jueves, 19 de mayo de 2011

Mensaje de un escritor lector de Sinrazones

Foto: Jean Rhys, Fay Godwin, 1974
Querida Isabel: Me he demorado un tanto en responderte pues evalué la posiblidad de acudir a Barcelona con motivo de la presentación de tu nuevo libro. Al final, no podré acompañarte en un acto, que estoy seguro, será cálido y gratificante para ti, pues no puede ser de otro modo dada la calidad -y calidez- de vuestros diez retratos y la perfecta elección de su presentadora (Anna Caballé), de quien no hace mucho leí su extraordinario ahondamiento en eso que se dio en llamar el misterio de Carmen Laforet y que ella desentraña con documentación, paciencia, lucidez, inspiración y una imprescindible voluntad de empatia -que no adhesión- con la autora de Nada. Esas virtudes -esenciales en la semblanza de un escritor o de una escritora- rebosan en tu acercamiento a esas cinco autoras que rescatas -y hasta redimes- en Sin razones del olvido. En un ambiente de torpe gelidez exposítiva o propaganda desvergonzada en cuanto a la reseña literaria se refiere, cuánto se agredece ese calor, esa complicidad, esa impregnación por y para la vida y la obra de esas cinco autoras que fueron pioneras -aún no superadas a mi entender- de una forma de entender la vida y la literatura sin remilgos ni cálculos. Sin ningún desvelo -como es norma ahora común en el gremio - por el prestigio. Transformar el valor de la anécdota en categoría es lo que haces con las bien elegidas citas y peripecias de las cinco escritoras. Siendo apasionantes y conmovedores los retratos de Dorothy Parker y Natalia Ginzburg, yo me he enamorado, como una adolescente, de "tu" Jean Rhys. Tu grado de proximidad con ella alcanza el que se logra con una criatura propia de ficción plenamente viva e independiente del autor. La relatas -como sucede en toda gran novela- desde su misma concepción y a partir de verificar su nacimiento en tu propia entraña de escritora, nos la entregas dotada de su vida a traves de una voz que es tu vida -esa "otra vida" imprescindible que habitamos los escritores- también. Te he visto, Isabel, en esa caribeña incorforme, zarandeada por los imperativos del homo dominus y las normas sociales esclavizantes de la mujer, pero áltiva y vital aun en sus peores trances, sabedora de su altura creativa y creo que, como a ella, "no te salvará el amor (empleo tus propias palabras) sino tu talento literario y esa "visión que obliga a superarse y que permite transformar el dolor en materia creadora". Por lo que me llega desde tus "crucigramas" intuyo que esa novela que te arrastra y arrastras -también por el aire, pues al centro del corazón se llega volando- será (lo es ya) una definitiva sinrazón para el olvido. A.G.

12 comentarios:

JML dijo...

Todavía no tengo tus "Sinrazones...", pero habiendo leído el resto de tu variada obra, amén de estos crucigramas bloguerizados, resulta imposible no coincidir con este escritor lector. Tengo la sensación (también la esperanza) de que el mayor estímulo para un escritor no es tanto el afecto de sus lectores como su capacidad de empatía. Se aprecia en cartas como esta. Hay que felicitarte por provocar estos pequeños milagros, y al lector, por ser capaz de darles forma...

Belnu dijo...

Un millón de gracias, JML!!! Tienes razón en lo que dices de la empatía, y de esos lectores que nos leen de verdad, que ahondan y precisan, que escogen para citarnos las frases importantes para nosotros (él lo ha hecho en facebook, elige dos citas mías sobre Jean Rhys que hablan también de mí y eso me ha conmovido). Algunos escritores tenemos la suerte de encontrar esos lectores, aunque según los editores no vendamos ningún libro, pero ¿cómo saberlo, si en este país no hay control sobre las ventas, a diferencia del resto de Europa? Varios libreros insisten en que vendieron muchos ejemplares de "La plaza del azufaifo", según el editor no se vende nada. Los libros que firmo en Sant Jordi tampoco figuran. Tal vez yo lo haya soñado todo... Gracias por atribuirme la capacidad de propiciar esos milagros. Yo más bien pienso que los libros, la escritura, viene de otra parte y nos atraviesa... para llegar a otros.

Esteruca dijo...

Parece ser una lectora, ¿no? A no ser que se trate de una errata ("una adolescente").
Saludos

Belnu dijo...

No, es un lector. Y no has visto nada más de interés que esa errata?

Esteruca dijo...

¡Ah, no! Es verdad, disculpa.

Esteruca dijo...

Obviamente todo lo que dice es interesante. Tan solo era una apreciación sin mala intención.

Belnu dijo...

Pues qué triste, que sólo hayas visto una errata que tampoco está. A mí me parece que su comentario es precioso, pero efectivamente cada uno lee lo que lee. También en facebook ha habido una reacción así.

Belnu dijo...

No es tan obvio cuando uno sólo señala un detalle negativo. ¿Por qué lo bueno es obvio y lo malo, aunque nimio o incluso inexistente, justifica un comentario? En fin, son preguntas que me hago a mí misma, no me hagas caso, cada uno lee lo que quiere y puede.

Ephemeralthing dijo...

Buena excusa para volver a releer "tus" Rhys y Ginzburg.
Como ya conocía a Parker la tengo más fresca en la memoria, no así a las otras dos. Volveré a ellas en tus "Sinrazones".

Belnu dijo...

Gracias, Eph! Es una vuelta sesgada, claro, ellas contadas por mí, pero tú que las has leído puedes discutir mentalmente mis lecturas, y volver a tus estanterías. También está Isabelle Eberhardt. Y están las fotógrafas vistas por Lydia O., todas ellas personajes fascinantes.

Isabel Mercadé dijo...

Precioso apunte, precioso, el adjetivo que se merecen el apuntador, el libro, las autoras, y todos cuantos son capaces de acercarse al otro, como recomendaba Lévinas, como quien se acerca a lo infinito sagrado tanto más infinito y tanto más sagrado cuando más otro.
Probablemente haya quien se pregunte que qué me empatollo, pero yo sé lo que me digo.

Belnu dijo...

Muchísimas gracias, Bel M. Me has hecho reír con ese final, yo sé lo que dices y sé que sabes lo que dices. Es una suerte que estés ahí con tu talento y con tu insight para leer y decir!