martes, 29 de mayo de 2007

La vida está en otra parte

Foto: Vuelta a los orígenes, ésta era yo, con mi melancolía y un balón de reglamento. El hombre que sacó la foto ya ha muerto. Era un amigo de mi padre, bigotudo y con una sonrisa entre triste y afectuosa, que vino a mi boda y me dijo: "Yo soy el que te hizo una foto con un balón de fútbol..."

El sábado fui a ver al librero de la calle Berlinès, y no estaba. Parece una tontacanción de Armando Manzanero: aquí no llovía, pero un vendaval agitaba los destrozos de las obras que están destruyendo con saña todo vestigio de arquitectura humanista y ajardinada de esa calle y de la mía y de tantas otras para llenarlo todo de ladrillo, como insinúa Forges. Le escribí y me contestó que los sábados por la tarde cerraba porque "hay vida más allá de la librería". Y cuando me alegré de esa idea, me dijo "ya sabes que la vida está en otra parte". Yo tenía un amigo que pensaba que la vida (o la fiesta) estaba siempre donde yo estuviera. Un día me llamó desde Sant Pere Pescador. "¿Dónde estás?", me dijo. Yo estaba en Tiana, en casa de unos amigos. "Quina sort!", me dijo, con un acento de total sinceridad y alegre envidia. Todo es cuestión de percepción, pienso. "Más que percepción", me dice el sabio librero, "tal vez se trate de deseo".
Una amiga madrileña muy seráfica, cuando le contaba mis amoríos, siempre me decía: "¡Qué fresca!" Y me llamaba Cléo de Merode, y su tono me encantaba, parecía reconvertir el contenido de moral judeocristiana del adjetivo y rescatarlo con la vitalidad de lo floral o frutal. Como la madre de una vecina que, de pequeña, me decía: "Tens la pell tan fina com una poma camusina!"
En todo esto me entretengo mientras la Guàrdia Urbana acude a mi llamada de SOS por el pobre azufaifo de mi calle, amenazado de muerte. Mi amigo B. me llama ya "querida azufaifa" o me sugiere que me encarne en "Tita Cervera de Bonnemaison".
"¿Usted ha visto cómo lo talan?", me pregunta el agente. Le digo que no, que entonces sería demasiado tarde. "Ah, entonces usted cree que lo cortarán..." Esto es como lo del maltrato. Si no hay asesinato, no se puede hacer nada. Sólo esperar a que ocurra para detener al malvado. "Oiga", le digo, "cuando derruyen una casa pueden hacer dos cosas, llevarse el árbol con raíz y darlo a Parcs i Jardins, o masacrarlo, como han hecho con todos los jardines de esta manzana. Pero necesitan un permiso. Yo sólo compruebo que tengan ese permiso..." "Muy bien", dice el agente.
Veremos lo que me encuentro al salir. Y dicho esto vuelvo a mi trabajo... mientras oigo sin querer las fascinantes explicaciones que la profesora de latín le da a mi hijo y siento que la vida está ahí, en esa habitación caótica pero llena de cultura romana, me gustaría dejar lo mío y volver al latín y a los orígenes de la lengua...

13 comentarios:

  1. Azufaita...
    como salvarnos?
    que foto tan bonita
    la de la casa y el arbol...
    que disgusto!
    deberian condenarles
    a ellos....
    al menos en el medioevo
    se condenaba a torturosa muerte
    al que talaba arboles
    ancianos
    se les respetaba como
    a budas
    o a maestros eternos
    es cierto que poco se puede
    hacer ante el discurso cerrado
    de un loco
    o loca....
    he soñado con la loca
    que me hirio
    y que en casa
    seducia a mi hermana...
    mi hermana..
    se ponia a cantar..
    se alisaba sus rizos
    para ser mas como yo
    que nunca..
    y si..ella se ponia
    tan tan tierna..
    que despues de
    intentar irse
    no resitia
    y volvia hacia los labios
    de mi amiga traidora
    y le decia...vamos..vamos
    y sabes donde le proponia ir??
    Al parque Moragas...
    En mi santgervasi mouse trap
    sueños y realidad
    se entrelazan...
    ya sabes que Tu voz,Bel, tambien se oye
    en la ratonera...
    una ratonera
    que ahora pierde lo poco
    que le quedaba..Arboles
    flores....donde iran los
    loros verdes?
    la gente deberia
    confabularse en una explosion
    de jardines y repisas de ventanas
    exultantes de amor floral y arboles...
    plantarlos en los techos de las casas horribles
    y que sus raices destruyendo
    el orden del principio del edificio
    de arriva a bajo..nos redimieran.

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  2. Qué bonito post melancólico-resistente, Lost Child... En efecto, he vuelto a pasar por la esquina, los obreros jóvenes extranjeros estaban ahí, con la urgencia de derrocarlo todo, en el festival de la destrucción ellos son lo único vivo, le pregunté a un guapo morenasso: ¿la van a tirar? (el cartel derridiano de Deconstrucción me daba esperanzas, y si la restauran? pensaba yo..) ¡Sí!!!! me contestó el moreno con alegría extraña. No hay esperanza, salvo en las palabras y en los resistentes que las sostenemos y llevamos escritas en la frente y en los blogs...

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  3. aportando y reportando destrozos que tienen que ver con todo esto: están instalando a martillazo limpio, una estructura de andamios justo en mi balcón. La paz se destruye con tan poco...


    (me encantó el texto con el que arrancas la anécdota del balón)

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  4. Sí, tan fácil el ruido (impune y celebrado en este país tercermundista)y tan difícil el silencio... pero no es casual. Nadie quiere pensar, ni escucharse, sólo simular, como en los bares donde, para decir algo, hay que gritar al oído.
    Gracias, Ed! Hacen ilusión los comentarios. Mi "editor de plaquettes" me dice que siempre me lee, que está "enganchado" a mi blog: ah, los lectores silenciosos...

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  5. Anónimo5:06 p. m.

    sí, siempre pienso en los lectores silenciosos, aunque a veces me convierta en uno de ellos (pero no me considero tal)

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  6. Ja ja, hasta yo lo soy, precisamente acabo de pasar como un pestañeo silencioso barriendo por vuestros blogs, pero no siempre siento el impulso claro de dejar rastro... le dejé, sí, a la Muniequera.

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  7. preciosa mujer sin precio...
    cómo llamarla, querida azufaifa, cuando se muestra como lo ha hecho aquí?
    la frase de verlaine-rimbaud, "la vraie vie est absente", me sirvió durante cierto tiempo para intentar ilustrarla melancólicamente.
    la suya me gusta más: tiene esperanza.

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  8. esperaremos ansiosos nos cuentes sobre el futuro del bello y generoso azufaifo. Y esa frase... la vida está en otra parte!! es desde hace un tiempo como una especie de mantra mágico y misterioso que se dice solo, en diferentes situaciones y no acabo de saber qué significa, pero algo se dice a pesar de no saberlo, algo que sostiene desde ese otro lugar, lo que ocurre en este...

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  9. Claro, la vida está en otra parte para los otros, yo siempre pensé que estaba conmigo para bien y para mal!, pero yo soy de figueres!, es verdad que la frase de kundera es más esperanzadora que la de verlaine-rimbaud, pero ese par de ensoñados-intensos, cómo pudieron pensar que no estaba con ellos? Llego de firmar un contrato (indebido?) en la presentación de un libro con demasiado vino, un chileno misterioso que pintaba, y unos hermanos, hijos de un viejo crítico de arte en cuya casa jugué al mús toda una noche sin saber jugar, hace más de treinta años! Van a tirar la casa de las persianas verdosas, V., mañana la fotografiaré desde un ángulo mejor, esos chicos energéticos van a tirarla, el nombre derridiano era una falacia, son puros derribos. Jennifer Jones hace de madame bovary en canal satélite, qué sublime gesto de tedio y qué miriñaques, pobre rodolphe y cuánta claustrofobia, me voy a leer la bio de Lacan sin más nostalgia.

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  10. Buenas. La vida está en el lavadero... ahora voy.
    ¡Esos árboles, me tienen preocupado!

    Otra bonita foto. Si sigues retrocediendo no sé cuál va a ser la próxima...

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  11. Anónimo11:36 p. m.

    "Tal vez se trate de deseo" me ha gustado esta frase del sabio librero..
    ánimo en la lucha a favor de los árboles!
    impromptu.

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  12. Oh, no te preocupes, puedo poner a a mi único antepasado ilustre, pero no sé si lo haré... El lavadero parece un lugar interesante. En el mío hay un nido de golondrinas! Esos árboles deben preocuparte. Aquí están todos amenazados. Yo voy por la ciudad tocándolos, posando la mano en sus troncos para sentirlos respirar un momento, como aquel personaje de cuento que ponía la oreja en la tierra y escuchaba a las hormigas correr y las plantas crecer...

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  13. Gracias, Impromptu, nuestros mensajes se han cruzado extrañamente. La sonrisa del librero demuestra la certeza de su frase. Es una resistencia difícil, la de los árboles y la ciudad que cae, pero yo seguiré.

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