 de mayo de 2011

No podía dormir

Foto: I.N. Rufus por la ventana, 2011
Había vuelto esa extraña electricidad que parece puramente fisiológica y desencadenada por algún agente ajeno, químico, exterior a mi cuerpo. Y con todo, si sólo fuéramos un conjunto de impulsos eléctricos... Me puse los gongs tibetanos y la lluvia, pero me venían una tras otra, como otra clase de lluvia electrizada, pensamientos que no había podido elaborar en una discusión nocturna, reconstruía al fin la situación como si antes no hubiera podido, tal vez por el puro agotamiento. También recordaba los no-dichos de la presentación de Sinrazones del olvido en La Central. Estaba lleno de gente, pese al goteo de mensajes de los que no podían venir. A algunos pude saludarles, a otros les vi o creí verles de lejos, sonriéndome y algunos nos felicitaron generosos. Àngel V. me dijo: Has millorat molt, eh? Cada dia parles millor en públic, més calmada, amb una facilitat... Es mucho más fácil y menos expuesto dar la cara conjuntamente por un ensayo sobre otras autoras y escrito a cuatro manos que presentar mis cuentos, pensaba yo; ¡la responsabilidad compartida! La verdad es que me gustó volver a escenificar fragmentos de esas autoras nuestras, verlas flotando un poco en el aire de la librería y escuchar a Lydia Oliva argumentar brillantemente sobre su parte. Olvidé hablar, por ejemplo, de aquella biografía de biografías de Janet Malcom, o rematar mi alusión a dos biografías magistrales. Mientras hablaba, veía una mujer desconocida, en las filas de en medio, que asentía sonriendo, sobre todo cuando conté las razones de las sinrazones, mi teoría del "sí, pero...", que también le gustó mucho a G. También me habría gustado seguir con las interesantes reflexiones sobre la biografía que planteó Anna Caballé en su intervención generosa y contextualizadora. Al salir de la presentación, fui a cenar con unos amigos, pero no tenía hambre (nunca tengo hambre después de presentar un libro), me sentía perpleja y pasada de vueltas y creo que no dije apenas nada. Sentía como si me hubieran aspirado las ideas, ni siquiera recordaba, sólo escuchaba. Llegué a casa en un agotamiento total y tuve una sensación de irrealidad algo espinosa. Y al echarme en la cama, aquel torrente de pensamientos.
Al fin me levanté. Eran las cuatro. Apagué todas esas luces excesivas de los aparatos electrónicos de la sala. Se oían unas motos ruidosísimas, ¿o eran coches? Recordé vagamente cuando iba al circuito de Montjuïc, a los quince años, aquel olor a gasolina. Me eché en sofá de la sala, junto a Rufus, y su ronroneo me durmió profundamente durante dos horas. A las seis volví a mis aposentos, pero no podía dormir, así que volví otra vez con Rufus y caí dormida una hora más. Hace cinco o seis días, estaba encallada en un capítulo difícil de la novela, apagué el ordenador, fui a ver a Rufus, me puso las dos patitas blancas en la frente y como en una conexión interestelar, empezaron a llegarme las frases de arranque. Miré su cara rayada de tigre y le dije: Rufus, ¿qué sabes tú? Y es que los gatos son puro misterio, como dice Darío Jaramillo. Escribí todo aquello, pero sigo en ese capítulo extraño, otra vez he vuelto a encallarme; tal vez necesito un paseo solitario, o la ayuda de Rufus de Bengala. Hace calor de verano y se oyen las voces bulliciosas de los niños en la guardería y los estorninos cruzando el cielo. Ayer, cuando vino el mirlo antes de irme a la presentación y se acercó andando por el suelo de la terraza, Rufus estaba agazapado y oculto tras la esquina, dispuesto a saltar como un luchador de sumo. Rufus es tenaz y nunca pierde la esperanza, pero yo me opuse. No se enfadó, no es rencoroso, sólo espera su momento con una infinita paciencia. En cambio, el ruido del aspirador le saca de sus casillas. Ayer vinieron a limpiar, y al oír ese fragor espantoso, mi gato quiso huir y como mi vecino le ha cortado el paso a su terraza, ya se iba a jugar la vida por fuera de la barandilla, sin darse cuenta de que su peso no le permite esos riesgos.
He tenido un sueño oscuro y violento y me he levantado envuelta en una decepcionada melancolía, que tal vez sólo tenga que ver con el cansancio. J me vio despierta en skype y me contó que él apenas necesitaba dormir. Es una suerte; en cambio yo necesito muchas horas de sueño, de ahí mi conflicto con ese insomnio electrizado, que siempre me hace preguntarme si habré tomado más té verde de la cuenta en el desayuno, y que me impide seguir tomando tés durante el día, como antes, cuando sí dormía como un oso (así dicen los alemanes y me gusta más que la idea triste del tronco).
Ayer estuve al fin más sumergida en Giono. Necesito acabar esa traducción, pero voy tan despacio que es mi ruina. Es maravilloso, pero me obliga a aguzar el ingenio y la búsqueda de frases ingeniosas, entre lo popular, la tradición y su parodia, para estar a su altura. Además de sus jeroglíficos, que no están en diccionarios ni en ninguna parte. Graham T. ha traducido muy bien uno de mis cuentos al inglés para una antología digital internacional, hecha con un criterio generacional. No es uno de mis preferidos de Algunos hombres... y otras mujeres, pero sabía que lo elegirían por el título y me gustó verlo brillar en inglés tan rápidamente.
Creo que podría haber un segundo motivo interno para mi electricidad insomne de esta noche. A veces, en esas presentaciones, la vibración que siento al dejar palabras en el aire silencioso y atento me hace intuir otra vida, la que querría, pero también la que una parte de mí no cree merecer, no autoriza del todo y sigue obstaculizando leve, subrepticiamente, poniendo el freno de mano. De esa tensión surge la electricidad, la perplejidad y el agotamiento. Por eso me sentía tan sobrepasada al llegar. Y sin embargo, sarinagara...

24 comentarios:

frikosal dijo...

Debe ser una obra de arte tu traducción, eres una incansable.

"Una parte de mi no cree merecer"

Recuerdos a Rufus, yo le veo muy bien en esta foto.

Belnu dijo...

Gracias, Friks! Ojalá... es jeroglífica!

Esas cosas de la infancia que cuesta quitarse de encima...

Sí, Rufus parece casi un gato esbelto!

Anónimo dijo...

Lamento no haber asistido a tu presentación. Te conozco desde lejos, con frecuencia leo tu blog porque me estimula verte reflexionar como si fuera posible el buceo en los sentimientos del otro. Te lo agradezco mucho.
Es inevitable ese resquicio de insatisfacción en las conferencias y otros actos públicos sobre todo cuando el ponente tiene tantísimos argumentos que exponer y domina el tema; la necesidad de recortar, de poner límites, no es amiga de la satisfacción, según pienso.

Belnu dijo...

Gracias, Anónimo! De todas formas era un público ideal, con uno de esos silencios atentos y expectantes y eso produce un efecto mágico y feliz

Anónimo dijo...

El efecto mágico y feliz fue oiros en la presentación y seguir leyendote hoy. Tu habitar en la escritura se siente y Rufus probablemente la presiente. Un placer y gracias.
Xûe

Jenn Díaz dijo...

La verdad es que estuviste estupenda, Isabel. Me alegró mucho ver que la sala estaba tan llena: vosotras doce, las que aparecen en el libro y las que lo componéis, os lo mereciais.
Si te hicieron fotos y te las han mandado, por favor, házmelas llegar, que para el artículo de la revista me vendrían muy bien (mejor que las mías de móvil, con calidad desastrosa).
Un abrazo.

Belnu dijo...

Fusa, guapa, muchísimas gracias por tus elogios! Me encantó verte allí. Y me encantará que salgamos en Granity & Rainbow. Las únicas fotos que tengo las hizo una amiga, Eva H., desde lejos y no sé si tendrán más definición que las tuyas. La verdad es que esta vez no vi a nadie haciendo fotos, otras veces hacían vídeo en La Central, pero esta vez nada...

Jenn Díaz dijo...

No te preocupes, al final he decidido poner la invitación de la presentación, que sale el libro, los nombres, las presentadoras, etc. ¡Espero que te guste!
Un abrazo grande.

Belnu dijo...

Claro! Y si no, ahí está la portada!!! Mil gracias!

Ephemeralthing dijo...

Sensacional la expresión de Rufus, ¡cara de gato tiene!, ...
Tiene razón quién te dijo que cada día hablas mejor en público, quizás es tu práctica de escucha y lectura de textos en voz alta, ... Ningún amaneramiento en tu expresión, las ideas fluyen sin trampa ni cartón y no te hace falta recurrir a ningún truco retórico.
Mi sorpresa de ayer fue el saber que Oliva organizó la expo de Freund del CCCB. Si pienso e intento recordar las mejores exposiciones que he visto en la ciudad los últimos años, esa vendría en primer lugar.
Felicidades y gracias por vuestro trabajo.

Anónimo dijo...

Qué bonito, Bel, es poético! Y estoy de acuerdo con tu amigo Angel V, "tienes una facilidad..." Y claro, enseguida tuve ganas de empezar a leer tu libro, tan esperado, falta nos hace, por tantas "olvidadas", aunque nunca del todo.

Y tiene razón Frikosal, eres incansable! Un paseo por el bosque te quitaría esa electricidad, es así como me la quito, cuando voy a la ciudad siempre me cargo de elctricidad estática, y más :))

Suerte de los felinos que nos relajan; "¿Y tú, qué sabes?" Me encanta. A veces les pregunto ¿Quién eres? ¿Qué intentas decirme? Son todo un universo de misterios...

Voy a seguir leyendo esas "mujeres nómadas". Gracias, Bel

Belnu dijo...

Gracias, Eva! Sí, el sábado pasado estuve en esos bosquecillos del Monseny, fui con una amiga a pasear y no había nadie, nos cruzamos con dos personas que iban juntas y ya está, silencio de pájaros, de agua y de viento...! y nuestras conversaciones, bajito, para no molestar...
Los gatos están conectados al misterio en una telaraña invisible! Mil gracias por lo que dices

Carmen Navarro dijo...

Leer tus reflexiones, me hacen entrar en mi mundo interior, de alguna manera haces fluir los sentimientos y es como si todos compartiésemos un poco ese espacio contigo. Rufus es un gran aliado, los gatos son muy suspicaces es como si adivinasen como nos sentimos.
Cada día fluyen con más fuera tus palabras, son cercanas y leerte todo un placer.

Belnu dijo...

Un millón de gracias, Carmen!!!!

Dante Bertini dijo...

pues deberías haber dormido muy bien: la presentación fue todo un éxito, doy fe, y Rufus es guapísimo...
¿Duerme acaso bien nuestro ex alcalde amante de la ciudad después de haber destruido la Plaza Folguera y sus árboles, después de mandar un aviso a los vecinos disculpándose porque las obras quedarán sin terminar, enorme socavón mediante, por al menos tres años?

Belnu dijo...

Gracias, Dantísimo! No sé si duerme bien! Lo de Joaquim Folguera es tan triste, habría que cambiar el nombre de ese lugar y ponerle Plaça Hereuville.
Hoy están desalojando a los acampados de la plaça Catalunya para que la gente piense sólo en el fútbol!

´´ dijo...

Que la excusa sea limpiar tiene narices.

Si el Barça gana, espero que ganemos, si que van a tener que limpiar, cristaleras rotas containers quemados, tíos borrachos en el suelo. En realidad lo único que podía contener aque a la gente se le fuera la cabeza el sábado por la noche es tener a gente acampada durante una semana por algo que genera una empatía generaliza, ahora si esa especie de conciencia cerca estamos como cada año.

Belnu dijo...

Son una gentuza, políticos corruptos que lanzan a los perros, mira, aquí se ve algo
http://www.youtube.com/watch?v=Geg_6Xoy04s&feature=youtu.be
Les han destruido las 40mil firmas reunidas, y los ordenadores, les disparaban aunque levantaran las manos, pegaban a chicas que les pedían llorando que no siguieran

´´ dijo...

Ya veo, es la impunidad del votado. Se ha sacralizado tanto el voto que parece que no exista democracia fuera de lo oficial y que estos tengan legitimidad para todo.

http://www.youtube.com/watch?v=1jL4Dbnv68o

Belnu dijo...

Francis, eso pasa en un país postdictatorial, donde la gente ni siquiera usa los canales posibles de control. Ese abandono ha hecho que los políticos los fueran ocupando y les fueran quitando su valor, como por ejemplo la figura del defensor del pueblo, o síndic de greuges, que en este país no pinta nada ni tiene poder, comparado con los de uk es de risa o de echarse a llorar. Pero cada vez que reclamo o protesto me doy cuenta de cómo se desconciertan los políticos, porque nadie lo hace. Y peor aún, la mayoría de la gente desaprueba mis quejas y reclamaciones, o bien me dice que "no servirá de nada" o bien que no es lo bastante importante el tema (pero ellos tampoco se van a Darfur!; es el típico argumento de los que no hacen nada).

Belnu dijo...

Por si queréis firmar

http://www.change.org/petitions/exige-la-dimisin-fulminante-del-conseller-de-interior-por-la-violencia-utilizada-en-pza-catalunya?utm_source=share_petition&utm_medium=email

Belnu dijo...

Eph! Ese comentario tuyo se había quedado encallado y oculto sin pasar por el email. pensaba escribirte para agradecerte que vinieras, lo hago desde aquí: gracias!!! Sí, esa expo fue preciosa y mira, yo pude colaborar traduciéndoles un texto manuscrito de GF que costó mucho desentrañar, por la caligrafía alemana... en su inglés, y Lydia generosa me puso en los agradecimientos de ese catálogo maravilloso. Te recomiendo su libro "Cecil Beaton, Opiniones de una guerra", un libro de fotos muy distintas de las que se le conocen! Muchísimas gracias por lo que dices, pero Eph, me resulta más fácil hablar de otras escritoras y de forma compartida que de mis cuentos, etc. Aquí yo quedo semicamuflada o me lo imagino... :-)

Ephemeralthing dijo...

Gracias Isabel por la sugerencia, buscaré el libro de Lydia sobre Beaton.
Que quieras que te diga, no quiero contradecirte, pero uno de los placeres o intereses de tus presentaciones es sencillamente el escucharte, ya sea hablando de ti o de otros. En cualquier caso es sobre tu trabajo.

Belnu dijo...

Huy, un millón de gracias, Eph! Es una suerte para mí tener esa escucha tuya!!!