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martes, 6 de abril de 2010

Agitación

Foto: I.N. Cielo de la Diagonal, en peligro de desaparición hereuvillicida, 2010
Preparativos para un festival literario-urbano en mayo, a cargo del Museu d'Història de Barcelona. He comido cerca del lugar donde siempre se concentró el poder en esta ciudad, desde tiempos de los romanos. Hemos discutido de voces y textos posibles. He intentado captar algunas estrellas fugaces, algunos aceptan incluso con entusiasmo ("Nada importante puede hacerse sin entusiasmo", decía el padre del narrador de Dublinesca), otros no pueden y otros guardan silencio, por razones misteriosas, y no puedo estar segura de que los mensajes les hayan llegado, ya que últimamente algunos emails van a parar a un extraño limbo virtual. Y lectura de textos que selecciono, y búsqueda de otros posibles y émerveillement de algunos...
Agitación también contra los arboricidios y la destrucción del paisaje. De camino hacia casa me han llamado de El Punt Diari para hablar de los árboles de la Diagonal. He despotricado, como pueden imaginarse los que me conocen. Antes, había colgado en el blog Polis y en Facebook un artículo de El País sobre la última desvergüenza de los mal (orwellianamente) llamados ecosocialistas, que son antiecologistas y antisociales. Y en Fb los comentarios se han multiplicado; la gente está furiosa de ver cómo se tala y tala y destruye el paisaje. No sólo en Barcelona sino en el Empordà (dos semanas sin luz por inoperancia y corrupción añaden a su furia legítima, más una carretera innecesaria y espantosa que está destruyendo el paisaje) y por todas partes. Por cierto que ayer fui a ver los pobres 7 almeces supervivientes de la masacre de la plaça Joaquim Folguera (que ahora ya es indigna de llevar un nombre de poeta, pues sólo es un desierto de hierro y cemento), trasplantados a la plaça Narcisa Freixas, donde a su vez ya talaron los pinos centenarios sólo para dejar las máquinas de las obras (los pobres almeces han brotado! pobres siete de veintinueve salvajemente cortados, nuestro bosquecillo urbano) y por el camino me llevé otro disgusto: en la calle Teodora Lamadrid, en un patio de empresas y colegio que antaño fue propiedad muchísimo más frondosa de las monjas de Sant Gervasi de Cassoles, quedaban un pino centenario y un almez gigante, preciosos, junto a dos palmeras. Pues bien, los han talado, porque en esta ciudad nada protege a los árboles, uno puede talar lo que quiera, es más, Parcs i Jardins firmará el expediente de que no había nada, como hicieron (intentaron) con nuestro azufaifo, que en el expediente había desaparecido. Sólo he encontrado esta foto del almez invernal que no le hace justicia, pero ya seguiré buscando... Un poeta barcelonés de origen canario, furioso contra los arboricidios, ha lanzado una propuesta de Observatorio de destrucción del paisaje. Es una buena idea. Otros hablaban de votar al partido antitaurino, de no votar, de buscar otros grupos alternativos.
Luego he descubierto que mi bonito pasaporte con páginas rusas y balcánicas no sirve para ir a NY, así que he mantenido una conversación delirante con un ordenador, que me ha dado hora para el 12 de abril, en una comisaría nueva. A mí me habría gustado ir antes, pero es lo que tiene hablar con ordenadores; no se puede razonar, ni cambiar de opinión, ni negociar...
Sigo dudando si entregarme a otras celebraciones. Anoche estuve leyendo a Wallace Stevens. No me gusta comprarme ediciones bilingües porque acabo leyendo también la traducción por deformación traductora cuando no me hacía falta (una vez re-visioné en Lisboa aquellas flores de mil y una noches pasolinianas y los subtítulos portugueses me atrajeron y distrajeron muchísimo; pero peor era ver películas americanas subtituladas en serbio, me perdía todo mientras me asombraba con las palabras aprendidas!), pero en este caso sólo encontré esa edición (la mía es de bolsillo) y reconozco que en algunos poemas es maravillosa, casi perfecta (la traducción de otro poeta: A.S.R.), por ejemplo en "The Reader", el lector. (Y es que la traducción poética es complicada por lo subjetivo de cada lector-escritor-traductor, siempre hay palabras que yo cambiaría por otras, que me gustarían más a pesar de lo silábico... En ese poema una sola palabra me molestó, pero el resto es luminoso!). Me encantó Gallant château y en cuanto a Thirteen Ways of Looking a Blackbird!!! su afinidad con los mirlos ha sido un descubrimiento, una unión secreta, un mensaje para mí. Y Dry Loaf, y tantos otros... Pienso seguir con él estos días. Copio sólo The Reader, y la preciosa traducción de A.S.R.
All night I sat reading a book, Sat reading as if in a book Of somber pages.
It was autumn and falling stars Covered the shriveled forms
Crouched in the moonlight.
No lamp was burning as I read, A voice was mumbling, “Everything Falls back to coldness,
Even the musky muscadines, The melons, the vermilion pears Of the leafless garden.”
The somber pages bore no print Except the trace of burning stars In the frosty heaven.
(Pasé toda la noche con un libro, leyendo./Yo leía sentado, como si hubiese un libro/De páginas sombrías.//Era tiempo de otoño. Las estrellas fugaces/Recubrían las formas encogidas/Que se inclinaban en la luz lunar.//Al leer, ni siquiera//Una lámpara ardía, y una voz susurraba:/"Todo regresa al frío,//Incluso el almizcleño moscatel,/Los melones, las peras encarnadas/Del jardín deshojado".//Las páginas sombrías no presentaban huella/Salvo el trazo de estrellas encendidas/En el cielo de escarcha.)
Yo habría dicho Sentado leyendo como en un libro y también Las páginas sombrías no dejaban huella, y claro, ¡son sólo mis manías! Un poeta traduce mejor a otro poeta... pero hacemos nuestro el poema y...
Me desconcierta alternar mis distintos caminos de hormiga de Figueres y cuando vuelvo de la calle no sé por dónde empezar, si seguir con el festival urbano-poético, con mis notas de conferencia de abril para la semana que viene, con la traducción de MB., o las gestiones callejeras más urgentes, aparte de una ayuda prometida. Mi amigo seráfico es una lección de placidez y eficacia; no se agobia, va avanzando y dedica esfuerzos a actividades mucho más diversificadas que las mías. Es una suerte verle y trabajar con él. ¡Extraña primavera! Hace frío, y a ratos calor, y no se puede guardar el paraguas. La gata pide atención. Y tengo más sueños anotados donde sigue apareciendo un símbolo recurrente, que llevaré a mi antiguo oráculo para que sea desentrañado si es posible. Y ahora sí que cayó la noche.
Mi reseña en La Vanguardia Cultura/s aquí.
Last Minute News. A las 6.45 pm de hoy miércoles 7 de abril estaré con BTV en la Diagonal, para seguir la batalla