viernes, 3 de junio de 2011

Ya me iba al cine

Foto: I.N., John Muir Woods, 2011
Pero me di cuenta de que se me había hecho tarde mientras compraba. ¡Qué sensación de libertad deliciosa de viernes sin salir! Iba pensando, cómo no, en mi novela, que ahora me abstrae más y más, aunque no sepa hasta cuándo, ni adónde me lleva exactamente la última deriva... Entre dos o tres paradas de autobús he leído L'instant de ma mort, de Blanchot, que me ha encantado. Me ha recordado, aunque fuera muy distinto, a aquel librito delicioso de Julien Gracq, El rey Copethua. Aunque Blanchot es otra cosa. ¿Quién decía en facebook que su ficción no está a la altura de sus poéticos ensayos? En cualquier caso, esta pieza sí lo está. Ese momento de fin de la guerra en el que la muerte llega fulminante para unos y perdonando arbitrariamente a otros, haciéndolos culpables, y a la vez no faltan las extrañas epifanías, y el peso de la historia más lejana y... Todo en unas pocas páginas, delicadas y densas, como siempre Blanchot, esa poética suya tan filosófica.
Mientras andaba por la calle, me preguntaba qué quería escribir de otra época agitada y bulliciosa, en un capítulo que me ha surgido de pronto "en el vientre de otro", como decía Galeano del mundo que viene. No sé aún qué haré, si el huevo romperá o se quedará ahí, como en la panza del canguro...
El otro día vi una película sobre una exposición e instalación de Esther Planas que me perdí, hélàs, en la muestra BCN Producció '10 en noviembre pasado en la Capella. Me gusta esa definición de su trabajo como "pop oscuro y situacionista". En cualquier caso, parece describir bien ese mundo suyo que prefiguraba también las movilizaciones y acampadas de los indignados, además de mostrar otras muchas cosas, con su mirada crítica y talentosa. La película está llena de una melancolía de lo urbano que une la vieja nostalgia irónica de Betty Boop con las heridas de la historia y sus luces, la destrucción de la ciudad, nuestro Angst, y ese "desde mí" empático que la muestra a ella andando por las calles con su aire algo rockero, esas calles de la ciudad ambivalente donde todo late, duele, recuerda, pero donde no falta el humor ni la indignación vital y crítica. La película es preciosa, tiene esa poética del todo, que parece reunir el universo en una secuencia de imágenes, incluso la música refleja ese todo pynchoniano, melancólico, sutil y salvaje al mismo tiempo. Furiosa conmigo misma por haberme quedado abstraída en mi dolorido invierno y habérmela perdido allí, ver esas imágenes (y escuchar la película) me llenó de la felicidad de las afinidades y los encuentros.
Hace mucho que no voy al cine, pero por suerte veo estas cosas que me traen los amigos.
¿Cómo explicar? Me gustaría avanzar más con la eterna traducción de Giono, pero algo avanzo. Y en cuanto a la novela, ¡qué felicidad! A pesar de lo doliente. He escrito la enfermedad y la muerte de mi padre, reconvirtiéndola, pero la escritura es tan poderosa que ahora siento como si hubiera sido ayer y no hace doce años. Otra vez volvió a producirse ese extraño efecto mágico, difícil de explicar, que siempre se repite. Escribo sobre alguien y reaparece en lo real: un personaje que jugó un papel bien triste en la muerte de mi padre y a quien no había vuelto a ver. Al salir de un restaurante con dos amigas apareció y me vio tan estupefacta que creyó que no le reconocía. "Si supieras cómo te recuerdo", pensé yo. Por lo menos, esos días. No, él no puede imaginar, parecía más redondo e incluso feliz, sin sospechar nada de lo que ha inspirado. En esa misma calle reaparecieron una vez dos personajes que salían en uno de mis cuentos. Por teléfono y por email aparecieron otros tantos. En cambio nunca llegó el único personaje al que me habría gustado volver a ver, si es que existe todavía, en algún lugar del mundo.
Anteanoche me llamó J. y le pregunté si no le importaba que utilizara algo de él en mi novela. No es un pasaje alegre ni halagador, pero yo tengo la tentación de escribirlo. J. se echó a reír y me dijo que yo tenía derecho a escribir lo que quisiera. Dijo que le gustaba mi honestidad y al día siguiente aún seguía contento de la pregunta. "Espera a que lo lea", dijo L, con su pesimismo descreído, porque tampoco ha leído ese texto. En cambio B. esperaba esa buena reacción de J., me dijo que lo había imaginado.
Ayer fui a la presentación del Premio de Traducció Poètica Jordi Domènech, que se celebra en el Arts Santa Mònica. Ganó Antoni Xumet i Rosselló, por su traducción de Gravitaçoes, de António Ramos Rosa. El traductor y profesor Joan Fontcuberta hizo la conferencia y me citó generosamente. Antoni Clapés estuvo especialmente brillante y preciso, atinado y con su calma sapiente, contando muy bien lo que hacían y el lugar que ocupa, ¡ese privilegio casi secreto! Estaba la Reina de la Traducció, y en general, la crème de los traductores, y Clapés bromeó que si ocurría algo allí, Catalunya se quedaría sin los mejores. Estaba Anna Casassas, que dio la conferencia del año pasado, y hablamos de una posible visita mía a su campo francés, lleno de árboles centenarios. A mí me tocó hacer la conferencia de ese premio tres años atrás, cuando se celebraba en La Pedrera, bajo aquel techo maravilloso de blanco oleaje y con los magníficos plátanos del Passeig de Gràcia asomando por la ventana. Yo estaba muy nerviosa y leí Els meandres de la traducció a una velocidad imposible, pero me aplaudieron muchísimo y CHM me dijo: El text m'ha agradat molt! L'has llegit massa depressa, però si arribes a llegir més lent, el sostre hauria caigut amb els aplaudiments. Yo me quedé muy contenta de haber puesto en ese texto tantas cosas de mi vida traductora, y de que hilándolas tan locamente el resultado le gustara tanto al público traductor de La Pedrera. Anna Casassas me dijo que había leído ese texto mío, pero temo que no le gustó o lo olvidó por completo, porque no añadió ningún comentario. En cambio A. Clapés aprovechó la ocasión para elogiarlo una vez más, con ese entusiasmo suyo (considerando que la palabra griega enthusiasmo significa estar habitado por los dioses, según recordaba Galeano en la plaza de los indignados). Luego traduje ese texto al castellano y (además de la plaquette catalana de Cafè Central) se publicó en Vasos Comunicantes y puede leerse aquí, en la página 21. Ayer, un traductor al que yo sin duda he leído se me presentó alegremente como uno de los lectores silenciosos de este blog (eso siempre alegra!). Anna C. me dijo que hoy iría a uno de los últimos programas de L'hora del lector, que la nueva dirección de TV3 ha decidido suprimir. También han anunciado que suprimen la Institució de les Lletres Catalanes. Y han reducido el presupuesto de compras de las bibliotecas en un 83 por ciento. Estos políticos hacen sólo lo contrario de lo que hay que hacer en todos los ámbitos. Habrá que resistir. Yo voy a ir a la manifestación antinuclear del domingo. Saldrá a las 12h del Pla de Palau y acabará en la sede de Fecsa-Endesa. Ya sé que a algunos no les parece un tema prioritario. Si supieran lo que yo sé -lo que me han explicado los expertos y lo que he leído-, vendrían todos a la manifestación. Por cierto, estupenda la respuesta de Kiko Amat a Monzó sobre los indignados.
El martes, al acabar mi clase dedicada a La tormenta de nieve de Tolstói, bajé del café a la librería Laie y estaban presentando Habladles de batallas, de reyes y de elefantes, de Mathias Enard. Lo presentaba Emilio Manzano, y me quedé un rato escuchando. Vi a Javier Pérez Andujar, de espaldas, vi al arrogantísimo RF, contemplando el mundo desde sus alturas, a Robert Cantavella, que parecía iluminado tal vez por lo amoroso o la afinidad o una conversación interesante, a Assumpta Roura y a muchos otros. Me gustó escuchar a Manzano como una prolongación del programa que se acaba y a Mathias hablando de su relación con el secreto Miguel Ángel, su proceso con el libro, lo que importaba y lo que no. Mathias, además de un escritor de verdad, es amigo de mi amigo serbio, yo defendí un libro suyo cuando aún no era famoso ni había triunfado tantísimo en Francia y en todas partes y luego le conocí en la Vojvodina, en una casa de escritores, mientras hacíamos un pequeño tour literario serbio. No me quedé al final de la presentación, para evitarme los desplantes y la condescendencia que suelo encontrar en esta ciudad tantas veces. De hecho, tenía una tarde algo melancólica, a pesar de la maravilla de Tolstói y de mis simpáticas alumnas del curso y de la infusión de gengibre de ese bonito café, me había entrado lluvia en mis zapatillas de pantera rosa e iba pensando en mis miserias de traducción, en esas desautorizaciones secretas que me impiden ganarme la vida normalmente y me devuelven a la angustia de la falta de dinero. Y sin embargo, sarinagara...
Hoy me ha llegado al fin La casa roja de Juan Carlos Mestre, aunque todavía no lo he abierto, y un número viejo de Anthropos dedicado a Blanchot. Estaba a punto de escribir mi reseña del Cuaderno de noche, y sin querer, porque esto de los sueños es contagioso, he retomado los Sueños de Walter Benjamin y los de Theodor W. Adorno, que son mis preferidos. Y ahí cerca están los de Kafka. Y uno mío, que me gustaría contarle al hombre que escucha. Fui a verle ayer y otra vez salí con el espíritu ensanchado y revoloteante, no sé por qué. Tal vez porque incluso cuando, como ayer, había allí una advertencia seria, me da la sensación de que estoy tirando del hilo y salen cosas útiles, aunque no sabría explicar exactamente.
Rufus corretea por la casa, dormita, sale de caza a la terracita, pide abrazos y caricias, vuelve a dormir. G. se ha ido un rato a escalar unas rocas, no recuerdo a dónde. Yo siento una paradójica felicidad estos días, sarinagara, gracias a la novela, aunque vuelva la melancolía y aunque a veces sea duro escribir ciertos pasajes. Gracias a la generosidad de alguien, he cambiado de ordenador, me he alejado de las garras de BG, y he entrado en el mundo mac. Tiene algunas imperfecciones, pero me gusta muchísimo más y ya soy libre de aquellas amenazas de virus, tan parecidas a las falsas y absurdas amenazas a que nos someten los políticos, big pharma y los medios que la sirven.
Por las mañanas alterno tres verdes chinos maravillosos, a cuál más delicado y sutil, de esa tienda parisina que me los manda junto con muestras de otros tés, igualmente magníficos. Para las tardes últimamente tomo un roïboos almendrado con unos efluvios que me arrastran a donde sea. Pero en el desayuno, oh, qué delicia: yo siempre tomaba Long Jing (o Lung Ching), pero ahora lo alterno con Lin Yun y Long Zhu...

17 comentarios:

frikosal dijo...

enthusiasmo !

Dices muchas cosas interesantes pero yo quisiera insistir sobre la importancia de la mani antinuclear.

Aquí, un escenario con dos millones de muertos en 25 años y la ruína total del país, al estilo Chernóbil, es PERFECTAMENTE POSIBLE. HAY QUE CERRARLAS MIENTRAS ESTEMOS A TIEMPO. Si alguien cree que esto no es importante, pues ya me dirá..

Poco antes de Fukushima yo hablé contra la energía nuclear y, como suele suceder, me tomaron por imbécil. Después del terremoto, cuando todavía no se sabía con certeza cual era el problema, dije que moriría mucha más gente por la radiación de las centrales desbocadas... y la gente todavía sonreía. Se lo que estoy diciendo, tenemos que movilizarnos.

Y disculpa el miting :)

Belnu dijo...

Mítin aprobado por afinidad, Friks!!! Precisamente voy a poner la convocatoria en Polis. Allí nos veremos el domingo y espero que se animen muchos lectores silenciosos

Isabel Mercadé dijo...

Sugerente, como siempre, todo lo que cuentas, tanto que es difícil quedarse con una sola cosa, pero esta vez, y dadas las circunstancias, me quedo con la respuesta de Kiko Amat. Clara y precisa. Gracias!

Belnu dijo...

Sí, muy bueno Kiko Amat y que haya sido precisamente él quien le ponga a Q.M. los puntos sobre las íes!

Dante Bertini dijo...

escribes tanto y sobre tantas cosas que tengo que quedarme con lo que más me pica, lastima o acicatea: suelo decirles a los incrédulos y detractores del 15M que me bastaría con su propuesta de reflexión, tan poco habitual por estos lares, para defenderlos con fervor auténtico.
Lo de Monzó es uno de los regalos colaterales de esta "acampada" pacífica y enternecedora. Como muchos otros supuestos progres, defensores a ultranza, con mucho descaro y sin rubor alguno, de los amos que los alimentan muy bien, se ha visto obligado a mostrar su verdadera cara, a quitarse su piel de cordero bromista para mostrar su verdadera, rancia y maloliente, piel de lobo. Quizá sus deseos de enfrentamiento bélico se cumplan y los indignados pacíficos terminen pasándolo por una guillotina... virtual, por supuesto.
Del indigno, que no indignado, Felipe Puig no dice nada, verdad?

Belnu dijo...

Sí, Dante, después de una semana sin escribir, me salió un poco largo!!! Pero estamos de acuerdo y me alegra en lo de la indignación, ¡al menos ellos nos obligan a pensar!
Y piensan, y osan, y mira
http://espai-en-blanc.blogspot.com/2011/06/desbordar-las-plazas-una-estrategia-de.html

´´ dijo...

He leído que el otro día se quemo parte del Méliès de Villarroel y quizá cierran , hace poco cerro el Kaplan de los jardinets, eran cines un poco precarios, mal acondicionados, pero hacían cosas interesantes.

El programa de Manzano ya solo lo veo por Internet, el ultimo que vi el de Amadeu Cuito, cada vez me gusta menos , actualmente es mucho mejor el Nostromo de Vidal-Folch.
Tv3 necesita varios programas literarios pero no hace falta mover la cámara todo el rato ni ser modernitos en plan "Anima", algo barato y sencillo , no conozco a nadie que lea haciendo la vertical.

No se me abre el enlace de la carta de Amat a Monzó. Monzó es un escritor que me gusta y sus columnas tienen gracia en ocasiones pero en otras se le ve cierto desprecio hacia la gente como si no le gustaran las personas y solo fueran objetos observables y ridículos.

Belnu dijo...

Mira, Francis, yo no puedo sentir entusiasmo por un programa que siempre me ha cerrado las puertas, que nunca ha querido siquiera recomendar uno de mis libros, a pesar de que algunos de los que participan los hubieran defendido pública y/o privadamente. Pero de ahí a este cierre de todo lo cultural que está haciendo ciu va un largo trecho. Al menos donde Manzano había conversaciones literarias, aunque muchos estuviéramos vetados. Tampoco tengo entrada en Nostromo, salvo como lectora. Por qué? No lo sé. Tal vez porque osé escribir de los Balcanes,que era patrimonio exclusivo de otros? Quién sabe. Pero me molestaría mucho que lo cerrasen, y que cierren los cines y que sles quiten presupuesto a las biblios. El link debería abrirse, a otros se les ha abierto:
http://www.kikoamat.com/web/2011/06/esto-es-lo-que-importa-pero-aquello-lo-que-hace-gracia-una-carta-abierta-a-quim-monzo/
Si no, te mandaré el artículo. Creo que algunos tienen la panza demasiado llena para poder pensar, francamente

Anónimo dijo...

No sé si atreverme a decir lo que pienso de todo cuanto comentas, Bel, es tanto, que debo elegir entre un tema u otro. Pero ya que he estado años observando, sometida y en lucha casi solitaria con una visión que me ha traído desprecios y problemas, sí puedo ahora darme la libertad de decir que todo el movimiento de ahora es la explosión de tantos años de superficialidad, de riqueza aparente, de hipocresía injusticia e inmoralidad, por parte de los "mandatarios", pero también por una mayoría social que los ha relamido (perdón la expresión). Y lo lamento, pero incluso los grandes literatos e intelectuales (excepto algunos, quede claro) se vendieron al amo del vellocino de oro, arrinconando la causa principal de la escritura y literatura; entender la vida, el mundo en el que vivimos y ser mejores personas. Eso creo.

Así que si cambiamos en todos lo valores, si luchamos y explotamos ahora todas las generaciones por hacerlo mejor, desaparecerán muchas cosas. Soy de las primeras en gritar contra los recortes en sanidad y educación, base de toda civilización, pero también creo que todos esos programas vendidos a la industria, dicho bien alto, industria editorial del papel, casi no hacen falta. Datos ya tenemos en internet y en cualquier diario. No vale la pena invertir tantos millones en un poco más de publicidad para unos pocos. Lo bueno sería que aportaran algo más que una lista de éxitos editoriales. Y esa función hace tiempo han dejado de hacerla. Como dices, Bel, ni tus libros han sido capaces de recomendar, primero porque tenían que ser en catalán, segundo porque manda el señor editorial amigo del diretor del director del director.. Y la sociedad lectora, la humanidad, la sociedad en general que busca guías y sabiduría, conocimiento e imaginación, que intenta saber y entender, para esa sociedad, la publicidad, el amiguismo descarado que utilizan hace años, el interés de unos haciendo ver que es por el bien de otros... está más que caduco consumado connsumido y corrupto, estamos hartos de eso, en todos los terrenos, forma parte del sistema que rechazamos.

En definitiva, creo que gran parte de la sociedad ha visto a muchos como Monzó, que ahora hacen ver que están con los indignados, pero durante años se han burlado, hablando como si estuvieran por encima de todos. Así que el cambio es de todos y en todos. Vamos a una mejor humanidad, o se rompe la baraja, y si la baraja ya se ha roto, adelante, sigue siendo la hora de la verdad, de la humanidad. Por eso tenemos como proa a José Luis Sampedro, (entre pocos) que no se ha vendido en estos años, y sigue siendo ejemplo de humildad sabiduría y bondad.

Y también te pido disculpas por el mitin, pero seguimos en el mismo barco y hay tormenta de mar.

Mañana, si no hay mucha tormenta, nos vemos en la antinuclear. Todo es simbólico.
Gracias siempre por tu valor, Bel.

Ephemeralthing dijo...

Isabel, ¡qué bien te lo pasas y encima sabes compartirlo!, desde el disfrute de lecturas hasta el placer de los sabores de las infusiones.
No podré ir a la manifestación porque no estaré en la ciudad, pero si no ...

Belnu dijo...

Sí, esperemos que no llueva, Eva, porque yo quiero ir a esa mani! Y entiendo lo que dices, el desdén, lo mercantil, el poder, la crisis de valores. Creo efectivamente que otro mundo es posible, aunque a veces haya dudado que yo vaya a verlo, ahora pienso que tal vez sí vea algo cambiar. Porque han estrechado tanto el círculo que nada se sostiene y los estallidos de indignación no pararán

Belnu dijo...

Porque tú me entiendes, Eph!!! Al menos estarás en el campo con ese perrillo tan bonito... Gracias por tu comentario!

´´ dijo...

¿No te gusta Mascarell ?

te paso entrevista

http://www.tv3.cat/videos/3507130/Mascarell-La-partitocracia-te-massa-presencia-en-la-societat-catalana

Belnu dijo...

Pero Francis, qué malévolo!

´´ dijo...

¿yo ?

Esther Planas Balduz dijo...

hello Bel!!
que bien que te gustara
el film, la verdad es que
a mi me pasa como a ti..
mucha indiferencia entre los
que supuestamente podrian estar
interesados..pero eso es lo que hay
y supongo que hay que aguantar/se/los
me encanta la exprexion de Galeano sobre el mundo preñado de otro y me encanta que tu tambien lo señales en tu texto.
oigo nombres como el de Monzo, un tipo extramisogeno que cuando publique V.O. me critico y puso verde con esa condescendencia machista asquerosa...
a mi me gustaria sumar voces de Indignadas...porque ciertamente algo no es normal , en como la gente
ignora tu trabajo y te ningunean..los muy capullos !!
ayer estuve en una feria de arte latino Pinta, y la verdad es que se nota en el aire , todo un monton de gente y un codigo superfluo y frio, totalmente transaccional de relaciones y unos valores expeluznantes donde solo cuenta el interes...sin humanidad , ni tiempo para nada que no sea medrar..
tristisisimo

Belnu dijo...

Hola Esther!!! Qué equivocado es todo eso, ¿verdad?, tendrá que caer como las máscaras de los políticos corruptos, como el poder de las sanguijuelas, como esa gente horrible que sólo mira al poder. Tendrá que caer porque el mundo no puede sostenerse más así y porque el malestar y la tristeza son demasiado grandes. Hoy el malvado Zp ha bajado la pensión mínima de 650 euros a 330 o algo así. Les hace el trabajo a los del PP antes de hora, sólo por servir a los Bancos, aunque eso le suponga unos cuantos votantes menos. Todo es la misma telaraña. Como la mala literatura, los libros malos, la gente mediocre que ha ocupado tantos puestos, que no sabe nada, ni siquiera sabe de su ignorancia. Sí, Galeano tiene razón, ese viejo mundo hostil está preñado de otro que pugna por salir...! Y tu película lo dice...